Más de 500 empresas echan el cierre en Jerez por el Covid a las primeras de cambio

La actividad económica empieza a despertar de su peor pesadilla tras el largo parón del coronavirus, pero la reactivación iniciada con la desescalada está siendo mucho más lenta de lo inicialmente previsto por las autoridades, que ya han revisado a la baja sus expectativas de recuperación.

La economía avanza a ritmo de tortuga y con pies de barro en el marco de la ‘nueva normalidad’, pero como advertía en una entrevista reciente a este medio Ignacio Osborne, presidente del Grupo Osborne, “por grande que sean los brotes, la economía no puede volver a parar”, ya que si lo hace, “habrá más muertos de hambre que de Covid-19”.

Osborne expresó con toda crudeza el escenario al que se enfrentan las empresas españolas, que sólo en Jerez, hasta los primeros compases de la crisis ha sufrido el cierre de más de medio millar de sociedades. En concreto, las estadísticas de empresas inscritas en la Seguridad Social reflejan la pérdida de 562 compañías en el primer trimestre del año, es decir, hasta marzo, incluidos los primeros 15 días de confinamiento de la población por el estado de alarma, no así el cese de toda actividad no esencial, decretado en abril.

El dato es conmovedor si se tiene en cuenta que entre las bajas figuran las empresas con asalariados, sin contar las acogidas a ERTE ni a los autónomos, por lo que sin las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno para paliar el impacto del Covid sobre la economía y el empleo, el golpe habría sido letal.

Según los últimos datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, el municipio jerezano perdió un 10% de su tejido empresarial en el primer trimestre del año, que se salda con 4.978 empresas inscritas en la Seguridad Social frente a las 5.540 del cierre de 2019. El retroceso en el último año apenas varía unas décimas (-10,4%), ya que el primer trimestre de 2019 se saldó con 5.557 sociedades inscritas, 17 más que las que se mantenían a finales del ejercicio y 579 más de las que rezan en la actualidad.

El desglose por grandes bloques sectoriales sitúa a los servicios, que aglutina a 3.968 empresas y ocho de cada diez del total de inscritas en la ciudad, al frente del desplome con 443 sociedades cerradas en el primer trimestre, que en su caso supone una pérdida del 10% de su tejido empresarial.

La gran industria y la construcción, de los primeros sectores en reanudar su actividad tras el parón del Covid, sufren de forma dispar las consecuencias de la pandemia. De hecho, las empresas del ladrillo presentan el peor saldo en términos relativos con un descenso del 20,5%, que deja en 315 las sociedades con asalariados inscritas tras una merma de 82. El sector de las chimeneas, por contra, sufre un recorte del 6,4% para mantener 351 empresas en activo tras el cierre de 24 sociedades.

Por su parte, la agricultura, considerada actividad esencial y que, por tanto, no ha parado durante la crisis sanitaria, mitiga el impacto con una bajada del 3,6% tras el cierre de 13 empresas, que deja su total de inscritas en la Seguridad Social en 344.

El caso, y esto expone a las claras la gravedad del asunto, es que el coronavirus ha arrasado de golpe y porrazo con todo lo recuperado en los últimos seis años, es decir, desde el inicio de la reactivación económica tras el desplome, mucho más pausado, de la anterior crisis.

No en vano, la caída entonces se prolongó durante seis largos años, hasta tocar suelo a principios de 2014 con 4.987 empresas inscritas, por redondear, una decena más de las registradas al cierre del primer trimestre del presente año, cifra que marca un nuevo mínimo histórico en el municipio.

Poco más de una década después, el sector empresarial tendrá que sacarse de la manga otro milagro como el de entonces para tratar de sacar a flote al mayor número posible de compañías afectadas por el naufragio del coronavirus, entre ellas las que aún no han dado señales de vida y otras muchas que, pese a reanudar su actividad, se quedarán en el intento.