Una jornada para no olvidar
Día internacional de la eliminación de la discriminación racial
Tal día como hoy de 1966, la ONU declaró el 21 de marzo como Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. Quería así homenajear a las 69 personas negras que perdieron la vida a manos de la policía durante una manifestación pacífica en la ciudad sudafricana de Sharpeville contra las leyes de pases del apartheid. Pero Naciones Unidas también quiso con esta jornada recordar a los países que es fundamental seguir aunando esfuerzos para eliminar todas las formas de racismo, más ahora cuando la interculturalidad se ha hecho presente en grandes y pequeñas ciudades.
Así y todo, y aunque el racismo más extremo, propio de finales del siglo XIX y primeras décadas del XX ya ha desaparecido afortunadamente, todavía hoy se dan casos de discriminación entre la población inmigrante, sobre todo a la hora de conseguir un trabajo cualificado o una vivienda e incluso a la hora de ejercer su derecho al voto, ya que en muchos casos todavía parece que son ciudadanos de segunda categoría.
En Jerez hay cerca de 7.000 inmigrantes empadronados, siendo el mayor colectivo el latinoamericano (sobre todo el boliviano, aunque son mayoría las mujeres que los hombres) seguido del marroquí y el senegalés. Afortunadamente, en la ciudad no se suelen dar episodios de xenofobia, es más, el colectivo inmigrante se suele sentir a gusto en Jerez, una ciudad que a muchos –sobre todo los latinos–, les recuerda a sus lugares de origen por el idioma, el buen clima o el carácter abierto y extrovertido propio de esta tierra.
Pero bien es verdad que llegar a un nuevo país siempre entraña dificultades. A la nostalgia de abandonar un país, la familia y los amigos, se une el hecho de tener que empezar una vida prácticamente desde cero. Llegar a España con una licenciatura no es sinónimo de encontrar un trabajo cualificado, puesto que esas titulaciones no suelen ser válidas en nuestro país o necesitan de un largo proceso de homologación o, en su defecto, tener que volver a estudiar. Además, sí es cierto que a la hora de preguntar si España es un país con tendencia xenófoba, la opinión cambia un poco, sobre todo si se habla de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
En este reportaje se recoge la opinión de dos personas, Ahmed Khaldi, marroquí y Ana Herica Ramos, boliviana, ambos ya con la nacionalidad española y que cuentan su experiencia desde que llegaron a Jerez.
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