La Joven Orquesta Campos Andaluces enamora a Viena, que le invita a repetir

La Joven Orquesta Campos Andaluces, dirigida por el jerezano Pedro Gálvez, conquistó este pasado fin de semana la ciudad de Viena, donde participó en el certamen World Orchestra Festival, y en el que ha coincidido músicos de Francia, Alemania, Croacia o China. La formación, que aglutina a jóvenes músicos de entre 15 y 22 años procedentes de distintos puntos de Andalucía, mostró su excelente nivel, convenciendo al jurado en una jornada que han calificado como "histórica".

La orquesta jerezana, creada en 2019, ha llevado hasta la ciudad austríaca clásicos españoles como 'España cañí' del maestro Marquina o el preludio de la zarzuela del compositor Germán Álvarez Beigbeder, 'El mando de la patrulla'. Dentro de su paso por el World Orchestra Festival, la Joven Orquesta Campos Andaluces realizó cinco actuaciones en lugares tan emblemáticos como la Casa de Strauss, la iglesia del Divino Salvador, el Ayuntamiento de Viena o la Sala Dorada del Musikverein, auditorio que acoge cada 1 de enero el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena.

En su repertorio no faltaron algunas marchas procesionales, un guiño a otra de las grandes particularidades de nuestra música, interpretando concretamente 'Soleá dame la mano' o 'Subida al calvario'.

Pedro Gálvez, director de la orquesta, ha asegurado que "conseguir un reconocimiento en una ciudad como Viena, que es la capital de la música, es para todos un orgullo". Además, ha destacado que "lo más importante es que hemos conseguido el reconocimiento acudiendo a autores jerezanos y andaluces, porque lo fácil hubiera sido recurrir a los clásicos como Mozart, Beethoven o Bach. Apostamos por Álvarez Beigbeder, por Manuel de Falla, por David Hurtado, entre otros, haciendo una férrea apuesta por nuestro patrimonio".

Su participación ha gustado tanto que "nos han invitado a regresar el año que viene, que es lo verdaderamente difícil. Personalmente, creo que no era tan difícil ir a Viena y tocar en la Sala Dorada, que de por sí es una experiencia magnífica, pero sí lo es volver, porque quieren que llevemos nuevamente nuestras músicas. Eso servirá para poner en valor a los nuestros".

En este sentido, Pedro Gálvez que pedido que "en España se programe y se apueste más por nuestros compositores e ir haciendo pedagogía sobre los nuestros. Porque si no, ¿quién va a interpretar sus músicas?".

De toda esta experiencia, el director jerezano se queda también por "cómo acogió el público 'España cañí', una pieza muy conocida en España que allí no tanto. El público tocaba las palmas como si fuera la marcha Radetzky y eso supuso una gran satisfacción. En líneas generales ha sido una experiencia magnífica y muy intensa formativamente hablando, porque además hemos tenido la oportunidad de dar masterclass con profesores de la Ópera estatal de Viena y de Praga".