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Cristina (nombre ficticio por petición de la jerezana) sólo quería que la escucharan y sentirse atendida. En el tercer trimestre del embarazo, la jerezana deseaba asistir a las clases de preparación al parto en su centro de salud, puesto que desde que supo que sería mamá, le asaltaron muchas dudas sobre cómo iba a ser el proceso, qué es lo 'normal' durante el embarazo, cuándo acudir al hospital... Dudas que nunca fueron resueltas ni por su médico de cabecera ni por la matrona que le asignaron en su centro de salud de la zona norte de Jerez.
No fue una ni dos las ocasiones en las que Cristina mostró su gran interés a la matrona en participar en las clases de preparación al parto y cuál fue su sorpresa cuando se enteró que esta formación había comenzado sin que a ella la hubieran llamado. Hay que señalar que son las matronas de los centros de salud las que deben informar de estos cursos, detallando los días y horas en los que se dan estas clases de forma gratuita.
"Cuando tenía mi control de la semana 32 le pregunté, por tercera vez, a la matrona que cuándo iban a empezar las clases y me dijo: '¡Eso ya ha empezado!'. Le dije que por qué no me había citado y me dio largas. Acabó diciéndome que las clases 'no son muy importantes. No te preocupes que con dos vas bien'", cuenta la jerezana. Cristina lamenta que ya no es sólo no haberse sentido atendida correctamente, sino que no se cuida la salud mental de las mujeres embarazadas. "Llegué al centro de salud al principio de todo con un cuadro depresivo importante porque estaba sangrando por un hematoma interno y estaba fuera de mí y nadie supo ayudarme de ninguna de las maneras. Y así, durante el resto del embarazo", añade.
"Es más, cuando empecé con los controles no había matrona en este centro de salud y me mandaron a otro de forma provisional, donde también me atendieron fatal. Vamos, que ni me pesó. Sólo me respondía a mis preguntas: tú haz lo que tú quieras, de toda la vida se ha hecho lo que se ha querido... Soy madre primeriza y a lo mejor estoy exagerando, pero para mí esto es un mundo y me asusta. Creo que si una mujer con miedos durante su embarazo le pregunta a una profesional una cosa espera que le respondan con fundamentos, con algo 'científico', y no un 'haz lo que tú quieras'. No creo que sea lo correcto", lamenta Cristina.
"Me he sentido muy impotente porque incluso cuando fui a hablar con la coordinadora me dijo que me buscara otro centro de salud si no estaba satisfecha, en lugar de decirle a la matrona que tiene que hacer mejor su trabajo. No tengo recursos económicos para costearme una salud privada y confiaba en que estaría bien atendida. Yo estoy que me muero de ansiedad y no encuentro ayuda en los profesionales de la salud. Mi sensación es de abandono. Claro que puedo buscar información por internet, pero quiero que un profesional me diga qué está bien y qué no. Ojalá pudiera ayudar a cambiar algo con mi testimonio", declara la jerezana, quien conoce otros casos de mujeres en su misma situación.
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