"Menos mal que encontramos al equipo de Ezpeleta para el circuito"
Pedro Pacheco. Ex alcalde de Jerez
El ex regidor defiende el modelo de explotación que estableció para el trazado de velocidad y ensalza el trabajo realizado por Dorna a pesar de la investigación tributaria
Una investigación iniciada por la Fiscalía y la Agencia Tributaria ha puesto en solfa a los anteriores gestores del circuito de velocidad, unas empresas vinculadas a Dorna Sports (la sociedad que controla el Campeonato del Mundo de Motociclismo), al cuestionarse si los ingresos declarados por la venta de entradas de la prueba que anualmente se celebra en Jerez eran o no los reales. No obstante, esta labor policial y tributaria ha retrotraído las críticas al modelo de explotación aplicado a un trazado que promovió el Ayuntamiento en los ochenta pero que apenas ha dado un beneficio económico directo para las arcas municipales. Sin embargo, Pedro Pacheco, el alcalde que traspasó la gestión del trazado a Dorna y sus empresas satélites defiende el modelo aplicado durante casi dos décadas. Lo hace en el transcurso de un encuentro mantenido con este periódico celebrado el pasado lunes; en él insiste una y otra vez en que dejó de ser alcalde y presidente de las empresas municipales en 2003, aunque no evita decir que mantuvo la de Cirjesa hasta principios de 2005.
Para defender el modelo, incide en que hay que contextualizar lo ocurrido en aquellos años. Al respecto señala: "Hay quien intenta vivir en el pasado pero lo que hay es que interpretarlo, tal y como marca la concepción materialista de la historia. Un ejemplo de lo que digo: la relación causal del inicio de la Primera Guerra Mundial 1914 es el Imperialismo y no el atentado de Sarajevo. Por lo tanto, y hablando del circuito, si se juzga la década de los ochenta hay que recurrir a las fuentes". Esta afirmación le sirve para justificar por qué se optó por el equipo de Ezpeleta para explotar el trazado. "Diario de Jerez fue testigo de cómo se hizo el circuito. Nos pusieron tantas trabas y se nos cerraron tantas puertas que vimos el cielo abierto cuando nos encontramos con el equipo de Carmelo Ezpeleta. ¡Menos mal que le encontramos!. Hay que imaginarse cómo estaba Jerez entonces con un joven Pacheco que tenía patas arriba la ciudad para transformarla. Y nos pusimos a hacer un circuito sin tener ni idea cómo gestionarlo en un momento en que no había otros; no había competencia. Ezpeleta venía del Jarama, un trazado que estaba languideciendo, y otro pequeño de Tarragona. Luego, surgieron los mimetismos de Jerez y se hicieron los de Montmeló, Cheste... Todos vinieron a Jerez a ver cómo se hacía. Insisto. Menos mal que se hicieron cargo del circuito porque nosotros no sabíamos y porque se nos habían quitado las ganas con la experiencia que habíamos sufrido de pedir ayuda y encontrarnos con todas las puertas cerradas".
Dicho esto, es obligado a hacer referencia de los contratos suscritos con Gestión Circuito de Jerez SL, unos acuerdos que en su momento fueron muy cuestionados por partidos como el PSOE y el PP, que advirtieron que contaban con condiciones "leoninas" dado que el Ayuntamiento se conformaba con un pago anual de la concesionaria que no llegaba a los 500.000 euros anuales a cambio de ceder todos los ingresos de las instalaciones. Incluso, el Consistorio estaba obligado a pagar el canon anual para que el Gran Premio de Motociclismo se celebrara año a año en Jerez. "La tesis de que todo se lo llevaba la empresa no es correcta. Estoy contento de haber contado con el equipo de Ezpeleta porque era una cobertura frente a los ataques de Montmeló, Cheste y Aragón. Mientras, en los ochenta no había competencia. Los contratos era los que ofrecía Bernie Ecclestone (el mandamás de la Fórmula 1) y eran homólogos a los del Mundial de Motos. La unión era total entre la F1 y las motos; vamos, yo creo que Ecclestone todavía sigue vinculado a Two Wheels Promotions, es decir, Dorna" [Two Wheels Promotions es la empresa instrumental de la firma de Ezpeleta para explotar los derechos de la prueba motociclista].
Su defensa del anterior modelo continúa: "Quiero recordar que gracias a Ezpeleta se hizo una gran gestión; nunca hubo nada en contra, el canon era más barato que en cualquier otro circuito. Recuerdo el orgullo que sentí una vez que fui a la plaza de la Concordia de París, donde está la sede de la Federación Internacional de Motociclismo, y comprobé que Jerez era el único ayuntamiento de una ciudad mediana que gestionaba un circuito. Y allí había empresas, presidentes de comunidades autónomas, ... Yo era el único alcalde".
También menciona a José Ramón García, que fuera director del circuito y administrador único de las sociedad que gestionaron las instalaciones. "Cuando se ponen en marcha las obras del circuito, yo contaba con cuatro o cinco técnicos municipales de confianza que me ayudaron a transformar la ciudad. Decidí prescindir de uno de ellos, de José Ramón, para que dirigiera el circuito. Él pidió la excedencia del Ayuntamiento".
