El 64% de familias atendidas por Cáritas tiene problemas para el pago de su vivienda
Informe de Cáritas sobre la realidad social de la provincia
Una buena parte de las casas sufre problemas de insalubridad y un 10% presenta deficiencias graves, sin capacidad para resolverlas.
En la evaluación que el informe hace de la situación de la vivienda, se deja constancia de que el 66% de las personas atendidas por Cáritas tiene que afrontar todos los meses pagos en concepto de vivienda, mientras que sólo el 15% no lo hace, pero reside en casas con una marcada inseguridad respecto a su uso futuro, es decir, son viviendas cedidas, ocupadas o en procesos de embargo.
Una de las conclusiones del informe es que el 64% de los encuestados tiene dificultades serias para pagar su vivienda casi todos los meses, así como los suministros, impuestos o reparaciones y el 25% sufre estas dificultades algunas veces. Sólo un 13% afirma que no tiene problemas en este sentido.
El estado de los hogares es otro de los aspectos analizados y que revela la precariedad de los mismos, ya que el 60% de los encuestados asegura tener problemas en sus casas, de las que un 30% carecen de salubridad ya que presentan problemas relacionados con humedades o suciedades y un 10% tiene deficiencias graves en la ventilación o aislamiento, problemas que no pueden ser resueltos por falta de recursos económicos.
El informe de Cáritas analiza también la respuesta que se está dando a los demandantes de asistencia, y constata "que la percepción de la ayuda actual es sobre todo dirigida a la ayuda material o en especie (el 91%)". Pero además Cáritas considera importante ofrecer apoyo emocional y psicológico que aporte fuerza de cara a afrontar las difíciles situaciones. En este sentido, un 74% de los encuestados opina que sí está recibiendo ese tipo de ayuda.
Con respecto a las expectativas de los participantes en la encuesta sobre la ayuda recibida, el 76% cree que ha recibido toda la ayuda que esperaba pero también hay un 26% que considera que no se han cubierto sus expectativas en diferentes aspectos. Uno de ellos es por ejemplo, las ayudas dirigidas a la alimentación, sobre las que un 33% afirma que esperaba recibir una mayor cantidad teniendo en cuenta su situación familiar. Con una proporción más baja, el 22% dice que esperaba recibir más ayuda orientada al pago de suministros y aportación económica.