Caballero Bonald también es ciencia
El instituto jerezano cuenta desde hace diez años con el 'Grupo Philae', un colectivo formado por docentes y alumnado que le ha otorgado una seña de identidad dentro del ámbito científico-educativo
A José Manuel Caballero Bonald lo conocemos por su excelencia literaria, pero el IES que lleva su nombre puede presumir también de ser referente en Ciencias. Así lo lleva siendo desde noviembre de 2014, cuando Andrés Jobacho, químico, y Javier Pérez, matemático, ambos profesores del departamento de Matemáticas, pusieron en marcha el denominado ‘Grupo Philae para la enseñanza y divulgación de la Astronomía’.
Su amor por la ciencia tuvo desde el primer momento el respaldo de la directora del centro, Alicia Rodríguez, y todo su claustro, consiguiendo así dar mayor consistencia a una iniciativa que hoy, diez años después, sigue más viva que nunca dentro del propio instituto. En la actualidad, el grupo lo conforma además Guadalupe Fernández, y Lorenzo Habas, antiguo jefe de estudios y que ahora, una vez jubilado, se ha unido a esta aventura.
“Nosotros entramos en el instituto en 2014, y en ese momento, la Feria de la Ciencia en la calle de Jerez llevaba ya tres años funcionando y cada vez con mayor auge, así que decidimos presentar un proyecto de matemáticas. Un día fuimos a la Semana de la Ciencia de la UCA y un profesor que tuve en la facultad, me habló de la misión Rosseta por parte de la Agencia Espacial Europea, que iba a ser uno de los hitos más importantes, y me planteó la posibilidad de hacer un proyecto sobre eso. Lo propusimos a los chavales, les llamó la atención, y así empezamos”, explica Javier Pérez.
Precisamente, la denominación del grupo fue una consecuencia de ese primer proyecto, ya que Philae es el nombre del módulo de aterrizaje de la sonda espacial Rosetta, y la maqueta en la que trabajaron docentes y alumnado para aquel primer proyecto divulgativo. “Veníamos casi todos los días, incluso algunos sábados y domingos, la verdad es que nos costó mucho esfuerzo, pero conseguimos que la gente se interesase por los cometas y la Agencia Especial Europea”.
“A partir de ahí decidimos que íbamos a centrarnos en divulgar astronomía porque son temas que interesan a todo el mundo”, continúa Javier Pérez. “Creo que ahora, después de 10 años, sabemos bastante de astrofísica y estamos satisfechos porque este centro dedica muchas horas a la astronomía, tenemos un aula, tenemos una asignatura en 4º de ESO y tenemos proyectos”.
A lo largo de estos diez años de vida, el ‘Grupo Philae’ ha contado con la participación de unos 100 alumnos, jóvenes de diversos cursos y edades. “Aquí tenemos de todo, desde los más jovencitos que llegan a primero de ESO hasta los de 1º de Bachillerato, porque ya los de segundo, lo tienen más complicado por aquello de la PEvau y demás”, explica Andrés Jobacho.
“Los que llegan en primero, por regla general, se quedan con nosotros trabajando hasta primero de Bachillerato, y en realidad los dividimos en dos niveles, los más pequeños, con los que trabajamos unas cosas, y los más mayores, que a veces hacen funciones de instructores de los demás. Ahora por ejemplo hacemos muchas cosas con la impresora 3D y de eso se encargan algunos”, asegura Javier Pérez.
Para los docentes, este grupo divulgativo ha servido “para promover situaciones aprendizaje como ahora dicta la nueva ley educativa. Trabajamos de manera transversal la física, tecnología o matemáticas, la pena es que no llegamos a todo el alumnado, sólo al que se acerca a nosotros”.
Actualmente, el grupo se ve las caras todos los martes por la tarde en su aula, un lugar donde trabajan en el programa de la Junta ‘Investiga y Descubre’, antes Profundiza. “Al principio, intentamos vernos en los recreos, pero era imposible, porque mientras que te ponías y no, se acababa el tiempo. Ahora, solemos vernos de cinco a siete y media los martes, salvo que haya algún claustro y lo pasemos a los jueves”, destaca Andrés Jobacho.
