‘Geometría del presente’ abre la temporada de la Pescadería Vieja

La temporada expositiva de la Sala Pescadería se inicia con GEOMETRÍA DEL PRESENTE, una muestra del pintor Antonio Rojas, artista nacido en Tarifa y que formó parte, junto a Guillermo Pérez Villalta y Cobo, de la importantísima trilogía de pintores nacidos en la localidad costera gaditana. La exposición, que se incluye en la extensa programación de las Fiestas de la Vendimia, nos sitúa en la pintura de un artista tremendamente significativo y que ha ocupado, desde los años ochenta de la anterior centuria, una amplia parcela de la mejor pintura española.

Su obra ha protagonizado importantes comparecencias en espacios de máxima consideración – Museo de Teruel, CACMÁLAGA, Centro Conde Duque de Madrid, Palacio de la Diputación de Cádiz cuando éste organizaba espectaculares muestras con lo mejor del arte español; ha expuesto en prestigiosas galerías de España, Rafael Ortiz, Fernando Silió, Magda Bellotti, Antonio Manchón, Siboney, My name’s Lolita...-. Antonio Rojas ha sido un pintor de lenguaje personal, pulcro en la forma y sabio en el fondo; sabiendo en todo momento cuáles eran su objetivos y cómo llevarlos a cabo. Actualmente, su obra sigue conservando los valores auténticos de aquella pintura que entusiasmó, con retazos costeros y marítimos que hacen patente la visión particularísima de un paisaje que, de tanta cercanía, se hace universal y que trasciende con silentes espacios metafísicos abarcadores de miradas mucho más amplias. Antonio Rojas convierte lo real en un especialísimo espacio geométrico, en una superficie lineal que racionaliza la espiritualidad de esa imagen casi fosilizada en los parámetros del recuerdo. Sus obras son radiografías geometrizadas de una situación percibida; aquello que ha perdurado y que el tiempo ha convertido en las líneas circundantes de esa memoria eternizada.

En el catálogo de la muestra se puntualiza: “Antonio Rojas da una vuelta de tuerca a ese interés por la espacialidad y por la perspectiva. Sus paisajes se revisten de nuevas posiciones visuales, los sitúa en una nueva dimensión óptica que altera el proceso habitual de la mirada y deja traslucir casi mágicos puntos de vista para envolver de imposibles sensaciones la posición cómplice de un espectador que se ve atrapado en el juego visual del artista. Formas fijas que la perspectiva de la propia mirada convierten en movibles sensaciones que atrapan, inquietan y hasta divierten; juegos visuales de una pintura llena de pulcritud, emoción y carácter; desarrollos pictóricos de un paisaje que no se queda en las meras posiciones de lo que el ojo abarca sino que patrocinan emocionantes perspectivas de una realidad que, como casi siempre y a pesar de las concreciones circunstanciales, siempre crea infinitos ángulos de visión. 

Además, en las obras que ocupan los espacios de la antigua Pescadería jerezana subyace la percepción de un recuerdo. La memoria eterniza un instante vivido, una imagen que permanece, una vivencia imperecedera. Las obras magnifican esa visión que perpetúa la memoria. Las pinturas establecen aquella realidad que ha subsistido. Las imágenes del paisaje provocan una nueva realidad artística. Antonio Rojas convierte lo real en un especialísimo espacio geométrico, en una superficie lineal que racionaliza la espiritualidad de esa imagen casi fosilizada en los parámetros del recuerdo. Sus obras son radiografías geometrizadas de una situación percibida; aquello que ha perdurado y que el tiempo ha convertido en las líneas circundantes de esa memoria eternizada”.

Con la exposición que se inaugura esta tarde a las 20 horas y que permanecerá abierta hasta el 3 de noviembre, la sala Pescadería sigue manteniendo los criterios de calidad. Antonio Rojas es un importante artista, con un lenguaje pictórico personal, lleno de entidad y trascendencia.