18 litros de Cola Cao para los marianistas

El recorrido histórico en Europa que cuenta cada año con miles de peregrinos, ha acogido durante diez días de travesía a los alumnos marianistas. Un total de 67 niños y niñas comenzaron el viaje el 21 de junio, sufriendo autobús de ida y autobús de vuelta a Jerez el pasado 9 de julio. El viaje se enmarcó dentro de la vigésimo quinta edición del Pilar realizando esta excursión. Como es tradición, la excursión la realizan a final de verano y está dirigida a los alumnos que finalizan sus estudios de primero de bachillerato.

Pese al esfuerzo físico que supone el camino de Santiago, son pocos los que se echan atrás en su decisión de formar parte de esta aventura. Los responsables del colegio se encargan de que la actividad sea rentable económicamente y no suponga un problema para los jóvenes ni sus familias. Este año el número de participantes en la actividad es menor. El curso académico de años pasados ha llegado a viajar a Santiago contando con cerca de 110 integrantes. Pero este año, Juan Luis Escalante fue uno de los encargados de responsabilizarse de los 'cuerpos con vida' de los estudiantes. Profesor de lengua, literatura, historia y filosofía, según el curso escolar, dirigió el camino de la mano de dos padres, responsables de secretaría, miembros del profesorado y el encargado espiritual del centro. Los nueve encargados se hicieron cargo de subgrupos de alumnos con los que cada mañana iniciaban el recorrido con una diferencia de diez minutos del equipo anterior. De esta forma no tuvieron ningún percance grave y todos llegaban al punto de encuentro sin problema ni pérdida.

"Te cruzas con gente muy afable que no para de desearte buen camino. Pero una cosa muy bonita que hacían los niños era turnarse para pasar unos minutos con Teresa y acompañarla en el trayecto". Juan Antonio Márquez actuó de padre en el camino y se integró como uno más. Su hija Teresa fue un reto y una muestra de crecimiento espiritual para los alumnos de la promoción. "Su ceguera ha supuesto para todos un motivo de superación. Nos ha encantado tenerla y los niños se han crecido, mostrando gran madurez". De esta forma Juan Luis Escalante, responsable principal de la edición 2014 del camino, recuerda cómo, en cada jornada, los alumnos crecían y se iban abriendo a los profesores, compartiendo apoyo y alegrías con los compañeros de clase. "240 kilómetros en diez días. Solo hacían falta 18 litros de Cola Cao a las 5 de la mañana" para que los rostros jóvenes que forman la XXV edición, retomasen con fuerza el camino. Eso sí, "todos realizaban una pequeña reflexión al principio para comenzar el día en silencio, donde cada chico durante media hora se enfrascaba en sus pensamientos". Escalante ha podido acercarse mejor a sus alumnos ya que "con paciencia llegas a conocer la pequeña historia que esconde cada uno".

El resultado ha sido de los mejores. Con 20 años de historia en las paredes del colegio, Juan Luis reconoce el camino de Santiago como un proyecto que miman mucho y no se puede perder. Además "no es una reunión de amigos, es una actividad que busca enriquecerte como persona y resulta enormemente educativa para el colegio de Nuestra Señora de El Pilar". Los marianistas han sabido alinear tanto la dimensión cultural y artística, recorriendo lo románico y añadiendo a la experiencia toda una variedad gastronómica; con la dimensión más puramente humanística y espiritual. Al tratarse de un colegio religioso, consideran este viaje como la mejor forma de que se lleve a la práctica este espíritu.