La gripe equina enturbia el final de la Feria del Caballo
La Real Escuela suspende la gala conjunta con el Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil y la presencia de sus jinetes en el paseo de caballistas como medida preventiva
Los veterinarios de ambas instituciones decidieron por precaución evitar el contacto entre sus ganaderías
Los ganaderos recuerdan que "no es una enfermedad mortal", aunque sí muy contagiosa, y piden que no se generen alarmas infundadas
Hay preocupación, pero no motivo de alarma. La alerta por gripe equina emitida por el Ministerio de Agricultura apenas ha tenido repercusión en las exhibiciones y pruebas relacionadas con la Feria del Caballo, no así en la programación de la Real Escuela. Por precaución, el jueves se suspendió la participación del Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil en la gala nocturna de la Real Escuela, institución que decidió igualmente renunciar a que sus jinetes participaran en el paseo de caballistas en la jornada de ayer.
Pero el resto de actividades relacionadas con el caballo, entre ellas la parada hípica realizada el mismo jueves por el Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil, galardonado con la edición de este año del Caballo de Oro, se celebraron sin mayores problemas, toda vez que la gripe o influenza equina, pese a ser muy contagiosa, rara vez es mortal y tampoco implica riesgos mayores para la salud pública.
La Real Escuela tuvo conocimiento el jueves del protocolo de actuación emitido por el Ministerio de Agricultura ante la sospecha o confirmación en una explotación equina de un foco de influenza equina, cuya actividad se ha disparado en Europa en el último año, con múltiples brotes en Francia, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Dinamarca y Suecia.
Los veterinarios de la institución ecuestre jerezana y los de la Guardia Civil acordaron como medida preventiva evitar el contacto entre sus ganaderías, ya que las concentraciones y el transporte de ganado son terreno abonado para la difusión de este tipo de enfermedades.
Del mismo modo, la Real Escuela decidió a título individual renunciar a que sus jinetes estuvieran presentes ayer en el paseo de caballistas de la Feria.
En los círculos ecuestres se llegó a barajar la posibilidad de un brote de una enfermedad equina más grave, finalmente descartada, por lo que desde el sector ganadero se pide prudencia y no generar una alarma infundada en torno a la gripe equina, enfermedad que como la gripe humana, está a la orden del día, pero no es mortal.
Salvo que las autoridades determinen lo contrario, la influenza equina, también conocida como fiebre de los traslados por su facilidad de difusión en espacios cerrados, no implica restricciones de movimiento del ganado y, en opinión de Felipe Morenés, vicepresidente de la Unión de Criadores de Caballos Hispanoárabes, no tiene por qué afectar al normal desarrollo de El Rocío, romería para la que, en todo caso, considera que sería suficiente con vacunar al ganado, como incluye entre sus principales recomendaciones el protocolo de actuación elaborado por la Secretaria General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del MAPA.
Para su control y prevención se recurre a la vacunación, en este caso la conocida como vacuna trivalente que previene la influenza, el tétano y el aborto vírico–, aunque no siempre protege de la infección por la variabilidad de las cepas, pero puede reducir la gravedad de la enfermedad y el tiempo necesario para su recuperación.
En España, la vacuna contra la gripe o influenza equina no es obligatoria, salvo para los caballos de competición, pues así lo exigen las federaciones ecuestres. Pero dada la facilitad de su transmisión en concentraciones como el Rocío, este ganadero considera que la vacunación con su correspondiente acreditación en la cartilla del animal.
Sobre la enfermedad, Morenés explica que es muy similar a la gripe humana, pues sale todas las primaveras, hay años más agresivos que otros y es una cepa mutante, de ahí que la eficacia de la vacuna varíe de un año para otro, pero ante todo, el ganadero hace hincapié en que “no es mortal”. Y en caso de contagio, “mi receta es soltar al animal al aire libre, porque en las cuadras el aire está más contaminado”.
Como se ha reseñado con anterioridad, es una enfermedad respiratoria que afecta a caballos, asnos, mulos y otros équidos, pero que no se considera zoonosis. La influenza equina es altamente contagiosa y se transmite a través de secreciones respiratorias, pudiendo excretarse el virus incluso antes de manifestar síntomas clínicos. También se puede transmitir a través de la ropa o material del personal que trabaja con équidos.
Fiebre, tos seca y dolorosa, así como las descargas nasales son sus síntomas clínicos y es habitual que se acompañe de pérdida del apetito, dolores musculares y debilidad. La recuperación, por norma, es de 15 días, aunque hay animales que tardan meses en superar la enfermedad.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por FSIE