Algo importante que celebrar

En el Día Internacional de la Paz, también conocido como Día de la Paz, gente de todo el mundo participa en diversas actividades y en la organización de eventos centrados en el tema “paz”, pero en la comunidad educativa tiene una especial significación el llamado ‘Día

Escolar de la Paz’, una celebración que se viene conmemorando con actividades en los centros en torno al día 30 de enero, fecha elegida por coincidir con el asesinato de Gandhi, el gran luchador por la Paz.

Cientos de soportes (palomas en barro, chapas para solapas, marcadores de páginas, figuras de papiroflexia, carteles, camisetas, globos y otras iniciativas creativas) han servido para proclamar un mensaje que cala hondo en el deseo de quienes educan en dignidad y buscan la formación integral del alumnado.

En un mundo cada vez más globalizado y en un momento crucial para definir las políticas de futuro, las ideas para que la convivencia prevalezca sobre la violencia serán siempre bienvenidas y deben ser potenciadas a todos los niveles. Es necesario buscar soluciones pacíficas y consensuadas para que se puedan sostener las bases que facilitan el aprendizaje y zarandeen las conciencias para evitar la fagocitación de intenciones que procuran el conformismo desolador y la crisis intelectual que amenazan a las sociedades poco formadas.

Como decía aquella frase, no hay caminos para la paz, la paz es el camino. Pero no una paz basada en la dejadez sino en la intervención dialogante y argumentativa que enriquezca los recursos didácticos y la fundamentación pedagógica para que se considere fundamental apoyar la educación como principal vía de solución para los conflictos de todo tipo. Una paz que no silencie las conciencias sino que tranquilice los corazones elevando el conocimiento y desarrollando el intelecto, que fomente el respeto y que comprenda la posibilidad de pensar de forma diversa sin ceder ante la fuerza de las presiones sino ante la riqueza de opiniones.