El mecenas del Castillo de San Marcos

Hablar de Luis Caballero Florido en El Puerto no es sólo hablar de uno de los empresarios más destacados de la ciudad. Es hablar también de uno de los mecenas culturales imprescindible de estos últimos años. Su implicación con la cultura portuense procede de su padre, Luis Caballero Noguera, quien fue alcalde de El Puerto en los años 50 y por quien Luis Caballero sentía una gran admiración, tomándolo como modelo en muchos aspectos, como empresario y también como mecenas. Fue su padre quien adquirió para la bodega el castillo de San Marcos, la antigua mezquita de Alcanate que el Rey Alfonso X El Sabio había mandado reconstruir en el siglo XIII para transformarlo en un templo cristiano, lugar de peregrinaje e inspiración para las Cantigas de Santa María. El castillo de San Marcos fue ofrecido por la Condesa de Gavia al Ayuntamiento en el año 1957, aunque este no lo llegó a comprar por no considerarlo necesario para el municipio. Un año después de cesar en la Alcaldía, Luis Caballero Noguera lo adquirió personalmente, transformándolo en el símbolo de la firma bodeguera, que mostraría la silueta del histórico edificio en las etiquetas de sus vinos. A partir de entonces, Caballero se dedicó a cuidar y engrandecer el edificio, que está declarado Bien de Interés Cultural, abriéndolo a conferencias, simposios, conciertos, exposiciones y otros eventos de calidad, a alguno de los cuales llegó a asistir Don Juan de Borbón, padre del Rey, planteándose posteriormente la que ha sido la gran obra cultural de Luis Caballero en El Puerto: la creación del Centro de Estudios Alfonsíes, con su cátedra científica, cuya sede fue construida anexa a la muralla de la antigua fortaleza, en base a un proyecto del arquitecto Javier Ollero, entre los años 2003 y 2004.

La Cátedra Alfonso X El Sabio, destinada a la promoción de los estudios medievales, fue creada en 1998. Cada dos años organiza el congreso de estudios alfonsíes, que ya ha cumplido su octava edición. Luis Caballero Florido ha sido durante años el presidente de la Cátedra, que tiene como director a Manuel González Jiménez, catedrático emérito de historia medieval de la Universidad de Sevilla. Este periódico pudo hablar ayer con Manuel González Jiménez, quien elogió el entusiasmo que siempre puso Luis Caballero en su trabajo en pro de esta institución cultural, conocida y prestigiada en universidades nacionales y extranjeras. El fallecimiento de Luis Caballero ha supuesto para la Cátedra "una pérdida irreparable", más aún porque "nos ha cogido muy de sorpresa". Ya en la ceremonia fundacional de la cátedra, Caballero se mostró emocionado por la puesta en marcha del proyecto, al que llegó a tomar un gran cariño, un proyecto que el presidente confía en que siga adelante, ya que "estoy seguro que en el grupo Caballero habrá una persona que tome el relevo". El catedrático emérito recuerda que la figura de Luis Caballero "fue básica en la creación, mantenimiento y expansión de la cátedra alfonsí", de tal forma que "ha sido una suerte tenerlo como presidente". González Jiménez coincidió por última vez con Luis Caballero en el congreso de la cátedra a finales del año pasado, "quedando en vernos después de Reyes", lo que finalmente no pudo materializarse.

Otra institución cultural en la que Luis Caballero ha tenido un papel destacado ha sido la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia. Desde la Academia, se mostraban ayer consternados por el fallecimiento de uno de sus socios más relevantes. Luis Caballero era socio de honor de la Academia desde hace más de una década. En el caso de Santa Cecilia, se lamenta la pérdida de una persona que ha favorecido siempre a la Academia en sus actividades. Manuel Pico Valimaña, presidente de la institución, destacaba con pesar que "el valor humano en Luis era muy importante; era un hombre con cariño hacia la Academia y asistió personalmente a muchos de las actividades organizadas". La vinculación de los Caballero con la Academia de Bellas Artes viene de lejos, toda vez que también el alcalde Luis Caballero Noguera fue socio de honor de la entidad. La firma Caballero siempre ha puesto el castillo de San Marcos a disposición de la institución para sus actos más oficiales y solemnes, especialmente para el nombramiento de académicos de número.

Muy conocidos son además los conciertos organizados durante los veranos en el patio posterior del castillo de San Marcos, que atraen a un público aficionado a la música clásica y por el que han pasado destacados maestros.

También han sido muchas las presentaciones y actos oficiales organizados por el Ayuntamiento en la antigua fortaleza del Rey Sabio, pues las puertas del castillo de la firma Caballero siempre han estado abiertas a la cultura.