Los hosteleros de Jerez califican de "catastrófica" la Semana Santa

Jerez ha vivido una Semana Santa de mucha agua que ha dejado a la hostelería noqueada. Tanto la Asociación Hostelería de Jerez como Horeca califican la semana de "catastrófica" para los hosteleros. Las lluvias registradas durante esta Semana Santa han dejado un total de 105,2 litros de agua por metro cuadrado entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección en Jerez, lo que ha provocado que los establecimientos con terraza no hayan tenido prácticamente actividad.

El portavoz de Horeca, Francisco Díaz, declara que "en los casi 40 años que llevo en la plaza del Arenal nunca había visto una Semana Santa tan lluviosa, tantos días... Hay pérdidas económicas grandes porque ya no es sólo la inversión en material y personal, sino todo lo que no se ha vendido...".

"La Semana Santa siempre ha sido como el primer escalón para empezar el año, porque desde las zambombas la cosa está relajada. Sin embargo, este año los hosteleros comenzamos cojos. El tiempo ha sido malísimo y las terrazas casi no se han trabajado. Ahora hay que pensar cómo sacar la mercancía perecedera que tenemos. Es un palo grande, las consecuencias son muchas", subraya Díaz.

Desde Horeca añaden que "los más perjudicados son los bares pequeños con terraza, porque sabemos que otros establecimientos con más estructuras o los centros comerciales sí han estado bien. Por contra, el centro de Jerez ha estado muy castigado". "Ahora necesitamos un tiempo para estabilizarnos y trabajar para tener una buena primavera y verano", remarca Díaz, quien avanza que "estamos ya con miras en el Gran Premio para hacer eventos y actuaciones en el centro y recuperar el ambiente en el centro. También sería importante mejorar la seguridad y habilitar bolsas de aparcamientos para motos".

Alfredo Carrasco, presidente de la Asociación Hostelería Jerez, explica que "en Jerez hay más de 1.000 bares y muchos miran el calendario de los eventos festivos para mantenerse después en los meses más bajos de actividad. Así que imagínate, la mayoría ha vendido menos que un día normal".

"Aunque la inversión es diferente a la que se hace en la Feria, el hostelero, por regla general, espera con impaciencia la Semana Santa después de tres meses de invierno. Cuando pasan estas cosas el escenario se complica mucho, porque además es que han sido muchos días seguidos de lluvia. Es una pena", remarca Carrasco.

Desde esta asociación añaden que "no nos quejamos de la lluvia porque hacía mucha falta, y también es verdad que de haber recortes de agua nos afectarían mucho. Pero ha sido mala suerte que todo tenga que caer en la Semana Santa".

La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha anunciado en redes sociales que se están "estudiando fórmulas" para ayudar a las familias que se han visto afectadas por el mal tiempo durante la Semana Santa, compartiendo una imagen con una vendedora de un puesto ambulante de chucherías.