De lo faraónico a la escala humana

La vetusta Ermita de Guía no resistió hace ahora cinco años a los avances del otrora implacable negocio del 'ladrillo' pero al menos logró una victoria moral: no quedar sepultada, del todo, entre moles residenciales y que aproximadamente dos tercios de la parcela en la que se enclava -alrededor de 7.500 metros cuadrados- se convirtiesen en una zona verde. Enterrado el faraónico proyecto de Pacheco, en el que una amazona aferrada a las crines de un caballo de 15 metros presidía la profunda remodelación de Cuatro Caminos y el entorno de la ermita, la Delegación de Urbanismo e Inmobiliaria Osuna, la propietaria del suelo y promotora de 193 viviendas en mamotretos de hormigón de diez plantas, han renegociado recientemente los términos del convenio que firmaron allá por el año 2005. En aquel momento, las arcas municipales corrían con los gastos de urbanización y, por si fuera poco, la GMU pensaba en otra colosal obra de Víctor Ochoa (Minotauro) para presidir el proyecto.

En la adenda al convenio, ya publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), figura ahora un acuerdo adaptado a los tiempos actuales y, sobre todo, con una escala urbanística mucho más humana. Dicho acuerdo, desgranó ayer el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, permitirá reurbanizar el entorno de la ermita, levantar un parque público y mejorar las canalizaciones para evitar las terribles inundaciones que han venido afectando durante más de una década a los hermanos de El Perdón, cofradía que logró reabrir el templo al culto tras años de decadencia y abandono. "Esperemos que antes de Semana Santa ya esté inaugurado el parque y toda la urbanización del entorno, cuyas obras empezarán de manera inminente", avanzó el edil socialista. De hecho, la inmobiliaria andaluza ha acelerado estos trabajos y ya incluso, detalla el responsable municipal, ha adjudicado los trabajos a la empresa Tecysu, quien tiene seis meses por delante para ejecutar un proyecto presupuestado en algo más de 600.000 euros. "Tanto a la promotora de las viviendas como al Ayuntamiento nos interesaba renegociar el convenio y sacar adelante la reurbanización y el parque: a ellos, porque les ayudará en la comercialización y revalorización de la zona, y al Consistorio, por el hecho de que obtenemos una nueva zona verde, adecentamos una parcela en plena vía de penetración al Sur de la ciudad y solventamos los problemas que tenían los hermanos de El Perdón con las inundaciones", explicó Juan Pedro Crisol en declaraciones a este periódico.

De este modo, tras casi doce años de vaivenes y proyectos urbanísticos que nunca se llegaban a ejecutar, la ermita y su zona aledaña reverdecerán gracias a una inversión en la que el Ayuntamiento se ha movido ágil para, además de la obra, no tener que desembolsar ni un euro. "Hubiera sido imposible sacar esto adelante de manos del Ayuntamiento, la situación económica ya es de sobra conocida", relató Crisol, quien afirmó, al tiempo, que "el acuerdo es bueno para ambas partes, pues si bien es cierto que esos bloques no convencen a nadie por su enorme altura y por estar edificados junto a un bien protegido, al menos el parque adecentará la zona, pues este espacio verde se expandirá por toda la manzana, y se mejorarán las condiciones que rodean a la histórica ermita". "Quedará un conjunto muy digno", zanjó.

La reordenación y urbanización de este viejo solar al Sur de la ciudad ya estaba contemplada en el Plan General de Ordenación Urbanística de 1984 y en todo ese tiempo los suelos siempre han tenido calificación residencial, pese a las voces que se alzaron en contra de edificar en la manzana. Ahora, 26 años después, al fin podrá verse culminado el proyecto de Ermita de Guía.

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