Madre Coraje envía 85.000 kilos de material humanitario a Perú

La Fundación Madre Coraje ha enviado en lo que va de año más de 85.000 kilos de material humanitario para apoyar las condiciones de vida de población que vive en asentamientos humanos, en la selva y en las montañas de Perú. Esos materiales, tras ser donados por particulares y empresas a las sedes de Madre Coraje en España, fueron organizados, clasificados y puestos a punto por el voluntariado de Madre Coraje para después ser cargados en 7 contenedores que partieron desde el puerto de Algeciras con rumbo al puerto de Callao, en Lima.

En el puerto peruano es Cáritas o los Jesuitas quienes recepcionan los contenedores de Madre Coraje distribuyendo luego las cajas entre las entidades locales llegando, por un lado, a población que malvive en el cinturón de pobreza de Lima y, por otro, a comunidades que residen en la zona selvática o en la zona andina. Los gastos de envío de estos contenedores han contado con el apoyo de Fundación ACS.

Entre los materiales enviados cabe destacar 1.200 kilos de alimentos, 10.800 kilos de pañales, 11.500 de jabón elaborado con el aceite que Madre Coraje recoge, 9.300 kilos de ropa etiquetada, 13.700 de libros y 11.400 kilos de material escolar.

Asilos que atienden a ancianos sin recursos, albergues que acogen y educan a menores y jóvenes indígenas, comedores sociales… son algunas de las entidades a las que llega la ayuda humanitaria de Madre Coraje.

“El Covid dejó muchas secuelas en los abuelitos y el número de ancianos a los que debemos atender ha aumentado en estos meses. Los niveles de inmunidad han decaído. El material y el inmenso apoyo que nos brindan es fundamental”, explica la Madre Milagros, del Asilo de Abancay.

El Albergue Nopoki, en la selva, acoge a alumnado que proviene de comunidades ubicadas en las márgenes de los ríos, quebradas y lagos, de difícil acceso. El albergue brinda alimentación tres veces al día, alojamiento, servicios básicos, atenciones integrales de salud, y apoya a los estudiantes con cuadernos, lápices, libros… por ello el material enviado en los contenedores de Madre Coraje son de gran importancia para el funcionamiento de este centro.