Ilusión por adelantado en Jerez

“¡Hay que coger peluches!”. Miles de personas disfrutaron este sábado, 4 de enero, de la tradicional Cabalgata de Reyes Magos de Jerez, pero este año por adelantado a causa de la previsión de lluvias para este 5 de enero.

La ilusión llegaba así antes a las calles jerezanas, con una comitiva que partió del Taller de Fiestas, un auténtico espectáculo a lo largo de las calles Cristal, Merced, Ancha, Porvera, Larga, Lancería, Corredera, plaza de las Angustias, Diego Fernández Herrera, plaza Madre de Dios, calle Cartuja, Medina, Honda, Larga, hasta llegar al Belén Monumental, donde se celebró la Adoración.

El primer tramo se desarrolló en silencio, hasta la plaza de Santiago, un espacio para que adultos y niños con trastornos del espectro autista pudieran disfrutar. Además, también se establecieron zonas para personas con movilidad reducida en la puerta de la Iglesia de la Victoria y en el Belén Monumental, que contó con la ayuda de la Asociación Aspaym (Asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades físicas).

Un total de 15 carrozas desde las que se lanzaron en torno a 20.000 kilos de caramelos, la mayoría de ellos blanditos, cosa que se agradece, además de juguetes donados por distintos patrocinadores. Regalitos, muchos regalos, y sobre todo, muuuucha ilusión, colorido, animación con el acompañamiento musical de las bandas de Jerez: la Agrupación Musical La Clemencia y la Agrupación Musical San Juan; además de otro tipo de ambientación musical como batucadas, tres pasacalles infantiles y dos espectáculos de grandes dimensiones, uno de ellos se llamaba Element, los cuatro elementos de la naturaleza, con los que el público vibró y se divirtió también; y otro sobre el mundo del circo. Además, un impresionante camión autoescala de bomberos decorado con luminosos y regalos gigantes, que fue una de las sorpresas.

La Cabalgata estuvo formada por 830 figurantes (180 en las distintas carrozas y 650 figurantes a pie), como integrantes de la Escuela de Baile y Danza Fredes Insa, que no cesaron de bailar y hace disfrutar a los jerezanos, que también acompañaban en las coreografías.

Todo un auténtico séquito de pajes y voluntarios para Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar (Jesús Méndez, María Jesús Palacios y Rober Pazo) y de la Cartera Real (Laura Barba). Cada carroza era esperada con ilusión, y a cada cual más emocionante. Una emoción que se encendía más aún cada vez que los Reyes se levantaban con un regalo en las manos para lanzarlo al aire, que ansiaban atrapar al vuelo desde la calzada niños y mayores.

Una Cabalgata que hizo homenaje a nuestra propia identidad cultural, como el Ratón Pérez, la zambomba y el nacimiento, así como carrozas que impulsaban la Candidatura Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura. También se representaron en los disfraces cuatro de las grandes culturas presentes en Europa, como son la nórdica, la anglosajona, la eslava oriental y la mediterránea. Calles abarrotadas, por momentos agobiantes, una situación que hubiera aliviado el recorrido original desde Ifeca, pero que este año se tuvo que modificar de forma excepcional por el cambio de día a causa de las lluvias.

Sea como fuere, la Cabalgata cumplió su misión: repartir ilusión... y que dure hasta 2026.