"A día de hoy, sé que a mi padre le siguen queriendo en Jerez"

Juan P. Simó

26 de mayo 2013 - 12:10

–¿En qué momento vieron peligrar su dinero?

–Yo empecé a preocuparme al final del 2008 cuando escuché que querían emitir los pagarés. Le dije a mi mujer que si esto lo hacían, empezaría el principio del fin.

–José María padre y su dilema de acusar a sus hijos o pasar a la historia como un ladrón. ¿Cómo reparar todo eso si un padre no desea nada malo para sus hijos?

–Esto es cierto. Mi suegro sigue con el dilema si atacar a sus hijos o no; seguramente, mi suegro disculpará a sus hijos, porque al final es padre y no quiere nada malo para sus hijos, pero toda la familia, inclusive Teresa, habla muy mal de él, cosa que no entiendo y no comparto en absoluto, porque estos hijos no entienden y no reconocen que si tienen el papel higiénico en sus casas se lo deben al padre. Todo esto se repararía si los seis hermanos contaran la verdad, primero a su padre y después a todos nosotros que, al final, tenemos el mismo derecho que ellos para saber lo mismo que saben ellos, porque yo y mi mujer estamos embargados por 30 millones por la Audiencia Nacional sin saber y sin tener la menor idea del porqué. Y nadie hasta hoy nos ha dado una explicación.

–Corre la leyenda de que José María padre grabó a escondidas a la familia mientras estaban reunidos en la cocina. Dicen que, al oírla, su mayor decepción fue con su hijo Zoilo.

–No es una leyenda, es una realidad. Y debo decirte que nosotros no estábamos en la grabación, él nos lo contó una vez ocurrido y desde fuera de casa nos llamó para que fuéramos a su encuentro, ya que estaba desolado.

–¿Dónde se sitúa su madre en todo este asunto?

–(Begoña) Mi madre está del lado de mis hermanos, dicen que las madres deben de ser así. Respetando siempre a mi madre, pero no estoy de acuerdo en absoluto, ya que los hijos son fruto del matrimonio, por lo tanto no se cuestiona si los hijos tienen que estar detrás o delante del marido o padre, es consecuencia del amor de ambos y como consecuencia, al menos en los míos, está por encima de todo. Particularmente, opino que debería darle las gracias a su marido por los hijos que ella adora y considera que son maravillosos. Es evidente que sin mi padre no los hubiera tenido.

–¿Le ha afectado en la calle las consecuencias del caso de los pagarés? Aquí en Jerez, donde muchos extrabajadores de bodegas y viudas y hasta su propia familia han perdido todos sus ahorros, no creo que serán bienvenidos, pese a no tener responsabilidad alguna.

–Siempre he dicho que no soy ‘española’; yo soy de Jerez, no tiene ninguna connotación política, es simplemente que amo Jerez. Mi familia, mi infancia, mis abuelos, las bodegas donde me crié, mis recuerdos maravillosos de todos mis primos a los que quiero, mis amigos, la Semana Santa inolvidable, las ferias, los veranos... Adoro Jerez. Además, nací en la calle Francos, emblemática, y fui bautizada en San Marcos... En fin, todos mis recuerdos de mi pueblo son maravillosos. Mi padre hizo mucho, muchísimo por Jerez y, a día de hoy, sé que a mi padre lo siguen queriendo y te digo más, seguirían confiando en él, no tengo la menor duda.

–Imagine: Ahora aparece su hermano José María y le propone la paz. ¿Qué hace?

–Siempre hay que perdonar cuando hay arrepentimiento y propósito de enmienda. A día de hoy no tengo ninguna percepción de ello, te diría que al contrario. No soy mujer rencorosa. Busco, persigo y lucho por la justicia y la verdad. Soy una persona que necesito libertad, es algo imprescindible en mi vida al igual que tantas cosas como limitados que somos, ya sea el descanso, el alimento... Si sufro engaño, falsedad, o mentira, automáticamente anulan mi libertad; libertad para elegir, para buscar la justicia y la verdad. Mi conciencia, sin lugar a dudas, es la que marca mi felicidad y mi fuerza para luchar por ella.

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