Juicio por los pagarés de Nueva Rumasa: "Confiaba tanto en José María Ruiz-Mateos que llegué a firmarle folios en blanco"
Tribunales
Un sobrino del empresario insiste en que Ruiz-Mateos era el único que tomaba decisiones
También declara el exabogado del grupo, Joaquín Yvancos, por unas facturas de una sociedad suya al grupo empresarial
"Con el dinero de los pagarés se compraron más de 10 empresas"
Los hijos de Ruiz-Mateos cargan toda la responsabilidad en su padre
Este jueves se ha celebrado la cuarta sesión del juicio contra los hijos del empresario José María Ruiz-Mateos, fallecido en 2015, por los pagarés de Nueva Rumasa. La vista oral se sigue desarrollando en la sede de la Audiencia Nacional de la localidad madrileña de San Fernando de Henares.
En esta sesión ha declarado uno de los sobrinos del empresario, Zoilo Pazos Jiménez, que, al igual que sus primos, está acusado de estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. También lo hizo Joaquín Yvancos, que fue el abogado de Ruiz-Mateos y uno de sus máximos hombres de confianza hasta la quiebra del grupo, que está procesado como responsable civil subsidiario en calidad de partícipe a título lucrativo.
Zoilo Pazos, al que la instrucción judicial lo sitúa dentro de la estructura de Nueva Rumasa como “colaborador directo” de la familia al haber sido representante o haber tenido poderes en sociedades del grupo y con potestad, incluso, para disponer de fondos en algunas cuentas bancarias, negó que hubiera tenido alguna responsabilidad o labor en la gestión económica de estas compañías. El acusado, nacido en Rota aunque vivía en Murcia, dijo que se dedicaba a las actividades comerciales del grupo en esta región, donde quería expandirse, aunque sí apuntó que era frecuente acudir a Madrid para despachar con el máximo responsable del ‘holding’.
Al igual que hicieran sus primos, el acusado insistió durante su declaración en centralizar toda la gestión y la toma de decisiones en José María Ruiz-Mateos padre justificando que su firma apareciera en algunos documentos (cuentas y poderes de sociedades, emisión de pagarés y venta de algunas empresas antes de que se declararan en concurso) en la “absoluta confianza” y “admiración” que tenía hacia su tío.
Ahora bien, negó que él hubiera retirado fondos de las cuentas de algunas sociedades, a pesar de que él, según la Fiscalía era el único que podía disponer o estaba autorizado en algunas de ellas. De hecho, y aunque el fiscal le mostró algunas órdenes de disposición en efectivo de importantes cuantías de dinero de algunas de las sociedades del Grupo Rumasa, aseguró que la firma que aparece en esos documentos no era la suya. En este sentido, dijo que los únicos fondos de los que dispuso fue para cobrar dos cheques de 3.000 euros cada uno dados por su tío “porque mi padre estaba a punto de morirse”.
Zoilo Pazos, que actualmente se encuentra en prisión cumpliendo condena por otra causa judicial, explicó que firmó todos los documentos que le indicaba su tío sin pedir explicaciones por la “lealtad absoluta” que le tenía. Al fiscal llegó a decirle: “Fíjese la confianza que tenía en mi tío que yo le he llegado a firmar hojas en blanco”. Sobre los pagarés, aseguró que tenía la confianza de que estaba “firmando algo legal” y que tenía la confianza de que él “iba a cumplir con sus compromisos”.
“José María decía cómo había que facturar”
En la sesión de este jueves también declaró Joaquín Yvancos, abogado de los Ruiz-Mateos durante décadas. En esta causa está como partícipe a título lucrativo, al igual que las hijas del empresario que, por el momento, han optado por no declarar.
La Fiscalía centró su interrogatorio en preguntar por la vinculación que tenía una sociedad de Yvancos con el grupo Rumasa ya que en el sumario aparecen un listado de facturas por servicios de asesoría jurídica durante el periodo que el grupo recurrió a los pagarés para financiarse. El abogado explicó que estos pagos se hicieron por decisión de José María Ruiz-Mateos en concepto de “gratificación” por su “asesoramiento jurídico” en algunas compras realizadas por el grupo en esos años.
Yvancos también estaba citado en esta causa para declarar como testigo. No obstante, antes de que comenzara el juicio oral, las partes que habían solicitado su testimonio renunciaron a ello, por lo que ya no tendrá que intervenir más en esta causa. El exabogado de Ruiz-Mateos se encuentra actualmente cumpliendo una condena de prisión en una cárcel de Valencia.
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