El duque de Almodóvar, bodeguero y estadista

Jerez/'El estricto cumplimiento del deber no necesita recompensas'. Estas palabras fueron dichas en 1906 por el político jerezano Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro, más conocido por su título nobiliario de Duque de Almodóvar, cuando el gobierno quiso recompensarle por el éxito alcanzado en la Conferencia de Algeciras, en la que ostentaba la representación española como ministro de Estado.

Sobre su trayectoria política, a pesar de los cargos que ejerció en diferentes gobiernos, como la de empresario propietario de la destacada casa de vinos Sánchez, Romate Hnos., poco se ha estudiado.

Su figura fue objeto de numerosas caricaturas en la prensa satírica de la época, una manera gráfica, y se puede decir que divertida, de su periodo más activo en la vida pública de la España de entresiglos. Aquí traemos una pequeña muestra, en algunas de ellas con alusiones a su famoso vino N.P.U.

El VIII Duque de Almodóvar

Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro, VIII Duque de Almodóvar del Río. nació en Jerez de la Frontera el 15 de diciembre de 1850. Fue empresario bodeguero, jurisconsulto y ministro.

Era hijo de Isabel Gutiérrez de Castro y Cossío y de Antonio Sánchez Romate, quien formó la primera sociedad colectiva en el negocio de exportación de vinos que su pariente, Juan Sánchez y López de la Torre. había fundado en 1781.

Siguiendo la semblanza elaborada por María José Ramos Rovi en el Diccionario Biográfico Español editado por la RAE, sabemos qué se licenció en Derecho y combinó sus actividades profesionales con la política: 'La figura de este político liberal resulta crucial a la hora de comprender la historia política española del último tercio del siglo XIX y de principios del XX. Su presencia en las altas esferas de la política desde el comienzo de la Restauración le convierte en pieza clave de la historia de España'.

Contrajo matrimonio en Córdoba con Genoveva de Hoces y Fernández de Córdoba, VIII duquesa de Almodóvar del Río y VIII marquesa de la Puebla de los Infantes, y representará a la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, ininterrumpidamente, desde 1886 hasta 1905. 

Sagasta requirió sus servicios para asumir la cartera de Estado del 24 de mayo de 1898 al 4 de marzo de 1899, por lo que tuvo que estar presente en la firma del Tratado de París con los norteamericanos.

De nuevo, Sagasta asumiría las riendas del Ejecutivo y llamaría a Sánchez y Gutiérrez de Castro para hacerse cargo del Ministerio de Estado en varias ocasiones.

Tras la muerte de Sagasta, Segismundo Moret y Prendergast asumió la presidencia de Gobierno manteniendo a Sánchez Gutiérrez en la cartera de Estado. 

Como miembro del cuerpo diplomático representó a España en la Conferencia de Algeciras, el 16 de enero de 1906, con la finalidad de decidir el destino de Marruecos.

Seis meses más tarde fallecería en Madrid, el 23 de junio 1906

El jefe del Gobierno dijo a la sazón: 'Con su muerte pierde la Corona uno de sus más leales servidores; la nación un ciudadano modelo, que la sirvió con patriotismo y que representó a España con una dignidad y acierto internacionalmente reconocidos'.

A pesar de que el duque de Almodóvar del Río había rechazado en vida cualquier recompensa por el cumplimiento de su deber, el 31 de diciembre de 1906 el Rey dirigió el siguiente telegrama a su madre: 'Al firmar hoy la ratificación del Tratado Internacional de Algeciras, he decidido perpetuar la memoria de su ilustre hijo, concediendo para Vd., con la misma fecha, el título de Duquesa de Algeciras. Alfonso'.

El Ayuntamiento de Jerez, por su parte, reunido el 28 de junio, decidió cambiar el nombre de la calle Larga por el de Duque de Almodóvar, a lo que se opuso el concejal Picardo esgrimiendo para ello la Real Orden de 10 de febrero de 1905.

Este nombre se mantuvo hasta mediados de los años `30.

Además, se aprobó la colocación de una 'lápida conmemorativa' en la fachada de la casa donde nació, placa que aún se conserva; en cambio, ninguna calle de la ciudad ha perpetuado su memoria.

Bodegas Sánchez Romate

En Reseña de las bodegas de Jerez, editado en 1900 por R. Mena y Sobrino se nos ofrece una sucinta historia de la bodega, que, fundada en 1781, pasaría a manos del Duque de Almodóvar en 1900, ya fallecido su padre y su tío Manuel.

La fuerte demanda de sus vinos en Inglaterra le permite abrir en Londres una sucursal, así como agentes y representantes en los principales mercados europeos y americanos.

Sus políticas acentuaban los intereses de Jerez en varias legislaturas, y asesoró a los ministros del ramo sobre las medidas que deberían adoptarse para defender el comercio de los vinos españoles frente a la competencia extranjera.

En 1957 el Marqués de Hoyos y Duque de Almodóvar la vendería a una sociedad compuesta por diversos accionistas jerezanos.

Caricaturas

El Duque de Almodóvar fue objeto de continuas mofas en las revistas de humor y de sátira en su periodo de mayor actividad política, entre finales del XIX, firma del tratado de paz con Norteamérica, los acuerdos con el Vaticano, 1901-1902, y la celebración de la Conferencia de Algeciras.

