La japonesa enamorada de nuestros vinos
El Rebusco
Tomoko Kimura reside en Jerez desde 2015
Sherry Educator por el Consejo Regulador
Las relaciones entre Jerez y Japón vienen de lejos. Si hablamos de vinos el jerez fue llevado por primera vez a aquel país del lejano oriente por el navegante español Sebastián Vizcaíno en el año 1611. Poco a poco el jerez se ha hecho un sitio en aquel mercado, tanto que es habitual verlo en los menús oficiales de la casa imperial desde principios del siglo XX, tales como el que se ofreció al príncipe de Galés en 1922, o en fecha más reciente a Obama, o al mismo rey Felipe VI.
Un medium dry de Sandeman fue uno de los vinos escogidos para el agasajo dado a los altos dignatarios de los países asistentes durante los actos organizados por el nuevo emperador, Naruhito. Por cierto, siendo príncipe, tuvo la gentileza de visitar Jerez en 1992, incluyendo las bodegas González Byass. Allí firmó en el libro de honor y en una bota.
Es a finales de la década de los 60, pasados los peores tiempos de la posguerra, que se reinicia el comercio de las bodegas del Marco con Japón, entre ellas Williams & Humbert y González Byass, las pioneras. Diferentes delegaciones niponas vendrían a nuestra ciudad por aquellas fechas, motivo por el cual en 1974 será el país homenajeado en la Fiesta de la Vendimia de aquel año.
Es también en los 90 que los aficionados al flamenco japoneses empiezan a notarse por las calles y las peñas, siendo unos asiduos al Festival Flamenco desde su creación en 1997.
A su vez, los adeptos locales a la cultura del manga y el animé consiguen organizar el Salón Manga, evento que ha alcanzado un gran prestigio en estos veinticuatro años de existencia.
En este ir y venir de intercambios comerciales y culturales la ciudad de Kiyosu-Cho se hermanó con Jerez en 1994, y en la actualidad más de 170 venenciadores acreditados por el propio Consejo Regulador se reparten por todo Japón.
Los miembros de esa nacionalidad, que de forma estable residen entre nosotros, no alcanzan la docena, todas mujeres. Entre ellas, y desde 2014, encontramos a Tomoko Kimura. Ella no vino para bailar, vino para beber. Su aprecio por nuestros vinos es lo que le ha hecho ser reconocida como sherry educator por el Consejo Regulador.
Llegó del país del sol naciente para disfrutar en Jerez del sol de Andalucía... embotellado.
Del país del sol naciente...
Tomoko Kimura,
nieta de samurai, nació en Tokio. De joven, cuando la edad se lo permitió, se interesó por los vinos y la gastronomía que mejor los acompañaba, no en vano su padre era cocinero. El tiempo libre que le quedaba como secretaria de dirección en la compañía alemana Siemens lo dedicaba para formarse en su afición, además de ir educando su buen olfato y paladar como clienta habitual del Sherry Club de Tokio en el lujoso barrio de Ginza.
Este acogedor local, dedicado exclusivamente a los vinos del Marco, fue inaugurado en 1986 por Michiko Takahasahi. El primero en su categoría de sherry bar.
Según Tomoko Kimura, en una entrevista publicada este medio: "En Tokio hay abiertos ya 45 sherry bar, que son lugares de culto para los aficionados al jerez, donde se entiende y se respeta lo especiales que son estos vinos".
En 2009 es admitida como miembro de la Japan Somelier Association, colaborando, además, como corresponsal de la revista corporativa que distribuyen entre los especialistas del sector. El número de su tirada alcanza los 20.000 ejemplares.
Hay que mencionar que una de esas aportaciones fue un artículo publicado en el número de septiembre de 2021. Por primera vez se dedicaba un informe de dos páginas, con abundante material gráfico, a los vinos del Marco.
Dos años más tarde sería acreditada por la Society of Wine Educators de Estados Unidos y la German Wine Association, en sus delegaciones que mantienen en Japón.
