Los franquiciados de Vitaldent de la provincia llaman a la calma

"Esto no afecta en absoluto al servicio a los clientes", dicen en la clínica de la avenida de Méjico.

Los franquiciados de Vitaldent de la provincia llaman a la calma
Los franquiciados de Vitaldent de la provincia llaman a la calma

El mostrador de la clínica Vitaldent -un centro franquiciado, propiedad de una sociedad independiente que paga un canon a la compañía- situado en la avenida de Méjico tenía ayer el mismo ajetreo de cada día. Durante las primeras horas de la mañana, la mayoría de clientes eran ajenos a la detención de la cúpula directiva de la compañía, a la que la Fiscalía acusa de delitos económicos, contra la Hacienda pública y de estafar a los franquiciados, es decir, a los propietarios de los establecimientos que usan la marca y la estrategia comercial de Vitaldent, con los que tienen un contrato mercantil pero una personalidad jurídica no vinculada. Fuentes del centro en Jerez declararon ayer que "el funcionamiento normal está garantizado porque no somos una clínica propiedad de la central de Madrid, sino que nuestro franquiciado es una sociedad aparte que es de toda solvencia".

Estas fuentes, asimismo, reconocían que su negocio se puede ver mermado "por la desconfianza que pueda generar entre los clientes, más aún cuando hace dos semanas la Policía cerró Funnydent por estafa. Pero aquel caso no se parece al nuestro, aquello era una estafa contra los clientes y nosotros como centro no somos ni responsables ni nos tenemos por qué ver afectados a nivel clínico ni de pacientes. Seguramente podamos perder clientes por el daño que le han hecho a la marca, pero los que ya están con nosotros no tienen por qué temer nada porque el servicio está garantizado". Varios clientes se acercaron a la clínica dental a lo largo del día buscando explicaciones. El teléfono no funcionaba y eso hacía aumentar la sospecha. Con la llegada de la policía a las oficinas de Madrid, tanto los servicios informáticos como telefónicos dejaron de funcionar. "Ha llegado un señor mayor al que por poco le da un ataque de ansiedad. Entendemos que si una persona ha financiado hace una semana con nosotros un tratamiento de 10.000 ó 12.000 euros se ponga nervioso y le entren dudas, pero le hemos explicado que nosotros no tenemos nada que ver y que nuestro franquiciado es plenamente solvente, así que se le dará el servicio con normalidad", contaban en el centro.

El franquiciado propietario de la clínica en la Avenida de Méjico lleva dos décadas trabajando con Vitaldent y cuenta con varias decenas de clínicas por el territorio nacional bajo esta marca, pero, según afirmaban desde la explotación en Jerez, es una sociedad completamente desligada de la central. Así, los propios trabajadores mostraban tranquilidad y aseguraban no percibir ningún riesgo para sus puestos de trabajo. Otras fuentes explicaron a Diario de Jerez que es más que probable que la denuncia ante la Fiscalía que ha destapado el caso haya partido de franquiciados y ex franquiciados que se revolvieron ante las prácticas ilícitas, entre otros, que parte del "altísimo canon" que se pagaba hubiese que ingresarse en negro y en cuentas con sede en Suiza, lo que, según los investigadores, constituyó una caja B y que era base de una estafa a los propietarios de clínicas bajo la marca 'Vitaldent'.

Este periódico consiguió ayer ponerse en contacto con otro de los propietarios de clínicas dentales que usan la marca Vitaldent en la provincia. "Nos sacaban el tuétano, ellos -por la cúpula en Madrid- se hacían de oro mientras nosotros no obteníamos casi beneficios", explicaba el franquiciado. "Nos hacían pagar el triple del valor de los productos clínicos que utilizábamos, porque por contrato estábamos obligados a que ellos fueran nuestros proveedores. Llevamos años denunciando esta situación". Asimismo, señaló que "los franquiciados somos los únicos afectados, pero de manera alguna nuestros clientes. Sí pueden tener problemas aquellos clientes de las clínicas que sí dependen directamente de la central, pero los que somos franquiciados podemos funcionar por nuestra cuenta. La situación está en calma, pero en unas horas hemos perdido a dos clientes que iban a financiar sus tratamientos con nosotros. Es injusto. Ojalá pudiéramos cambiar ya mismo la marca, pero el contrato de la franquicia no se puede rescindir más que por una orden judicial, hay que esperar", señalaba.

stats