El hospital pierde cerca de 80 camas en apenas cinco años
Dispone actualmente de 449, muy lejos de las más de 600 con las que llegó a contar. El número de ingresos se mantiene pero se ha reducido la estancia media.
El hospital de Jerez sufre una continua pérdida de camas, que se ha agudizado en los últimos cinco años, con un descenso de cerca de 80 camas, en concreto 77 desde 2010, según los datos del propio centro sanitario, recogidos en su última memoria, la de 2014. Pese a este descenso, el número de ingresos se ha mantenido, con ligeras oscilaciones, en cifras parecidas: en el último año 20.273 aunque es cierto que la estancia media del enfermo en el hospital se ha seguido reduciendo y se sitúa en 6,32 días.
Distintos sindicatos vienen advirtiendo desde hace tiempo de esta pérdida de camas en un hospital que llegó a disponer de alrededor de 600, a la vez que han alertado sobre sus consecuencias, que se sufren muy frecuentemente en el área de Observación de las Urgencias, donde hay pacientes que esperan a que queden camas libres en planta. Por contra, desde el SAS han defendido que la reducción de camas no afecta a la calidad asistencial, argumentando que se ha incrementado en los últimos años la cirugía mayor ambulatoria y las hospitalizaciones de día. Todo ello ha llevado a una reducción de las estancias.
Cuando hace más de una década el SAS anunció el plan de modernización del hospital se confiaba en que el nuevo hospital de día quirúrgico viniese a contrarrestar la pérdida de camas que se estaba produciendo en las actuales instalaciones, tras sucesivas remodelaciones, pero el edificio quirúrgico se 'cayó' del plan en plena crisis y el número de camas ha ido en continuo descenso. Se da la circunstancia además de que mientras eso ocurre, la población que atiende el hospital de Jerez se ha incrementado, superando los 400.000 habitantes.
El déficit de camas se hace más patente en los meses de verano, cuando se producen los polémicos cierres por el plan de vacaciones. Tomando como muestra la memoria de 2014, en julio y septiembre de aquel año el hospital se quedó con 409 camas y en agosto bajó hasta apenas 373. Los sindicatos han venido denunciando que algunas de las camas que se dejan inoperativas durante los veranos no vuelven a recuperarse cuando la actividad se normaliza posteriormente. En el otro extremo están los primeros meses del año, que es cuando el hospital mantiene más camas abiertas, coincidiendo también con una mayor demanda por patologías relacionadas con las bajas temperaturas.
En lo que respecta a la ocupación media ésta se encuentra en un 79, 25%, inferior por ejemplo a la de 2013, pero ligeramente superior a las de los años precedentes.
De la última memoria de actividad del hospital se desprende también el continuo incremento del número de consultas externas atendidas, que superan ya las 500.000, de las que 118.375 son primeras consultas. Al igual que con la hospitalización, el mes de agosto refleja el recorte de recursos que se produce y las consultas se reducen prácticamente a la mitad.
La actividad de los quirófanos también ha experimentado un incremento en los últimos años. Las operaciones urgentes con ingreso llegaron en 2014 a 2.641 frente a las 2.322 del año anterior y se hicieron 3.907 intervenciones programadas con ingreso, un número superior al de 2013. No obstante hay un descenso de la cirugía mayor ambulatoria (con 5.455 operaciones) y un aumento de la cirugía menor ambulatoria (3.509).
Por otro lado, la media de partos que se producen en el hospital cada día se sitúa en cerca ocho, inferior a la de 2010, cuando hubo en el centro sanitario 3.234 nacimientos, frente a los 2.824 de 2014. De ellos, el 22,8% fueron cesáreas.