Los hoteles jerezanos pagan en mayo el aumento de la demanda en la costa
La rentabilidad de los establecimientos de Jerez se resiente en el último mes pese al fuerte incremento interanual
El sector mantiene un incremento interanual del 15% en el número de viajeros y del 27% en las pernoctaciones
La Magna Mariana aumenta las reservas hoteleras para el mes de octubre en Jerez
Jerez va camino de batir este año su récord de viajeros alojados en los hoteles, también de rentabilidad, que se mueve en cifras muy superiores a las del año pasado pese al pronunciado descenso mensual en mayo, motivado por el aumento de la demanda en la costa con la llegada del buen tiempo.
Si en abril los hoteles jerezanos establecieron la cuarta mayor tarifa media diaria por el alojamiento en los puntos turísticos de Andalucía -el Índice de Precios e Indicadores de Rentabilidad del Sector Hotelero del IECA mide la evolución en 35 puntos turístico andaluces, diez de ellos en la provincia- al superar los 120 euros, en mayo retrocede hasta la décimotercera posición, con 105,51 euros. Pese al descenso mensual del -12,3%, la tarifa diaria experimenta un incremento interanual del 13,75%.
El cambio de posiciones en el ranking, que dentro de la provincia implica la pérdida del primer puesto que ocupaba en abril para pasar al cuarto, responde al creciente interés en zonas costeras, en concreto Chiclana, Cádiz y Tarifa, que copan los primeros puestos en mayo coincidiendo con el aumento de las temperaturas propio de esta época del año.
La bajada de la tarifa media conduce a una caída en el último mes del -13,9% en los ingresos por habitación disponible, que se situaron en 73,08 euros frente a los 84,9 alcanzados en abril. No obstante, los establecimientos hoteleros experimentan un incremento interanual de la rentabilidad en este apartado del 26%, ya que el desembolso medio por habitación en mayo del año pasado fue de 58 euros, 15 euros menos que en el mismo mes del presente ejercicio.
Peor que en abril, mejor que hace un año
Según los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística, por los establecimientos hoteleros jerezanos pasaron en mayo 32.213 viajeros, cerca de un 15% más que el año anterior por las mismas fechas. En el caso de mayo, el mes por excelencia de los grandes eventos de la primavera jerezana -Gran Premio de Motociclismo y Feria del Caballo- las pernoctaciones también crecen un 27,3% interanual, hasta alcanzar las 71.692.
Viajeros y pernoctaciones también registran una evolución positiva en el último mes -de abril a mayo-, que saldan con sendos incrementos del 28,4% y el 19,3%, respectivamente.
En lo que va de año, los viajeros acumulan un aumento del 5,4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, con un total de 121.537 visitantes. Hay más viajeros, pero permanecen menos tiempo en la ciudad, donde el número de pernoctaciones de enero a mayo alcanza las 213.639, un -10.7% menos que en los cinco primeros meses de 2023.
En función de la procedencia, el aumento interanual de visitantes viene motivado por la mayor afluencia de viajeros españoles, que representan el 66% de las visitas totales, con 21.240 y el 16.5% más que en mayo del año pasado. Los viajeros de origen extranjero, por su parte, experimentan una subida interanual del 11.8% con 10.973 visitantes frente a los 9.816 alcanzados en mayo de 2023.
Los viajeros llegados de fuera de las fronteras españolas, sin embargo, protagonizan una mayor subida interanual de las pernoctaciones, en concreto del +36.2% con 27.314 noches de hotel. Las 44.378 pernoctaciones restantes corresponden a los españoles y suponen un incremento interanual del 22,35%.
De abril a mayo, sin embargo, el fuerte aumento de las visitas y pernoctaciones nacionales (51,15% y 46,74%) contrasta con el descenso de las registradas entre los extranjeros (-0.5% y -8.5%).
La estancia media de unos y otros viajeros se situó en mayo en 2,2 días (2 de los españoles y 2,5 de los extranjeros), si bien en el conjunto de los cinco primeros meses del año se reduce a 1,75 días, entre otros motivos porque enero y febrero figuran, por norma habitual, entre los meses más flojos para la actividad hotelera, a lo que se suma la caída a última hora de las reservas en marzo de este año por las lluvias persistentes de final de mes, que impidieron la normal celebración de la Semana Santa. La estancia media en abril mejoró sustancialmente, hasta alcanzar los 2,4 días -2,2 días en los españoles y 2,7 en los extrajeros-, dos décimas por encima del dato de mayo.
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