"El disco quiere reivindicar que los Terremoto siguen ahí"
maría terremoto. cantaora
La jerezana presentará el próximo sábado en el Villamarta su primer trabajo discográfico 'La huella de mi sentío', donde "no me salgo de lo tradicional"
Jerez/Con apenas unos días en el mercado (salió a la luz el pasado 21 de septiembre), 'La huella de mi sentío', el primer disco de María Fernández Benítez, 'María Terremoto', llegará el próximo viernes día 13 de octubre al Teatro Villamarta. Su estreno oficial fue en la Bienal, pero ahora, la cantaora lo expondrá en Jerez, "entre mi gente", una situación "que siempre es más arriesgada porque es tu tierra", apunta.
Este primer compacto, grabado en Sevilla y mezclado en Madrid y producido por su manager Hugo Pérez, pretende seguir "la línea que me he marcado desde que empecé en esto, lo que sé y lo que he escuchado en mi casa desde que era una niña"; y quiere "reivindicar que los Terremoto no se han ido, seguimos ahí".
Detrás de 'La huella de mi sentío' hay "muchos meses de trabajo, muchos comederos de cabeza, ha sido una etapa dura", asegura María Terremoto, que a la hora de valorar el resultado es muy optimista. "Qué voy a decir yo... Pero estoy muy contenta con lo que he hecho, creo que es la recompensa a tanto trabajo".
Como reconoce, "el grueso del disco es el cante ortodoxo, no he querido salirme de lo que hago", comenta la cantaora, "aunque sí que hay alguna cosa más comercial, que eran necesarias". De hecho, el tema más actual es una "revisión que hemos hecho de 'Luz en los Balcones' de mi padre, que se ha grabado en Jerez con Luis de Periquín. Quería grabar este tema porque para mí es como un himno, y bueno, quería compartir lo poco o lo mucho que hizo mi padre, tanto como cantaor como en su faceta de compositor".
"El resto es cante por derecho, bulería por soleá, alegrías, malagueñas, fandangos, trilla, seguirityas...También he grabado una zambra con el piano Pedro Ricardo Miño, que ha sido parte importante de la producción musical", añade.
De su primera experiencia en el estudio, María se queda "con todo lo que ha sido el proceso. Es cierto que ha sido intenso, pero como dicen, después de la tempestad, llega la calma".
En apenas dos años y medio, la joven cantaora ha crecido personal y profesionalmente, algo que no ha cambiado su hoja de ruta. "Yo sigo a lo mío, es cierto que todo me está sucediendo muy rápido, pero no he cambiado. Lo que me preocupa ahora es que el disco suene, que la gente lo escuche, y bueno, seguir trabajando".
Entiende que con su nombre, la gente entre en la comparativa, una circunstancia que "para mí no es un problema, todo lo contrario, cada vez que llego a un sitio, me tratan de maravilla. Si hago las cosas de mi abuelo y mi padre es de forma natural, es algo que llevo tan dentro de mí y su cante me sale solo, ni siquiera me paro a escucharlos", afirma.
No obstante, es consciente de que "es una responsabilidad, eso está claro. Pero aún así no me considero más que nadie, soy una persona humilde. Poco a poco voy encontrando mi sitio y sé lo que tengo que hacer, que es cantar de manera tradicional".
Huye, al menos en esta etapa artística, de experimentos y experiencias raras. Por eso cuando se le pregunta por ello es contundente. "Eso es para el que no sirve, a mí no me hace falta. Si no valiese me dedicaría a otra cosa, no cantaría".
Su puesta de largo en el Teatro Villamarta, donde actuará por primera vez en solitario, será especial, no en vano, María se rodeará de un elenco extra importante para la ocasión. "Va a venir mi primo José 'El Mijita', Esperanza Fernández, que ha colaborado en el disco, Antonio Reyes, José Valencia y Pedro Ricardo Miño con el piano".
"Ojalá Jerez esté conmigo, es un sueño. De momento, el patio de butacas está casi lleno, y bueno, lo único que quiero es disfrutar y presentar mi disco, porque sé que mis angelitos de la guardia estarán ahí conmigo".
Los antecedentes prometen, pues su paso por la Bienal de Sevilla, hace escasas semanas, provocó un aluvión de buenas críticas, algo que "me hace seguir luchando por esto que quiero".
Tras el Villamarta, la agenda sigue candente. Bienal de Flamenco de San Roque, Festival de Torrelodones en Madrid, Gran Canaria, Tenerife, Festival de Nimes, Barcelona, Logroño, Barakaldo, Vitoria, Amsterdam, La Haya... Todo ello sin olvidar el intenso verano que ha pasado recorriendo España entera. "He hecho más kilómetros que Willy Fog, pero bueno, todo sea eso, es señal de que a la gente le gusta lo que hacemos", concluye.
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