"Un enorme problema"
El director del Área Económica del Ayuntamiento alerta que la deuda municipal no ha parado de crecer en los últimos años. En 2014 se situó en los 893 millones de euros.
Jerez tiene uno de los ayuntamientos más endeudados de España, una afirmación que no es nueva pero que se ratifica con el paso de los años, y de los gobiernos. Ayer, en el transcurso de unas jornadas organizadas por la Comisión de Auditoría y Transparencia creada recientemente en el Consistorio para analizar la evolución de la deuda municipal, se mostró un panorama preocupante. Esta visión no fue ofrecida por el político de turno sino que lo hizo el técnico municipal que está actualmente al frente del Área Económica. Marcos de la Calle, que ocupa la dirección del área, fue rotundo cuando un asistente a este encuentro le preguntó por las posibles soluciones a la situación económico-financiera del Consistorio. "No hay fórmulas mágicas; es tan grande el problema que es muy difícil la solución", sentenció.
Su intervención, focalizada en una visión técnica que rehuyó adentrarse en el enfangado mundo de la política, hizo un recorrido por la evolución y características de la deuda municipal desde 2002. De la Calle comenzó señalando que el débito de todo el grupo municipal (Ayuntamiento, organismos autónomos y empresas municipales) es de 893,6 millones a fecha de 31 de diciembre de 2014. ¿Y los 1.000 millones de deuda que siempre se han dicho?. Según los datos aportados por el técnico, nunca se ha llegado a alcanzar esa cifra - "he revisado cuentas generales y tesorerías pero no he encontrado ese dato", advirtió-. Eso sí, las cuantías que aportó ayer siguen siendo excesivamente preocupantes puesto que hasta ahora no se ha cerrado ejercicio que no haya aumentado la deuda.
Y, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?, la pregunta que era el leitmotiv de las jornadas celebradas en el centro social de La Granja. El problema fundamental y endémico es simple, y complejo a la vez: el Ayuntamiento de Jerez sigue gastando más de lo que ingresa. El director del Área Económica lo explicó con esta afirmación: "El problema es la situación de déficit estructural; mientras no se genere superávit presupuestario, no se podrá comenzar a devolver deuda". Sí deslizó una crítica a los ejecutivos que se han sucedido por la calle Consistorio señalando que no han logrado acabar con esta "dinámica presupuestaria" deficitaria. En 2013 y 2014, el saldo presupuestario negativo se logró rebajar sustancialmente pero gracias a los ingresos extraordinarios que supuso el traspaso mediante concesión de la gestión del ciclo integral del agua.
Esta situación de déficit ha provocado en los últimos año un daño colateral, según el técnico, concretamente una caída brutal de las inversiones (se ha pasado de 125 euros por habitante en 2011 a apenas 38 en 2014). Sobre ello, argumentó: "Las inversiones están paradas por esta causa; es muy difícil que se pueda meter cantidades significativas en los presupuestos".
Por lo tanto, y ante esta situación, avanzó que actualmente se están estudiando "medidas muy serias" para tratar de reducir el desequilibrio, aunque no las especificó señalando que se están negociando con partidos y sindicatos.
En cuanto a la evolución de la deuda, De la Calle advirtió que los "grandes saltos" se produjeron en 2004 (pasó de 277 a 407 millones) y en 2009 (de 536 a 623 millones). En este aspecto, el técnico municipal hizo hincapié en el mandato de 2003 a 2007 - "la legislatura de las coaliciones"- donde se sucedieron dos pactos de gobierno que, a efectos económicos, fueron "devastadores" ya que "esos cuatros años han condicionado el devenir del resto".
Eso sí, ha habido una variación en los acreedores. Marcos de la Calle destacó que durante la pasada década el grueso del adeudo era con los proveedores (más del 50% de la cuantía total), una situación que cambió a partir de 2012 con los planes de pagos a los que se acogió el Consistorio que permitió liquidar facturas mediante la suscripción de créditos bancarios. Con ello, las entidades bancarias pasaron a ser los principales acreedores del Consistorio (el importe actual ronda los 523 millones de euros) mientras que los impagos con los proveedores ya suponen poco más de un 8% del total. "Esto sí es un logro para las empresas que trabajan para el Ayuntamiento", señaló.
Pero no solo han aumentado exponencialmente los débitos con los bancos sino también con las administraciones públicas pues el debe ronda, según cifras de 2013, los 195 millones, de los que unos 120 son con la Tesorería General de la Seguridad Social. No obstante, el director del Área Económica dijo que, a pesar de la abultada deuda, hay algunos aspectos "positivos". En cuanto las devoluciones de préstamos, señaló que el año pasado se logró refinanciar el grueso a un interés mucho más bajo -ronda el 1% y un coste total de amortizaciones que asciende a unos 10 millones de euros al año, una cifra relativamente "manejable", según el técnico-. Por otro lado, aseguró que las administraciones públicas están dando "oxígeno" con acuerdos de refinanciación y calendarios de pagos más flexibles -"nos están dejando vivir", comentó-.
Tras la intervención del técnico municipal, se celebró un debate con representantes de los principales partidos políticos que ofrecieron su visión sobre las causas y consecuencias de la evolución de la deuda. Con posterioridad, se mostraron iniciativas de auditoría ciudadanas ya puestas en marcha en ayuntamientos como Barcelona o Madrid (estas corrieron a cargo de Enric Pons y Yago Álvarez). Mientras, la profesora de Universidad Yolanda Calzado ofreció unas nociones sobre la normativa presupuestaria que afecta a las entidades locales.
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