Ayuntamiento de Jerez: más deuda financiera y más facturas en el cajón
2023 cerró con un adeudo vivo de 967 millones de euros, un 4% más que el año pasado
Las obligaciones pendientes de reconocer aumentaron hasta los 54 millones al cierre del primer trimestre
El Ministerio de Hacienda vuelve a obligar al Ayuntamiento de Jerez a otro plan de pago a proveedores
El Ministerio de Hacienda publicó en días pasados nuevas cifras de lo que deben las más de 8.000 entidades locales de toda España. Y en ellas, como es habitual, Jerez continúa estando entre los ayuntamientos con mayores débitos del país. De hecho, el Consistorio jerezano sigue siendo el tercero con mayor deuda viva, solo superado por Madrid y Barcelona. Y también es el tercero de toda España en volumen de facturas no reconocidas, las denominadas políticamente como 'facturas en el cajón'.
Estas dos magnitudes son buena parte de los débitos totales que tiene el Ayuntamiento. Sin embargo, a día de hoy no hay un dato actualizado de la deuda total ya que aún no se han aprobado las cuentas de los últimos ejercicios ya cerrados. El último dato conocido del volumen total de la deuda del Ayuntamiento jerezano lo hizo público el actual gobierno local del PP poco después de aterrizar en la zona noble de la calle Consistorio. En aquel momento apuntó que, al cierre de 2022, el adeudo global del Consistorio superaba los 1.126 millones de euros. Eso sí, aún no se han publicado las cuentas correspondientes a ese ejercicio ni en el portal de transparencia municipal ni en el del Tribunal de Cuentas. Tampoco se ha dado a conocer el débito global al cierre del pasado ejercicio.
Más deuda financiera
El pasado viernes, el Ministerio de Hacienda publicó los datos de deuda viva de las entidades locales correspondientes a 2023. Así, al cierre de este ejercicio, el Ayuntamiento jerezano tenía un pasivo financiero que superaba los 967,7 millones de euros, un 4,1% más que al cierre del año precedente.
De este modo, Jerez continúa siendo uno de los consistorios más endeudados del país, tras Madrid y Barcelona. Ahora bien, si se tiene en cuenta la población, Jerez está muy por encima en los niveles de endeudamiento pues tiene un débito de 4.549 euros por habitante mientras que las grandes capitales del país están en 588,4 y 803 euros, respectivamente. De hecho, solo el Consistorio de Jaén supera al de Jerez en nivel de endeudamiento por habitante (4.902 euros), de ahí que ambos, junto al de la localidad madrileña de Parla, continúen dentro del grupo de entidades locales con peor situación financiera del país, según la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal).
La deuda financiera del Ayuntamiento de Jerez ha crecido exponencialmente desde 2011 por una sencilla razón: los ‘rescates’ del Ministerio de Hacienda a los que se ha ido acogiendo año a año para poder atender sus pagos. La fórmula ofrecida por el Ministerio fue y sigue siendo cubrir cualquier tipo de deuda con un préstamo para tratar de facilitar el abono de las obligaciones. Por lo tanto, Jerez ha podido hacer frente desde hace más de una década a facturas de pagos a proveedores, atender sentencias judiciales adversas, afrontar devoluciones o deudas con el Estado o, incluso, pagar otros préstamos mediante la suscripción de créditos que el Ministerio le ha ido ofreciendo, primero a través de los planes de pagos a proveedores y, posteriormente, con el denominado fondo de ordenación.
Por este motivo, el principal acreedor que tiene el Ayuntamiento jerezano es con el Estado, al que le tiene que devolver en torno al 95% del adeudo financiero que reflejan sus cuentas ya que estos préstamos están vinculados al fondo de ordenación que gestiona el Instituto de Crédito Oficial. Estos préstamos no terminarán de liquidarse hasta 2050, si el Ayuntamiento no acuerda futuras refinanciaciones que amplíen los plazos de amortización, una medida que ha aplicado en ejercicios precedentes y que el gobierno local continúa reclamando ante la imposibilidad de atender los pagos que tiene que hacer cada año.
Los impagos a proveedores, en mínimos gracias a los préstamos
Actualmente, la deuda con los proveedores municipales está en mínimos históricos. Según el último dato publicado por la tesorería municipal, correspondiente al mes de abril, el Ayuntamiento tenía unos 10 millones de euros en facturas impagadas a las empresas que le prestan servicios, uno de los importes más bajos de los últimos años.
Más allá de la efectividad o no de las políticas de ahorro en los últimos años y de la mejora de la situación económica de la ciudad, que conlleva un aumento de los ingresos, la principal causa de la reducción de estos adeudos está motivada por la suscripción de préstamos con el Ministerio de Hacienda. De este modo, se ha reducido deuda a cambio de aumentar el débito financiero, sencillamente.
Todo comenzó en 2012 cuando el Ayuntamiento pudo liquidar casi 400 millones de euros en facturas mediante un crédito. Desde entonces, el Consistorio ha recibido en torno a 839 millones de euros en préstamos estatales que le han permitido pagar facturas y atender sentencias, entre otras obligaciones, en los últimos 12 años.
Ahora bien, no fue hasta mediados de 2022, con la primera convocatoria del último plan de pago a proveedores habilitado por el Ministerio, cuando el Ayuntamiento empezó a reducir ostensiblemente su adeudo comercial, que por entonces había alcanzado un pico de 83,5 millones. El actual gobierno ha anunciado días atrás que, incluso, prevé liquidar este año la totalidad del adeudo comercial por una doble vía: la obligación de suscribirse a una nueva convocatoria de un plan de pago a proveedores por un importe máximo de 8,8 millones y un ingreso extra que realizará el Estado a todos los ayuntamientos del país por la liquidación de las transferencias anuales del año 2022.
Más facturas en el cajón
Si bien es cierto que se ha reducido la deuda con los proveedores, por el contrario han aumentado los adeudos no presupuestados. El pasado viernes, el Ministerio de Hacienda publicaba el dato correspondiente al primer trimestre de las obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto (opa), las conocidas políticamente como ‘facturas en el cajón’.
De este modo, el volumen de pagos pendientes no reconocidos ascendió a 54,1 millones de euros, unos 8,6 millones de euros más que al cierre del cuarto trimestre. De hecho, es la cifra más alta al cierre de un primer trimestre desde 2018, donde se superaron los 65 millones de euros.
Las operaciones pendientes de aplicar al presupuesto son obligaciones que tienen las entidades públicas de gastos realizados o de bienes y servicios recibidos que aún no han sido incluidos en los presupuestos. Trimestralmente, el Ministerio de Hacienda realiza llamamientos continuos a las entidades públicas a que reduzcan estos importes y eviten en la medida de lo posible la adopción de este tipo de obligaciones.
Teniendo en cuenta los datos correspondientes al primer trimestre de este año, solo los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y de Madrid superan a Jerez en volumen impagado pendiente de reconocer (85,3 y 65,7 millones de euros, respectivamente).
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