Llegado a este punto, es momento de hablar de la investigación iniciada por la Agencia Tributaria sobre los ingresos por las entradas vendidas para el Gran Premio. Para empezar, resta trascendencia a las cifras que se daban de afluencia de público. "Antes de acabar el Gran Premio me preguntaban desde dirección de carrera cuántas personas creía que había en el circuito. Y se decía una cifra y ya está. Siempre he dicho que Jerez financiaba a Jerez y a sus puertos, con el consiguiente cabreo de los alcaldes de las ciudades de los alrededores, porque la ciudad recibía a muchísima gente con motivo de las motos. Jerez financiaba la prueba pero todo su entorno se beneficiaba del Gran Premio. Siempre dije que ojalá un 10% de los que venían a Jerez por las motos entraran en el circuito". Acto seguido, le resta autonomía a la empresa concesionaria del trazado en la recaudación por la venta de entradas. Así, señala: "La gestión de la taquillas estaba en manos de El Corte Inglés, Viajes Marsans y de otras cincuenta empresas; la liquidación era meses después del Gran Premio, según me cuentan". Por lo tanto, y tras esta afirmación, la pregunta es: ¿A qué atribuye entonces que se haya iniciado una investigación por parte de la Fiscalía y la Agencia Tributaria? Pacheco lo achaca a un intento de descrédito hacia la ciudad y su persona. "Jerez está en territorio de sospecha. Se ha encendido una mecha para ver si sale ardiendo algo. Esto es como lo que denunció hace dos años un grupo de aficionados del Xerez que aseguró que habían visto salir dos bolsas de basura de la taquilla. ¡Por favor! Vamos a atenernos a los hechos porque la cosa está muy clara. Hasta 2003 no existe ninguna moción, interpelación ni propuestas ni rechazo de las cuentas, nada de nada. Era una de los proyectos más consensuados de los gobiernos de Pacheco, con el visto bueno de la oposición, aunque a veces esta se enfadara porque en vísperas de Gran Premio sus teléfonos echaran humo pidiendo entradas", asevera. "Pero lo que más me indignaba es que quien nos negaba el pan y la sal aterrizaba en el circuito a comer a dos carrillos. Eso es doloroso", apuntó en referencia a la Junta de Andalucía, organismo con el que mantuvo una guerra continua por estas instalaciones.
En el encuentro también se habla de las obras de remodelación del circuito que se acometieron a principio de la pasada década y que supusieron el descalabro contable de la empresa pública Cirjesa. Relata: "Acuciados con las normas internacionales tuvimos que acometer la amplia reforma del circuito pero hay que dejar claro que la financiación estaba asegurada, al igual que la construcción de la Ciudad del Flamenco. Es que aquí después de Pacheco ha habido un vacío enorme de poder. Se ha tirado por tierra adrede la Ciudad del Flamenco; y FCC, que confiaba en nosotros, tenía garantizado el cobro. Lo que pasó es que se cargaron la solución del circuito". "La empresa Cirjesa está en quiebra, en concurso de acreedores. Los acreedores, confiados porque había buenas relaciones, aceptaron una quita del 50%. Pero, ¿cómo después el ayuntamiento le pagó el 100% del préstamo del ICO?", añade en referencia a que la deuda con la constructora se liquidó con el préstamo para pagar facturas a proveedores en 2012.
Y, ¿cómo se garantizaba el pago de una obra de más de 38 millones de euros por una empresa cuyos ingresos anuales no llegaban a las siete cifras?. Pacheco, ante esto, responde: "Pues como se hizo con otras actuaciones, vendiendo y revendiendo parcelas. Había bienes apetecibles para la empresa pero no se quiso aplicar esta fórmula porque Jerez tenía una alcaldesa [en referencia a Pilar Sánchez] que tenía obsesión por destrozar todo. Desmanteló la GMU (Gerencia Municipal de Urbanismo), dejó sin contenido la empresa de vivienda, la de suelo... están todas inutilizadas. No se atendió a los acreedores, igual que no se atendió a Vicasa y acabó marchándose a un sitio entre Alcalá y Dos Hermanas".
El ex regidor aprovecha esta conversación sobre el circuito para ajustar cuentas recordando cuando Jerez se quedó sin gran premio de Fórmula 1.
"Quiero decir que tengo una espina clavada con la pérdida de la Fórmula 1. La trajimos a Jerez y nadie sabe por qué pero cuando la quitaron no hubo reacción alguna; no tuvimos ninguna ayuda para recuperarla. Por presión de José Antonio Samaranch [quien fuera presidente del Comité Internacional Olímpico] y de Pascual Maragall [por entonces, alcalde de Barcelona] se decidió que Barcelona albergara todas las pruebas. Y la Generalitat llamó a la Junta, que estaba presidida por José Rodríguez de la Borbolla, y accedió. Fíjese que hasta una empresa jerezana, González Byass, que tenía cinco años contratada con el circuito se fue a Cataluña y no dio explicaciones. Y Pacheco, en nombre del Ayuntamiento de Jerez, se quedó solo".
Para concluir, sostiene: "Insisto; acabé en 2003 y pido que me dejen tranquilo, que yo ya llevo lo mío. Yo quiero jubilarme el mes que viene. No puedo decir más".
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