Jerez, el único ayuntamiento de gran ciudad de toda España que sigue sin presupuesto
El gobierno del PP continúa señalando al Ministerio de Hacienda para justificar que no haya presentado un borrador aún
El Consistorio funciona con el aprobado a finales de 2022 por el anterior ejecutivo del PSOE
Pelayo no descarta hacer uso del fondo de contingencia para pagar nóminas a final de año
El de Jerez es el único de los grandes ayuntamientos de toda España que aún no cuenta con un presupuesto actualizado. De hecho, continúa operando con el que aprobó el anterior gobierno del PSOE a finales de 2022, con el voto en contra del PP, formación que ahora gobierna.
La abultada deuda que el Ayuntamiento arrastra de manera endémica, y que supera los 1.000 millones de euros, sigue siendo el mayor condicionante de cualquier decisión que se adopte en materia económica. Ahora bien, el gobierno municipal lleva meses señalando al Ministerio de Hacienda atribuyéndole buena parte de la responsabilidad de que aún no se haya elaborado una previsión contable a estas alturas del año.
En un pleno celebrado el pasado miércoles, la alcaldesa, María José García-Pelayo, alegó que aún no se ha presentado un borrador de presupuestos porque no ha sido hasta "mediados del pasado mes" cuando el Ministerio de Hacienda ha aclarado “el escenario económico para 2025”, una información que les permitirá “trabajar” en una nueva estimación contable.
Desde 2018, con el anterior gobierno del PSOE, el Ayuntamiento fue aprobando sus presupuestos cada dos años. Entonces, el ejecutivo se escudó en la larga tramitación que requiere un presupuesto como el de Jerez, que tiene que contar con el visto bueno del Ministerio de Hacienda, para justificar la alternancia de ejercicios de nuevas cuentas con prórrogas.
Siguiendo esa ‘rutina’, y tras un cambio de gobierno que ahora tiene de mayoría absoluta, todo apuntaba que habría un nuevo presupuesto en este ejercicio, algo que todavía no se ha producido.
Sevilla y Cádiz, los más tardíos
De las 30 ciudades de mayor población de todo el país, el Consistorio de Jerez es el único que aún no ha tramitado un presupuesto para este ejercicio. Los que más se han retrasado de este grupo han sido Sevilla —que comenzó su tramitación tras una moción de confianza presentada por su alcalde, José Luis Sanz, al no contar con mayoría suficiente para aprobarlo— y Cádiz que aprobaron de manera definitiva sus previsiones la pasada semana, por lo que entrarán en vigor una vez se publiquen en los boletines oficiales. En cambio, ciudades como Madrid, Valencia, Las Palmas, Bilbao, Vigo, La Coruña, Sabadell o Móstoles consiguieron empezar el año con su previsión contable ya aprobada.
En Andalucía, solo Jaén, con la mitad de población que Jerez, pero que no está dentro del grupo de las 30 ciudades más grandes del país, tampoco cuenta con un presupuesto actualizado, con el agravante de que sigue vigente el que aprobó en 2017. Ahora bien, este consistorio tiene el dudoso honor de estar junto a Jerez en el grupo de las entidades locales con peor situación financiera de todo el país.
Reproches continuos a Hacienda
Desde hace meses, el gobierno municipal atribuye en buena medida al Ministerio de Hacienda que el Ayuntamiento no cuente aún con un presupuesto. A finales del pasado año, el Consistorio se acogió a un nuevo mecanismo para refinanciar el grueso de su deuda. En un principio, todo apuntaba a que ese acuerdo sería el prólogo para la presentación de las cuentas ya que en él se concretaban los nuevos importes de devolución de los préstamos del abultado pasivo municipal para los siguientes ejercicios, uno de los escollos para su realización.
Sin embargo, tan pronto se cerró el acuerdo, la regidora señaló que el Consistorio no podía afrontar los nuevos importes comprometidos por lo que reclamaba una nueva refinanciación. Así, según el vigente plan de ajuste, para este año se estiman unos 28,1 millones de euros en gastos para afrontar amortizaciones e intereses de créditos, casi 10 millones más que el año anterior, un importe, eso sí, inferior al de refinanciaciones previstas en acuerdos anteriores —en el anterior plan aprobado en abril del año pasado se establecía la obligación de reservar 55 millones para los costes financieros, casi un 20% del presupuesto—.
El pasado miércoles, durante un pleno donde se aprobó una nueva modificación presupuestaria para financiar obras, la alcaldesa volvió a señalar a Hacienda reprochándole que hasta el pasado mes no aclaró “el escenario económico” para diseñar la previsión. La primera edil se refería a que el pasado 15 de julio se reunió la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL), un órgano permanente para la colaboración entre la Administración General del Estado y la administración local. En él, García-Pelayo participó al ser la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En la sesión, la regidora aseguró que en esa reunión el Gobierno de España mostró “las reglas de gasto para hacer un presupuesto”—esta exigencia fiscal volverá a estar vigente el próximo año—y les comunicó “qué posibilidades” hay para utilizar los remanentes de tesorería y con las liquidaciones de los ingresos estatales, entre otras. Asimismo, apunta que les anunció un "nuevo fondo de ordenación" para septiembre, la línea de crédito para las entidades locales con problemas financieros.
Una cuarentena de modificaciones presupuestarias
Tal y como contempla la Ley, mientras no haya un presupuesto nuevo se prorroga el último aprobado. Ahora bien, una previsión contable no es un documento inalterable por lo que pueden hacerse modificaciones (ya sea mediante generaciones, ampliaciones, reducciones o incorporaciones de crédito). En este año ya se han realizado 40, según los datos publicados por el gobierno local en el portal de transparencia municipal. En cambio, en 2023, año en el que se desarrolló el presupuesto vigente ya que entró en vigor casi a finales de 2022, se hicieron 85 (41 durante el mandato socialista y 44 con el popular). De este modo, el importe total de las modificaciones realizadas en este año supera los 31,5 millones en el capítulo de gastos, según el último avance de ejecución presupuestaria, correspondiente a mediados del pasado mes.
Desde hace meses la regidora repite una y otra vez que el Ayuntamiento no tiene un problema de tesorería, sino de crédito”. Es decir, el Consistorio tiene dinero en caja para afrontar sus gastos, pero lo que no tiene es consignación económica en el presupuesto que lo cubra. Y la regidora en el pasado pleno insistió en ello: “Este ayuntamiento tiene tesorería; ni las nóminas ni los servicios públicos corren peligro. El problema es de crédito, pero hay tesorería para afrontar los pagos”.
Según la última ejecución presupuestaria hecha pública, de los 253 millones de euros de crédito de gasto que tiene, ya se han tomado 232,8 millones, entre pagos ya realizados, ordenados, reconocidos, comprometidos, autorizados o retenidos (son las distintas fases por las que tiene que pasar estos gastos). Le quedaría unos 21 millones de euros de crédito disponible, según este documento. También hay unos 56,5 millones de euros en créditos pendientes de aplicar al presupuesto de los que casi 43 millones corresponden a préstamos e intereses.
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