Ecologistas en Acción denuncia que la Junta no le responde a los recursos contra plantas fotovoltaicas

El colectivo Ecologistas en Acción ha denunciado la falta de respuesta de la Junta de Andalucía a un recurso extraordinario presentado contra la autorización dada por la Junta de Andalucía a un proyecto de planta fotovoltaica proyectado al norte de la pedanía de Cuartillos, concretamente en la finca El Rancho. El proyecto solar está promovido por la sociedad Guadalsolar, vinculada al grupo energético noruego Statkraft. Este obtuvo la autorización administrativa previa a finales del año pasado tras haber obtenido previamente la autorización ambiental unificada.

El grupo conservacionista argumenta su recurso en que, aunque no hubo alegaciones previas a la autorización ambiental, ahora ha tenido “constancia de nuevos hechos de especial relevancia” que deberían, a su juicio, “implicar la desestimación de la instalación de este proyecto solar (el documento se remitió a la Junta a mediados del pasado mes).

En él, para empezar, advierte de que la planta solar se encuentra muy próxima a una zona donde se han establecido varios ejemplares de cerceta pardilla (marmaronetta angustirostris), que han sido identificadas por personal de la Junta de Andalucía. Así, recuerda que esta y otras especies como el porrón pardo (aythya nyroca), se encuentran también en régimen de protección especial y habitan en el paraje conocido como laguna del Gato, “que dista apenas unos 60 metros del espacio ocupado por el proyecto”. Incluso, han sido avistadas una avutarda (otis tarda) en el mismo paraje, circunstancia que, según Ecologistas en Acción, "deja patente la importancia de la zona para las aves esteparias y para los movimientos de estas desde Doñana y la campiña sevillana hacia el interior de la provincia de Cádiz”.

El colectivo alerta también de la “fragmentación” de hábitats ya que esta zona de cultivos “contribuyen de forma esencial a la conectividad ecológica y la funcionalidad de los ecosistemas” e incide en las “carencias” del estudio ambiental presentado por la empresa de la que considera que adolece de un mayor análisis de riesgos tales como el impacto de aves. De hecho, ha alertado de que en las inmediaciones de la Laguna del Gato han aparecido flamencos muertos que han chocado con el tendido eléctrico ya existente.

Asimismo, demanda que el estudio de impacto ambiental de este proyecto analice “los posibles grupos faunísticos presentes a lo largo de todo un ciclo anual, para que permita el seguimiento específico de la fauna y así poder conocer su comportamiento, distribución y abundancia” ya que, a su entender, el presentado, no cuenta con “el rigor necesario”.

En este sentido, Ecologistas incide en que es necesario acometer una planificación para el desarrollo de este tipo de instalaciones de generación de energía porque en la actualidad se está producido un enorme “impacto negativo” debido a la “degradación del paisaje, ocupación de tierras fértiles o destrucción de biodiversidad” ante “la falta de rigor a la hora de conceder licencias”.

Ya en un comunicado, el colectivo le reprocha a la Junta de Andalucía su falta de respuesta, de ahí que muestre sus sospechas por la “falta de transparencia en los criterios a la hora de conceder las autorizaciones administrativas”. Por este motivo, la entidad afirma que va a estudiar la posibilidad de “emprender acciones legales contra los responsables de autorizar los proyectos”. “No es admisible que se autorice la construcción de explotaciones a sabiendas de que dado el gran impacto negativo que generarán, de cumplirse la legislación, no deberían ser autorizadas”, afirma.

Según los datos recopilados por este periódico, la franja de término municipal comprendida entre la A-2003 y la autovía Jerez-Arcos (A-382) tendrá una enorme concentración de plantas solares pues se ha pedido permiso para más de 1.800 hectáreas ocupadas por paneles solares en una extensión entre Montecastillo, Cuartillos y el Cortijo de Vicos. En este enclave hay ya dos parques solares autorizados por la Junta, uno aún tramita el permiso autonómico y los tres restantes, los de mayores dimensiones, están en aún en vía administrativa ante el Ministerio para la Transición Ecológica.