Denuncia desde Jerez: "Mi hermano con 52 años y alzheimer me lo echan de todas las residencias"
Una familia relata desesperada que tiene menos de 24 horas para buscar un centro para atender a una persona con alzheimer, demencia, parkinsonismo y afasia
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Juan Sierra tiene 52 años, está diagnosticado de alzheimer, demencia, parkinsonismo y afasia, y en menos de 24 horas tiene que abandonar la residencia privada en la que está. Es el tercer centro que lo 'echa' en menos de un año y su familia está desesperada. Alza la voz porque "ya no sabemos a qué puerta podemos llamar".
"Mi hermano sólo camina y mi madre ya no podía hacerse cargo de él. Encontramos una plaza en un centro privado que abría en un pueblo de Sevilla el pasado mes de abril. Entró el 2 de abril y el 16 de junio, mi hermano ingresa muy grave en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla por desnutrición y deshidratación", relata su hermana Rocío.
Viendo la situación de Juan, la familia decide que no vuelva al centro sevillano y el 3 de julio consigue plaza en una residencia privada de Jerez. "Parecía que todo iba mejor, pero en el Virgen Macarena adquiere la bacteria Klebsiella, una bacteria que se coge en hospitales por mala praxis. Aún sí, la residencia lo acoge. Todo bien y en la reunión del 24 de septiembre me dan con 15 días de antelación el ultimátum de que hay que sacar a Juan de allí porque no es viable, que es muy activo... ¿Me explico? Yo no quiero firmar el documento de la retirada hasta encontrar otra residencia. Hay un tira y afloja con la dirección a diario", cuenta Rocío.
La familia encuentra otro centro privado en El Puerto y el mismo 24 de septiembre por la tarde lo trasladan a esta nueva residencia. "En la segunda noche se les cae en un cambio de pañal, puntos en la cabeza, traslado al hospital... En menos de un mes sufre dos desmayos, pierde el conocimiento se cae, otra vez traslado al hospital... Y hoy, 25 de octubre a las ocho de la mañana igual. Me llaman que mi hermano ha tenido otro desmayo y que iba al hospital. Le hacen un TAC, los resultados son buenos, el electro, también bien, las analíticas, igual, todo bien. El médico nos dice que Juan tiene micro ictus por su enfermedad y que podía volver a la residencia", sigue describiendo la familia.
Al mediodía la familia lo lleva de nuevo a su centro privado de El Puerto y cuando Rocío iba de vuelta a su trabajo la llaman por teléfono: "El director me llama y me da entre hoy y mañana sábado, 26 de octubre, para sacar a mi hermano. ¿Cómo va a ser esto? Me he puesto a llamar a 28.000 sitios y no hay plazas para atenderme. Ahora me dicen que Juan tiene la Klebsiella y que es un riesgo, cuando esto lo sabían desde el principio con su informe. Pero es que no es el motivo. El motivo es que tiene 52 años y con Juan están muy activos. Es que es así".
"No pedimos dinero, nosotros trabajamos lo que haga falta para mi hermano. Pedimos humanidad con urgencia. Fíjate, en una ocasión la dirección de unos de los centros me llegó a decir "es un marrón Rocío, no sé qué decirte". El diagnóstico de Juan es una realidad y es imposible que la familia podamos atenderle como él necesita. Necesitamos para él los cuidados que dan en un geriátrico. Tenemos un informe médico de un neurólogo que a pesar de la edad, es una persona que necesita por sus enfermedades los cuidados de un geriátrico. ¿Qué pasa Junta de Andalucía? El expediente de mi hermano está desde abril, pero no se ha hecho nada", detalla Rocío.
"Ellos se acogen a esa bacteria para echarlo, pero ¿quién dice que otro usuario que acompañan a mi hermano no la tenga de antes? Si es que esta bacteria se coge en cualquier hospital... Y todo esto también lo sabe la delegada Susana Sánchez Toro, pero me dice que es un caso difícil. ¿No se puede ayudar por humanidad? ¿No se puede hacer un cuadrante en la plantilla que permita atender bien a mi hermano? ¿Es tan difícil? Y si vieras la nobleza que tiene. Es noble y bueno, pero si tiene una afasia y no logra que lo entiendas, pues a lo mejor acaba dando una voz, pero no te va a pegar. Mi hermano con 52 años y alzheimer me lo echan de todas las residencias", remarca la hermana de Juan.
Rocío quiere dejar claro que "no estamos en contra de las residencias, pero el sistema nos dice que el caso de mi hermano me lo tengo que guardar. No sé qué hacer. No sabemos qué hacer...".
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