Descubren un cañón de artillería "arrumbado" en el Taller de Fiestas de Jerez

En el Taller de Fiestas de Jerez ha aparecido un cañón de artillería al que se le había perdido la pista en 2002. La historia de esta pieza no empieza en la ciudad, sino a 848 kilómetros, en Reinosa. De una de sus fábricas salió esta Vickers 15,24 para formar parte de la artillería de costa de Cartagena en los años 30. Al estallar la Guerra Civil, la pieza la trasladan a Cabo de Gata, en Almería, y al finalizar el conflicto el cañón se desartilla en 1940, llegando por esos años a Punta Candor.

Desde la Orden de de Santa Bárbara, colectivo que ha descubierto la pieza, cuentan que si bien otras similares acabaron como chatarra, este cañón acabó en una bodega jerezana y sin saberse muy bien el motivo (los 'dueños' ya no lo quisieron o la bodega se tiró...) el cañón terminó sepultado en el taller de Fiestas del Ayuntamiento de Jerez.

"Durante todos estos años no se ha visto porque tenía delante mucha 'basura', mucha chatarra. El Ayuntamiento es el dueño de la pieza, pero estamos en colaboración para su recuperación junto a la Asociación Conde de Gazola y el RACTA 4 de San Fernando", comenta Julián Calvo, presidente de la Orden. "Queremos sacar esta pieza del olvido y dedicarla a los jerezanos y a la artillería en general, puesto que Jerez tiene mucha historia y tradición artillera", añade Calvo.

El presidente de la Orden de Santa Bárbara recuerda que en Jerez hubo hasta cinco cuarteles: "Teníamos el de aviación, en La Parra, el de Depósito de Sementales, la Yeguada Militar estaba en los terrenos que hay ahora frente al instituto El Coloma, el cuartel de Tempul, en calle Taxdirt, que ahora hay pisos, y el cuartel de artillería antiaérea en la Asunción, en los terrenos donde está la UCA".

Juan Noguera, aficionado a la artillería de Costa y cartagenero, lleva años investigando el paradero de los cañones de Cartagena. "La vida operativa del cañón aparecido en Jerez comienza en 1931 en Cartagena y en el verano de 1937 se envía, junto a otros tres cañones, a artillar la ciudad de Almería durante la Guerra Civil. La pieza de Jerez entró en combate durante la Guerra y a lo largo de su vida operativa sabemos que disparó más de 1.200 proyectiles. En mayo de 2001, ya en Rota, fue la última vez que disparó. Un año después, el Ministerio de Defensa lo cedió a una bodega de Jerez, donde calculo que estuvo entre 5 y 7 años. Después no sé cómo llega a donde ha aparecido, estoy intentando averiguarlo", relata Noguera.

Recuperación y restauración

El Ayuntamiento de Jerez colaborará con la Orden de Santa Bárbara en la recuperación y restauración para uso ornamental de “un cañón de artillería que estaba en desuso e inutilizado y que forma parte de esa cantidad de piezas abandonadas en naves del Ayuntamiento que nos hemos encontrado a nuestra llegada al gobierno de Jerez”, ha explicado el teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar.

Espinar ha recordado el caso de los rótulos históricos de las calles del centro de Jerez, que han ido siendo reparados por Infraestructuras, “o de la Inmaculada que también nos encontramos, lo que pone en tela de juicio el poco cuidado que el gobierno anterior tenía a la hora de preservar piezas de valor económico, artístico y sentimental que son patrimonio de todos los jerezanos”.

El cañón de artillería “no puede estar arrumbado en una nave municipal –concretamente en los talleres de Fiestas- y por lo tanto se va a restaurar. Estaba oxidado y a la intemperie y, gracias a la Orden de Santa Bárbara, se va a recuperar para que sea colocado en un lugar público”, ha avanzado Espinar.

Hay que recordar que la alcaldesa, María José García-Pelayo, mantuvo el pasado mes de abril una reunión con el presidente de la citada Orden, cuyo presidente es Julián Calvo, para conocer las propuestas expositivas, culturales y educativas en las que trabaja para establecer las bases de una colaboración futura con las delegaciones municipales pertinentes.

La asociación cultural obtuvo un gran éxito de público el pasado año con la exposición 'Fernando Primo de Rivera. Cien años de un héroe jerezano', con motivo del Centenario de la concesión de la Laureada de San Fernando al teniente coronel de Caballería Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, el 12 de noviembre de 1923, de manos del rey Don Alfonso XIII, a los dos años de su muerte en 1921, defendiendo a los españoles que huían del norte de África.