Sherryzanías
"Una señora me paró en medio de la calle y casi se arrodilló dándome las gracias"
Fernando González Posada y María Ángeles Morenatti Fernández recuerdan cómo han vivido la alerta por el Covid-19 como enfermeros gestoros de casos, tanto en el hospital como en las residencias de mayores
"Aprendimos a aprender rápido". Así describe Fernando González Posada, enfermero Gestor de Casos de Hospital de Jerez, cómo vivió la alerta sanitaria por el Covid-19. Junto a su compañera María Ángeles Morenatti Fernández, enfermera Gestora de Casos Comunitaria-Sierra, relatan cómo afrontaron la crisis, tanto desde el punto de vista profesional como profesional. "Escuchaba hace días a un escritor decir que él no habla de pandemia, sino de plaga. La plaga tiene una connotación emocional que a mí me gusta porque es algo histórico", subraya Morenatti. Ellos son parte de esta historia.
La gestión de cargos "es un modelo de atención, en el que un grupo concreto de enfermeras pone su mirada especial en situaciones, pacientes y familias que tienen alguna características de complejidad y de necesidades de cuidados muy intensos, que requieren una mirada especial por parte de un profesional concreto para ayudarle en diversas situaciones". González Posada explica que "cuando hablamos de complejidad en estas situaciones no hablamos estrictamente del concepto de enfermedad, sino otros muchos factores que al final hacen que las personas y las familias vivencien con mayor dificultad una situación de salud. Eso nos pone en relación con población anciana, enfermedades crónicas, personas que vivencian una enfermedad rara, o pacientes en fase terminal, cuidados paliativos...".
"El sistema de salud nos pone ahí con el objetivo de que la prestación de servicio sea la adecuada a estas situaciones. Que sea una prestación eficiente y se haga de una forma coordinada con el resto de profesionales del sistema. Además, somos garantes de la toma de decisión del paciente y su participación, velamos por sus derechos, ayudamos y acompañamos", remarca el enfermero Gestor de Casos de Hospital de Jerez.
Morenatti subraya que "se valora cada paciente de forma individual e implicamos a todos los equipos. Médicos, enfermeros, fisioterapeutas, logopedas... El soporte que hacemos es que una sola persona, en este caso nosotros, coordinamos todo estos recursos humanos y materiales, y para el paciente y las familias se convierte en algo muy tranquilizador, porque no tiene que ir de puerta en puerta". "Formamos un eslabón entre las familias y el medio sanitario".
Estas enfermeras de prácticas avanzadas, llevan años formándose, y en ninguno de los supuestos se había dibujado un escenario como la crisis del Covid. "Ha sido un gran impacto lo que hemos recibido las enfermeras gestoras de casos. Hemos tenido que asumir una especie de misión específica, a través de nuestra Consejería y de una orden del BOJA, con las residencias de mayores. En mi caso, además se me hace coordinadora de las 14 residencias de mayores que hay en la Sierra. ¿Con qué fin? Pues de elaborar un mapa diario de la incidencia, de dar las indicaciones para organizar los aislamientos, colaborar con los centros en los planes de contingencia...", describe Morenatti.
"La verdad es que si tengo que ponerle un nombre a todo el proceso sería soledad. No soledad administrativa, sino una soledad física, donde te veías entrando y saliendo de las residencias sola y sin prácticamente tener adiestramiento previo. Cuando cogías el coche y no había nadie, ni en la calles... Yo me vestía fuera de las residencias con las protecciones y veías a la gente en los balcones...", recuerda la enfermera.
No le pregunte cómo ha vivido el confinamiento a Morenatti, porque le responderá "¿qué confinamiento?". "Desde el 19 de marzo hasta junio no he descansado ni un día, ni mañana, ni tarde ni noche. Era continuo la relación que teníamos, en mi caso, con las residencias, y con los directores. Se vivió de forma muy fuerte la evacuación de una residencia... El nivel de emociones y presión que hemos tenido ha sido horrible. No, no he aprendido a hacer bizcochos", declara.
La enfermera gestora de casos recuerda que "una vez una señora me paró en medio de la calle, yo iba vestida de Urgencias, y casi se arrodilló dándome las gracias. No lo puedo olvidar. Yo esto no lo voy a olvidar. El área sanitaria de Jerez ha estado a la altura y todos hemos estado codo con codo".
"A mí me coincide el inicio de la pandemia con el fallecimiento de mi padre, una persona mayor. Así que estar con personas con Covid, muchas de ellas ancianas, y afrontar cómo tienen que vivir un aislamiento, alejados de su familia, en procesos muchas veces finales de vida... Tener el espejo de la pérdida reciente de un ser querido... Y esto puede ser el caso de muchos profesionales, porque cada uno tenía una situación personal", subraya González Posada.
El sanitario reconoce que "hemos aprendido a aprender rápido. En el cara a cara hemos tenido el apoyo de los propios pacientes de Covid. Hay que destacar cómo han tenido paciencia en esperar nuestras respuestas, para entender nuestra situación, y nos han apoyado con su mirada, cuando se han ido, desde sus casas. La población directamente afectada han sido nuestro apoyo".
"Ha pasado muy poco tiempo y hemos aprendido muchísimo. Probablemente no estemos preparados para una segunda ola, no creo que nadie esté preparado para lo que pueda venir, no lo sabemos, pero sí puedo decir que las enfermeras tenemos una metodología de trabajo que ha estado bastante a la altura. Sabemos que hemos tenido muchos errores y espero que nos sirva para evolucionar", reconoce Morenatti.
Apostar por la enfermería de gestión de casos
Fernando González Posada es actualmente el único enfermero gestor de casos en el hospital de Jerez. Sólo hay dos plazas para esta categoría en el centro hospitalario y una de ellas no se ha dotado de personal tras un proceso de jubilación. "Estamos esperando que se cubra pronto", desea el sanitario.
Morenatti, por su parte, explica que "llevo la Sierra, y estamos divididos por zonas básicas de salud. Tenemos un problema de personal porque toda la Sierra está formada por cinco enfermeras de casos, yo llevo la unidad de gestión de Villamartín con siete pueblos y tres hospitales de referencia, hay algunos enfermeros que llevan zona rural que desempeñan gestión e incluso labor directiva. Sería importante que teniendo en cuenta las funciones que tenemos que la dotación fuera la suficiente".
"Hace falta apostar para que las plazas que no se ocupan por jubilación o porque se atiende en otros ámbitos, se promueva que haya enfermeras gestoras para que no se pierdan, porque hacemos una labor muy importante", remarca la enfermera.
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