Con motivo de cumplirse el 400 aniversario del inicio de las relaciones entre Japón y España, coordinó, junto a la bodega Gutiérrez Colossia, la elaboración y embotellado de 400 botellas de sus vinos más representativos, recibiendo por ello el reconocimiento internacional.
Su primera estancia en Jerez, allá por 2012, se debió a la beca otorgada por el Consejo Regulador cuando fue elegida entre los participantes en una convocatoria llevada a cabo en Tokio por representantes de la institución jerezana.
Este viaje le hizo descubrir en su origen los vinos con los que dios Baco había agraciado a Jerez desde tiempos remoto, recibiendo el reconocimiento como Sherry Educator. Pero además también sintió el flechazo de cupido por parte de un local que se dedicaba a 'rebuscar' en la historia cultural de esos mismos vinos. Motivos que la hizo volver de nuevo en 2015, ya para quedarse.
Desde esa fecha hasta 2019 ha vuelto a Japón en varias ocasiones, ya sea para impartir clases y catas sobre el jerez en las universidades de Shinshu, en el 2016, y Kanagawa, en el 2018, promocionando los vinos de Williams&Humbert, o asesorando a las prestigiosas instituciones de la Academie du Vin y la Jiyugaoka Wine School, de Tokio.
Y, por supuesto, como comercial de bodegas Tradición, para llevar a cabo una serie de actividades eno-gastronómicas para darlos a conocer entre los expertos y distribuidores de vinos más importantes de Japón.
Un vínculo que mantiene con algunos responsables de esta bodega, como José Cantalejo, y el veterano capataz Pepe Blandino, cuyo hijo y nieto continúan la saga familiar.
Al sol de Andalucía
Lo primero que hizo Kimura una vez instalada en Jerez, fue aprender la lengua española en cursos intensivos en academias, y en línea por las universidades de Cádiz y Salamanca.
Como autónoma ha podido ejercer diversos trabajos, la mayoría relacionados con la promoción de los vinos de la zona y de otras denominaciones del país, especializándose en los de Montilla-Moriles, los de Canaría, o el cava catalán, traduciendo para estos últimos la versión japonesa de su web.
Por su domonio de tres idiomas, incluído el inglés, ha sido requerida por diferentes bodegas, profesionales japoneses de visita a Jerez, o la misma oficina de Extenda Andalucía, para servir de intérprete.
El pasado año, a petición de la UCA, ejerció esa función con el propio embajador de Japón en España, el Excmo. Sr. Kenji Hiramatsu.
Como delegada de Japón ha estado vinculada desde sus inicios con la International Sherry Week. Durante las nueve ediciones celebradas ha organizado numerosos eventos en colaboración con hosteleros y particulares japoneses en las ciudades más importantes de aquel país.
En este sentido, hay que mencionar que el Sherry Party Sunset Cruise, un crucero organizado por el Sherry Club de Ginza (Japón) durante la International Sherry Week de 2019, fue reconocido con el premio a la mejor iniciativa empresarial de esta edición, por su alcance, formato innovador y originalidad.
Tomoko Kimura
ha tenido la oportunidad de participar activamente en las últimas cuatro ediciones de Vinoble, asistir a diversos congresos especializados en Jerez, Cádiz, Sanlúcar, Málaga, Montilla y Canarias, así como su participación en la ferias internacionales de Alimentaria, de Barcelona, y Fenavín, en Ciudad Real.
En las redes sociales mantiene una intensa actividad - facebook, twitter, e instagram - donde un grupo numeroso de sus paisanos, interesados por los vinos, la gastronomía y las tradiciones andaluzas, siguen sus consejos y sugerencias.
Desde hace varios años realiza una intensa labor divulgadora del idioma y la cultura japonesa, iniciando a jóvenes estudiantes en los complicados caracteres de sus tres formas de expresarse: el kanji, el hiragana y el katakana.
Como no podía ser menos es experta en el vinagre y el brandy de Jerez, de este destilado es también formadora homologada.
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