Jerez desperdicia la histórica caída del paro en junio y destruye 539 empleos

Pintaba muy bien hasta que se torció. Junio llevaba camino de convertirse en un mes histórico para el empleo. Los excelentes datos del paro registrado, con récord de caída para este mes con 2.239 desempleados menos, situándose la cifra por debajo de la barrera de los 30.000 parados por primera vez desde el inicio de la pandemia, invitaban al optimismo. Y lo mismo ocurría con la contratación. que también marcaban el máximo en la pandemia con cerca de 9.400 altas, recuperándose los niveles previos a la crisis sanitaria.

Cabía esperar que la afiliación a la Seguridad Social siguiera los pasos de los anteriores, pero nada más lejos de la realidad. Los datos de junio en este apartado rompen con la evolución favorable de los anteriores, algo que en principio puede parece contradictorio, pero no hay ninguna regla que establezca que cuando el paro baja y los contratos suben, los afiliados tengan necesariamente que subir.

En esta ocasión, la afiliación sigue los pasos del paro, lo que se traduce según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en la destrucción de 539 empleos y casi un punto menos que el mes anterior, demasiados si se tiene en cuenta que en junio aún no se había declarado la quinta ola de la pandemia y la relajación de las restricciones, que amparaba entre otras medidas la ampliación del horario de apertura de establecimientos hosteleros y la reactivación del turismo, hacía pensar en un fuerte impulso a la recuperación.

Y aunque en términos interanuales junio arroja un aumento de 1.500 afiliados (+2,5%), no se puede perder de vista que en mayo, la diferencia respecto al mismo mes del año anterior superaba los 2.500 cotizantes (+4.4%).

Aunque los datos pueden parecer contradictorios, hay menos personas desempleadas pero no hay más personas trabajando, todo tiene su explicación, pues existen muchas causas que condicionan los registros de afiliados y parados, por ejemplo la apatía de muchos desempleados, que después de un tiempo sin lograr una salida laboral se dan de baja como demandantes de empleo, o la jubilación, ya que de forma puntual, en un mes pueden coincidir muchas más jubilaciones que incorporaciones al mercado laboral.

Junto a los anteriores, la estacionalidad propia de esta época del año es posiblemente el factor más determinante que impide que la afiliación y el paro discurran por caminos inversos en junio. Este condicionante es aún más acusado en los municipios que no son capitales de provincia, entre ellos Jerez, donde el Ministerio únicamente facilita datos del desempleo y los afiliados a último día de mes. En consecuencia, los trabajadores contratados para la temporada estival los fines de semana no computan en las estadísticas salvo que el final del mes coincida en fin de semana. Y por la misma regla de tres, muchos trabajadores con contratos temporales de escasa duración tampoco figurarán en las listas de afiliados a la Seguridad Social.

No todos los trabajadores, aunque cotizen, aparecen retratados en la foto fija del último día de mes de la afiliación a la Seguridad Social, al igual que sólo se consideran parados los demandantes en posesión del carnet.

Autónomos imparables

Los autónomos se mantienen como uno de los motores del empleo, sino el principal, con el nuevo máximo histórico de afiliación, que se sitúa en 10.676 trabajadores por cuenta propia con alta en la Seguridad Social, 36 más de los que había en mayo (+0,34%). En la actualidad hay en Jerez 480 autónomos más que en junio del año pasado y 376 más de los que había antes de la pandemia. En España ocurre un tanto de lo mismo a diferencia de lo que ocurrió en la anterior crisis económica, que los autónomos sufrieron con especial virulencia.

Los trabajadores por cuenta propia son los únicos que escapan a la caída de junio, que deja al régimen general con 530 afiliados menos (-1,12%), el que más lo acusa en volumen, no así en porcentaje, donde los empleados del hogar ceden un 1,8%, aunque con la destrucción de una quincena de empleos. El régimen especial agrario (REASS), por su parte, se deja 28 afiliados en el último mes y el 1,15% en términos relativos.

Precisamente, el REASS es el único régimen que retrocede en el último año con una caída de cerca de un centenar de cotizantes (-3,94%). El régimen general salda los últimos doce meses con un incremento del 2,4% –la mitad que el ya reseñado de los autónomos– y 1.115 afiliados más. La variación en los cotizantes del empleo doméstico en el último año es anecdótica, ya que ganan seis afiliados (+0,7%).

Jerez, con el paso cambiado

La evolución del paro y la afiliación en Jerez contrasta, además, con la de su entorno, toda vez que la provincia cierra junio con el mayor aumento de afiliados –+12.576 cotizantes y cerca de 15.000 parados menos– por el tirón del sector servicios.

Andalucía también logró en junio una reducción histórica del paro, en concreto de 58.291 personas, aunque en su caso apenas se traduce en un aumento de 7.516 afiliados, situación que se atribuye al fin de las campañas agrarias que atraen a gran número de inmigrantes.

Y en España ocurre justamente lo contrario, ya que el aumento de la afiliación en 233.056 cotizantes duplica a los cerca de 167.000 que salen de las colas del paro.