Jerez pierde en enero casi la mitad del empleo creado en 2023

Jerez no ha tenido una buena entrada del año en lo que a empleo se refiere, algo por otra parte habitual tras el final de la campaña de Navidad, que suele acompañarse de fuertes bajadas de afiliación en la Seguridad Social. En esta ocasión, la caída de afiliados se eleva hasta los 1.361, similar a la registrada en 2013, pero apenas un centenar por encima de la alcanzada en 2019, a la que siguió al año siguiente otro desplome de más de un millar de cotizantes.

El año arranca con 65.292 afiliados tras el desplome del empleo en enero, que no es un buen mes para el empleo en Jerez, salvo raras excepciones, la última de ellas en 2022, cuando el cambio de año deparó una subida de 411 afiliados tras más de una década de retroceso, ya que desde 2010 no se repetía un enero de creación de empleo, entonces con 165 afiliados más.

Con la caída de enero se esfuma gran parte del empleo creado en el ejercicio anterior, reduciéndose la subida interanual de afiliados desde los 1.701 que acumulaba en diciembre a los 901 con los que se estrena el nuevo año -la diferencia no bajaba del millar desde septiembre de 2021, en plena recuperación de la pandemia de la Covid-.

La hostelería y el comercio son, por norma general, los sectores que más sufren el cambio de año en materia de empleo, cuyo descenso se concentra entre los trabajadores por cuenta ajena adscritos al Régimen General, que se deja en el último mes 1.290 afiliados de los 1.360 que pierde la ciudad.

La cuesta de enero también hace mella en los autónomos, entre los que causan baja en su régimen de la Seguridad Social 89 afiliados, a los que se une el descenso de 24 empleados del hogar.

El Régimen Especial Agrario (REASS) rompe la caída generalizada del primer mes del año con un aumento mensual de 40 trabajadores dados de alta.

El Régimen General mantiene a 51.463 afiliados, que vienen a ser ocho de cada diez computados en la ciudad al cierre de enero en el que es su peor registro desde junio del año pasado. Curiosamente, el régimen agrario marca su máximo desde este mismo mes, con un total de 2.098 afiliados.

Los autónomos o trabajadores por cuenta propia retroceden a niveles del verano pasado con 10.874 afiliados en su haber, el mínimo desde agosto, mientras que los empleados del hogar con alta en la Seguridad Social se quedan en 841, su suelo desde diciembre de 2022.

Tan lejos, tan cerca del mejor y el peor registro de 2023

La evolución interanual viene marcada por sendas subidas del Régimen General, que gana 909 afiliados, y los autónomos, que crecen en 24, frente a la caída del REASS, que se deja 28 cotizantes en el último año, y de los empleados del hogar, de cuyo Régimen se caen seis trabajadores con alta.

La cifra de afiliados del cierre de enero se aleja del máximo anual de abril de 2023, cuando se rozaron los 67.500, el dato más elevado desde 2008, claro que este mérito -el de recuperar los niveles de hace 16 años- también lo comparte enero pese al desplome de la afiliación del inicio de este ejercicio.

Además, el dato actual apenas difiere en ocho afiliados del mínimo del año anterior, que se registró en junio con 65.300 trabajadores con alta en la Seguridad Social. La única salvedad, es que por entonces había un colchón interanual de 1.400 afiliados frente a los 900 con los que se estrena el nuevo año.

En los últimos meses se venía apreciando una cambio de tendencia en el empleo tras el empuje inicial de la reforma laboral, aprobada con el objetivo principal de reducir el empleo temporal a la mínima expresión en favor de los contratos indefinidos.

Los beneficios de la nueva norma, que entró plenamente en vigor en abril de 2022, se apreciaron con nitidez en el primer año, no tanto en el segundo, sobre todo en la segunda mitad, en la que los efectos de la reforma, ya asentada, comenzaron a debilitarse, ocaso que prosigue, al menos en enero.