Es continua su presencia en Gedeón, Cut-Cut, Don Quijote, Gráfico, Revista Moderna, etc. Sin que falten en muchas de ellas la presencia de su marca más conocida, el N.P.U.

En esta que mostramos, fechada de 1904, lo vemos arrastrando un carro cargado de botas de vino, y una caja indicando la marca distintiva de la bodega familiar, NPU. Se encabeza el dibujo con el siguiente texto: 'Antes que sea sancionada la ley de alcoholes'. Y al pie del mismo: 'Para el consumo personal':.

En otra, su cuerpo es una botella de sus bodegas donde se lee en la etiqueta: 'jerez ministerial'.

El artista Xaudaró lo representa como un general romano victorioso sobre un carro cargado de vino y medallas, 'El César de la Conferencia', con este comentario: 'vini (N.P.U.), bebi, bizqui'. Esto último en alusión a un defecto en uno de sus ojos, que camuflaba con un monóculo, o bien se retrataba de perfil.

La cuestión de Gibraltar en la que se lee: 'En Estado, gracias a sus esfuerzos, conseguirá que Inglaterra devuelva el Peñón, libre de gastos, para que se hable más del asunto, poniendo como digno Sánchez Romate a la tarea varios micos que de Tetuán enviará a España como regalo, el sultán de Marruecos'.

Portando una botella en sus brazos con este comentario: 'O sea, cosechero de Jerez que lo reservaba siempre Sagasta para mejor ocasión. ¡Ya parece que esto llegó!'.

Varias son en las que aparece al ser designado por el gobierno para los acuerdos con el Vaticano, entre 1901 y 1902. Su interlocutor fue el cardenal Rampolla, y claro el juego de palabra estaba servido: 'Almodóvar reflexionado (sic). De esta vez me ha metido Rampolla todo su apellido'.

Es con un alto dignatario de la Iglesia limpiándoles los botines donde se ve 'la actitud de N.P.U'.

Su palacio de la calle Lealas

En 1927 la revista Blanco y Negro publicaba un amplio reportaje firmada por Monte-Cristo, y bajo el título de 'El palacio de Almodóvar del Río, en Jerez', 

Estaba compuesto por cuatro páginas y nueve fotografías de sus amplios y elegantes interiores, como la escalinata que reproducimos.

Para más detalles del mismo recurriremos a lo escrito por la académica Fátima Ruiz Lassaleta en Diario de Jerez el 25 de abril de 2010 sobre esta casa-bodega, 'una figura de la construcción típicamente jerezana de los siglos XVIII y XIX, donde un frondoso jardín es el pulmón de las edificaciones y recreo de sus moradores'. 

Por lo que la fachada, aunque de pórticos majestuosos, ya no pretende mayor exhibición exterior, que en este caso una lápida de mármol en la que recuerda que allí vivió un ministro de estado "que fue con el aplauso de todas las naciones", 

Fátima da una gran variedad de detalles: 'Los cimientos de la casa-palacio de Almodóvar se remontan a principios del siglo dieciocho, su escalera principal de mármol de Carrara labrado está flanqueada de un zócalo de azulejos de Triana de época, conduciendo hasta la planta principal y estando enmarcado allí su hueco de escalera por cuatro columnas que soportan dos arcadas gemelas. Distribuidor a sus salones repletos de obras de arte. 

Una de las casas-palacios más completas y bellas de Andalucía, que se ha conservado gracias al amor a la tradición y a la belleza de cuatro generaciones de la misma familia. Sus varias chimeneas italianas labradas y su solerías de mármol blanco y negro o rojo de distribución geométrica, son un alarde de buen gusto, con varios ventanales y balcones sobre su jardín romántico enlosado de barro y olambrillas de reflejos policromadas de época, con una fuente central octogonal y a ras de tierra, entre naranjos y parterres enmarcados de setos centenarios de boj'.

Duque de Algeciras

El Ducado de Algeciras nació en 1906, debido a la relevancia que adquirió el municipio con la firma de la Conferencia de Algeciras, que puso paz en Marruecos ante una situación que podía provocar una guerra mundial.

En aquellas negociaciones diplomáticas fue esencial el papel jugado por Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro, el duque de Almodóvar, ministro del Rey Alfonso XIII, que presidió la Conferencia, y que lideró de manera magistral la mediación y la postura española.

El duque de Almodóvar fallecería ese mismo año. El Rey, Alfonso XIII, quiso reconocer la gran labor desempeñada en Algeciras concediéndole un ducado que, ante la ausencia en vida de Antonio Sánchez Romate, recayó en su viuda, Isabel Gutiérrez de Castro y Cossío, primera duquesa de Algeciras.

La vigencia del título en la primera duquesa fue muy corta, ya que esta falleció un año más tarde. 

Finalmente, en 1911, su bisnieta, María de las Mercedes de Hoyos y Sánchez, heredaría el título, convirtiéndose en la segunda duquesa de Algeciras, y la que durante más tiempo ha ostentado el nombre, hasta su fallecimiento en 1981.

Ese mismo año heredaría el título el actual duque de Algeciras, Ricardo López de Carrizosa y de Hoyos.