"Hay que erradicar de la Feria de Jerez a las casetas-discotecas"

La Asociación de Casetas Tradicionales de la Feria de Jerez asegura que su principal caballo de batalla para próximas ediciones seguirán siendo las casetas-discotecas, que hay que “erradicar”. Los caseteros tradicionales manifiestan, en este sentido, que la asociación tiene muy claro que hay que mantener las costumbres y tradiciones, y si hay casetas que no respetan la normal convivencia en la Feria, hay que separarlas o erradicarlas”.

Según el presidente del colectivo, Álvaro López de Carrizosa, “el Ayuntamiento tiene que luchar para que este tipo de casetas sean minoría o no tengan presencia en la Feria, porque esta es la Feria del Caballo, no de las discotecas, y habría que trabajar con los jóvenes para que respeten las tradiciones y sientan estos valores”.

López de Carrizosa valora que este año se haya “dado caña -a las casetas discoteca- en las calles principales”, no así en las secundarias, si bien apunta que “si el Ayuntamiento sigue en esta línea, el año que viene será mejor”.

A diferencia de la Asociación Hostelería de Jerez, que entiende que el problema de fondo no es tanto el tipo de música como el volumen al que se reproduce, los caseteros tradicionales meten todo en el mismo saco, toda vez que señalan tanto al estilo musical como a los decibelios como el principal problema de la Feria, frente al que reclaman al Ayuntamiento más contundencia, también en las calles secundarias, foco de muchas de las quejas de los miembros de la asociación afectados.

Entre los aspectos mejorables, los caseteros tradicionales hacen especial hincapié en el albero, no ya por los boquetes, sino porque no es albero propiamente dicho, sino tierra fina y "este año ha dado problemas de salud a mucha gente que tiene la garganta afectada y a la que aún le cuesta respirar", explica el presidente, quien señala que tienen el compromiso de la alcaldesa y otros responsables municipales de dar prioridad a este apartado, que requiere una inversión importante, de cara a la próxima edición.

La asociación tampoco está muy satisfecha con la gestión de los aforos por parte del Ayuntamiento, asunto por el que se han levantado numerosas actas a miembros de la asociación y para el que solicita un poco de sentido común.

El aforo de una caseta, recuerda, lo establece la Junta de Andalucía y "sólo hay que tener dos dedos de frente para ver, porque nadie se va a poner a contar las personas que entran y salen, si la caseta tiene el aforo completo" para limitar el libre acceso. En este sentido, los caseteros tradicionales lamentan las críticas vertidas por el PSOE ya que "si la caseta está llena, no puedo dejar entrar a más gente por motivos de seguridad".

En cuanto a la proliferación de las reservas de mesa, otro de los asuntos que han generado debate en la presente edición de la Feria, la asociación no tiene una idea formada sobre cuál podría ser la solución, pero a bote pronto, su presidente señala que quizás podría establecerse que al menos un tercio de las mesas estén libres para que cualquier persona que llegue pueda ocuparlas.

"Nos tenemos que sentar todas las asociaciones y entidades implicadas en la Feria del Caballo para consensuar las modificaciones necesarias de las ordenanzas y buscar un equilibrio" en algunas cuestiones en las que hay intereses contrapuestos, señala López de Carrizosa, quien alude, a modo de ejemplo, a la incongruencia del Día del Socio, que según la norma debe fijarse en los dos primeros días de la Feria, que tras el adelanto sería el primer fin de semana, el de mayor masificación.

Sin embargo, apostilla, muchas casetas mantienen el Día del Socio el martes, que correspondería al segundo día cuando el alumbrado se encendía el domingo por la noche, sin que el Ayuntamiento ponga reparos porque entiende que la ordenanza se ha quedado desfasada en este aspecto.