Las lluvias agravan el mal estado del techo de la Sala Compañía

Las ingentes lluvias caídas en nuestra ciudad durante los últimos meses han comenzado a pasar factura a determinados edificios históricos que necesitan ya un lavado de cara urgente, ya que desde hace años no han sido reparados. Uno de ellos es la popular Sala Compañía, uno de los escenarios más frecuentados por el público jerezano y foráneo en los últimos tiempos.

La techumbre del Antiguo Convento de la Compañía de Jesús ya notó los efectos de este pluvial invierno durante la edición del pasado Festival de Jerez, cuando la organización tuvo que acotar, y por ende dejar de vender entradas en ciertas zonas del patio de butacas debido a la aparición de cuantiosas goteras.

El paso de los meses y la incesante lluvia ha ido minando los techos hasta el punto de que en los últimos días, y tras casi dos semanas de muchísima agua en Jerez, las goteras han vuelto a aparecer y esta vez de forma considerable, ya que no solamente han afectado a la citada zona del patio de butacas (en concreto en el centro del mismo y al final), sino que también han comenzado a ser especialmente significativas sobre el escenario, algo que puede incluso a afectar a la cargada agenda de actividades que esta instalación debe acoger durante los próximos meses.

Viendo que los problemas han ido a más en estas últimas semanas, Urbanismo ya ha tomado cartas en el asunto para tratar de poner solución a un tema que para nada es nuevo pero que la desidia de gobiernos anteriores han hecho llegar a un punto extremo. De momento, los técnicos ya han valorado la situación actual y en los próximos días esperan elevar un informe para solventar un asunto que puede dejar sin funcionalidad a uno de los escenarios más 'cotizados' dentro del programa de actividades del Ayuntamiento, en especial de Cultura y Fiestas.

Hay que recordar que la Sala Compañía no ha sufrido apenas modificaciones desde que en 2003 fue abierta oficialmente al público como sala multiusos después de un duro proceso de rehabilitación y restauración, ya que se trataba de un edificio en unas condiciones pésimas. Desde entonces, este espacio, de gran riqueza artística, se ha convertido en una pieza clave para las distintas programaciones culturales de la ciudad, en especial de uno de los eventos más consolidados en esta tierra, el Festival de Jerez, donde gran cantidad de actuaciones son acogidas allí.