Juicio a Diego ‘El Cigala’ en Jerez: “Nunca le he puesto una mano encima a una mujer”

Este jueves se está celebrando el juicio al artista por supuestos malos tratos a su expareja

El juicio a Diego 'El Cigala' por maltrato a su expareja, el 7 de noviembre en Jerez

Diego 'El Cigala' dice estar "tranquilo" al llegar al juicio por presunto maltrato a su expareja / Redacción

El cantaor Diego Ramón Jiménez Salazar, conocido como Diego ‘El Cigala’, está siendo juzgado este jueves en Jerez por los delitos de maltrato habitual y vejaciones denunciados por su exmujer. La vista oral se está desarrollando en el Juzgado de lo Penal número 3 de Jerez.

En la vista oral, la expareja ratificó las agresiones e insultos que denunció tanto en la Comisaría de la Policía Nacional en Jerez como durante las diligencias realizadas por el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Jerez. Mientras, los hechos denunciados fueron negados por el acusado quien atribuyó la denuncia a los “celos” de su expareja.

El cantaor fue detenido en un hotel de Madrid en junio de 2021, después de que la que entonces era su pareja le denunciara en la Comisaría de Jerez. En julio de 2023, la titular del juzgado de violencia sobre la mujer de Jerez propuso que Diego el Cigala fuera juzgado por los delitos de maltrato y vejaciones continuadas a su exmujer.

La Fiscalía ha mantenido su petición de una pena de cinco años de prisión por varios delitos de maltrato. Mientras, la expareja reclama una condena de seis años y ocho meses.

La relación sentimental entre ambos se inició en 2014 y concluyó a finales de 2021. Tuvieron dos hijos. A preguntas de la Fiscalía, el artista describió una relación con dos años iniciales “muy bonitos” y el resto “un infierno” . Ramón Salazar negó que durante la relación insultara, amenazará, golpeara o la echara de la vivienda en la que vivían en Punta Cana (México). Así, apuntó que los problemas de la pareja se empezaron a producir ya que ella quería “venirse a vivir a Jerez” y él tenía que seguir en el país centroamericano por su carrera musical.

Sí apuntó que hubo numerosas discusiones durante su relación, aunque nunca sin llegar a golpearle, una de ellas en un hotel de Jerez y otra tras un concierto en Barcelona donde la acusación sostiene que se produjeron los presuntos episodios de malos tratos. “Nunca le he puesto una mano encima a una mujer”, subrayó. 

Y atribuyó la denuncia a los “celos” de su expareja cuando le vio por televisión con otra mujer. En fase de instrucción, el artista habló también de una presunta intención económica. Sobre esta pretensión, y a preguntas de su defensa, el acusado señaló que en los meses previos se estuvo negociando el acuerdo previo para la manutención de los hijos.

El cantante indicó que, aunque su expareja no tenía independencia económica, aseguró que nunca fiscalizó los gastos que realizaba.

Mientras tanto, la expareja ratificó las agresiones e insultos que ya denunció en sede policial y judicial. Así habló de varios presuntas agresiones (mencionó cuatro episodios, aunque en la denuncia se habla de tres), entre ellos una “bofetada” en una habitación de un hotel en Jerez y otra en el Aeropuerto de Punta Cana donde le “cogió del brazo” de manera agresiva, aunque en este caso afirmó que el hecho no fue a mayores por la intermediación de otras personas que estaban con ellos.

Ahora bien, la agresión de más calado se produjo, según lo declarado en la vista oral, tras un concierto en una localidad de Barcelona. La víctima asegura que le “empujó, la tiró al suelo y le dio una patada”. Incluso, afirmó que nadie de la promotora le socorrió. Ella se hizo unas fotografías, pero dijo que no fue al médico porque quería arreglar las cosas con su expareja, de la que siempre “estuvo muy enamorada”. Previamente, indicó también que nunca fue al médico por las heridas “por vergüenza”. “Hasta estar aquí me da vergüenza”, añadió. 

También relató que una vez le “cogió por el cuello” cuando le recriminó que consumiera drogas en casa, extremo que previamente había sido negado por el denunciante. 

En cuanto a los insultos, dijo le profirió calificativos despectivos en numerosas ocasiones, algunos de ellos delante de otras personas. Y acto seguido, indicó: “Nunca he querido denunciarlo, yo dejé toda mi carrera por él… Yo quería tener una relación cordial con él y que él se curara”.

La denunciante también incidió en la dependencia económica que tenía sobre su expareja ya que “no quería que yo trabajara”. Así describió su relación señalando: “Yo era la limpiadora, la cocinera… , yo era de todo menos una compañera”. “Yo era un cubo de basura porque tenía la culpa de todo”, sentenció.

En cuanto al resto de testigos, la madre de la denunciante relató algunos episodios de insultos y amenazas del acusado a la denunciante, aunque declaró que no vio ninguna agresión.

La vista oral continúa.

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