Fiesta de la poda 'vara y pulgar' en el Marco de Jerez

Enólogos, viticultores, comerciantes de vino y periodistas reivindican la primitiva técnica de poda jerezana frente a su paulatina reducción en los últimos 20-30 años

Realizan una poda simbólica en la Viña La Zarzuela bajo la batuta de su propietario, José Manuel Bustillo

El grupo de profesionales del sector vitivinícola, en la viña La Zarzuela durante la 'I Fiesta de la Poda Vara y Pulgar'.
El grupo de profesionales del sector vitivinícola, en la viña La Zarzuela durante la 'I Fiesta de la Poda Vara y Pulgar'.
R. D.

17 de febrero 2024 - 22:10

Amantes y defensores de la vitivinicultura llegados de distintos puntos del país se han reunido en la viña La Zarzuela, en el histórico Pago de Añina, para rendir tributo a la poda 'vara y polgar' de los viñedos del Marco de Jerez.

Entre los asistentes a la cita celebrada el pasado viernes había enólogos, viticultores, comerciantes de vinos, periodistas... de Jerez, Ribera del Duero, Rioja Alta, Madrid..., algunos de ellos reconocidos profesionales como la periodista Paz Ivison (Premio Nacional de Periodismo Gastronómico), el actual presidente internacional de los enólogos, Santiago Jordi, Miguel Flores de Díez Mérito, Belén Roldán, del Consejo Regulador, entre otros.

El objetivo principal de este encuentro era hacer resaltar, defender y poner en valor la famosa y ancestral poda 'Vara y Pulgar', cuya presencia en los viñedos del Marco de Jerez se ha visto reducida en los últimos 20-30 años. Actualmente queda aproximadamente solo el 50% de viñas podadas con esta técnica, que ha sido sustituida por otra poda foránea más conocida mundialmente y fácil de desarrollar.

José Manuel Bustillo ayuda a uno de los asistentes durante la poda simbólica a pie de viña.
José Manuel Bustillo ayuda a uno de los asistentes durante la poda simbólica a pie de viña.

La poda 'Vara y Pulgar' es única de la zona vitícola jerezana y está directamente ligada al famoso vino de Jerez, de que forma parte importante de su identidad y personalidad. Solo se desarrolla en los viñedos del Marco de Jerez y es una poda que creó escuela en la época de anteriores generaciones de viticultores.

Se aprecia mucho por mejorar inteligentemente el recorrido de la savia a lo largo de los brazos de las cepas, complementando con un perfecto ordenamiento de los sucesivos cortes de poda a lo largo de los años. La cepa tiene dos brazos de los que uno produce la cosecha del año a través de una vara (sarmiento), y el otro descansa (pulgar) para ser el que produzca al año siguiente. La carga de uva se va alternando en los brazos.

Consiguió tanta significación a lo largo del tiempo que hay 3 interesantes publicaciones (2 libros y una revista) dedicados a esta poda. Los autores de los dos libros sobre la poda 'vara y pulgar', algunos la nombran poda jerezana, fueron Emilio Lustau (Jerez) y Luis Hidalgo (Madrid) y se publicaron a mediados del siglo pasado; el otro autor que la desarrolló en una revista del Ministerio de Agricultura fué el querido e innovador Ingeniero Agrónomo, especialista en Viticultura, César Pemán Medina.

José Manuel Bustillo, propietario de la viña La Zarzuela, en plena poda de una cepa.
José Manuel Bustillo, propietario de la viña La Zarzuela, en plena poda de una cepa.

La poda 'vara y pulgar' es responsable de una gran 'longevidad' de las plantas de vid o cepas, marcando un gran equilibrio del desarrollo vegetativo y cosecha. Actualmente, se está constatando que después de 20-30 años experimentando con otra poda, se está intentando reconducir y volver a la primitiva 'vara y pulgar'.

Para desarrollarla se necesita una importante formación práctica y hay un problema de falta de relevo generacional. Los asistentes a este acto en su defensa revindican su protección y que el sector, las administraciones y organismos de formación profesional, etc. se impliquen ante esta seria problemática. "Sería un error ir perdiendo la identidad de nuestros vinos, pues no olvidemos que el vino comienza en la viña", señalan.

El acto comenzó con la bienvenida y agradecimiento hacia los asistentes, por parte del anfitrión, el viticultor, técnico y Enólogo Habilitado José Manuel Bustillo, propietario de la Viña La Zarzuela. Seguidamente se llevó a cabo, con tijeras de podar en mano, una práctica simbólica de poda a pie de viña comentada por Bustillo.

El acto culminó con una comida campera regada con vinos de la tierra, entre los que estaba el Mosto 2023 premiado por el Consejo Regulador en el apartado de Artesanos, precisamente el que se elabora en la propia Viña La Zarzuela.

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