De estos diez años de esfuerzo se quedan “con ver al alumnado cómo progresa”. En especial, destaca “cómo han evolucionado a la hora de hablar delante de un público. Han aprendido astronomía, pero sobre todo, han crecido muchísimo en exponer. Date cuenta que ponerse delante de un jurado a contar tu proyecto o de vivir experiencias en otros países y otras ciudades”.
Durante esta década, el centro, a través del grupo Philae, ha desarrollado diversos proyectos y ha participado en infinidad de concursos que “nos han dado mucha visibilidad porque luego al final, cuando ganas algo, los medios te dan difusión, aunque lo realmente importante es la experiencia que adquieren”.
“Yo me quedo con todas las personas que hemos conocido en estos diez años, se ha creado una comunidad, sobre todo con chavales. Hay muchos con los que tenemos mucho contacto, incluso ya después de acabar incluso la carrera, han seguido manteniendo el contacto con nosotros. A mí me gusta mucho la ciencia y la verdad es que he aprendido muchísimo en este tiempo”, explica Guadalupe Fernández.
El último en incorporarse a Philae ha sido Lorenzo Habas, que ha llegado hace diez meses. El antiguo jefe de estudios, ahora jubilado, reconoce que “cuando estaba trabajando, los veía aquí muchas tardes, y siempre les decía que no sabía de dónde sacaban el tiempo, porque yo no podía. Han hecho una labor increíble porque esto es una labor altruista. Creo que el instituto puede presumir de contar con este grupo, y además, el alumnado está encantado”.
“El equipo directivo ha sido clave en esto, porque siempre hemos tenido el apoyo, tanto de Alicia como de Lorenzo, y gracias a esa ayuda, hemos podido salir adelante”, interrumpe Javier Pérez.
Dentro de este colectivo, el alumnado también tiene mucho que decir. Una de las más ‘veteranas’ es Ana, que empezó nada más llegar al instituto y ahora, en 1º de Bachillerato, ya sirve de guía para otros compañeros. “Es una experiencia muy bonita, porque hemos estado en muchas ferias, exponiendo los proyectos y eso te enriquece”. Por esta razón, su hermana menor, Noa, también ha acabado siendo una integrante más del grupo Philae. “Todos nos llevamos muy bien, y nos ha ayudado mucho a exponer en público”.
“Compartir las mismas aficiones es positivo, porque además puedes hablar de temas que con otra gente, no lo haces”, añaden Eugenia y Cristian. Para Iván, “venir por la tarde no es un problema, te lo planteas como una extraescolar más, pero una extraescolar en la que aprendes mucho, y vives experiencias que de otro modo no serían posible”.
En la actualidad, el grupo, que obtuvo en 2023 el premio Ciencia en Acción, entre otros muchos reconocimientos, está trabajando en un proyecto sobre “la teoría de la relatividad y los agujeros negros”, un tema que “desconocíamos pero que nos está enganchando”, asegura Javier Pérez. Antes, además de ‘Misión Rosseta’, con el que empezaron, han desarrollado ‘Telescopio virtual’; ‘Vacas marcianas’, ‘Proyecto al pasado de Orión’; ‘Stars4All. Deja que las estrellas te iluminen’, ‘Exoplanetas. ¿Estamos solos?’; ‘A ocho minutos luz’; ‘Vientos estelares’ y ‘Cruzando el horizonte de sucesos’.
Para conmemorar estos primeros diez años de vida, el instituto ha organizado una serie de actividades que arrancaron el pasado mes de noviembre con una charla del irlandéz Laurence O’Rourke, ingeniero y científico, y miembro de la Agencia Espacial Europea desde 1996, y que continuará en enero con la visita de astrónomo David Baladí. Además, el grupo pretende llevar a cabo un acto de convivencia con los alumnos a lo largo de este tiempo han pertenecido al mismo, y un viaje a la sede de la Agencia Especial Europea en Madrid.
La realidad es que el grupo Philae y su andadura en estos últimos diez años ha hecho que el IES José Manuel Caballero Bonald “tenga un elemento diferenciador que es la astronomía, de alguna forma es nuestra seña de identidad”, concluye Javier Pérez.
También te puede interesar
Lo último