Miedo por la llegada de 'El juego del calamar' a los colegios jerezanos

El éxito de la serie de Netflix 'El juego del calamar', la más vista en la plataforma con un total de 111 millonesde usuarios, ha traspasado la pequeña pantalla y empieza a avanzar dentro de la sociedad, concretamente en los colegios. Si en algunos centros educativos del país la presencia de estos juegos entre el alumnado ya ha sido detectada por parte del personal docente, Jerez no iba a ser menos.

Por esta razón, un colegio de la ciudad ha enviado a la comunidad educativa del mismo una circular en la que se advierte de estas prácticas entre su alumnado, especialmente durante el tiempo de recreo, de ahí que pidan a sus padres y madres que se planteen "hablar con sus hijos sobre este tema e incluso prohibirles su visionado", ya que consideran que "no es nada edificante".

Al parecer, en dicho centro el profesorado ha podido comprobar cómo alumnos de 5º de Primaria estaban realizando juegos de este tipo durante el recreo, de ahí que hayan saltado las alarmas. En concreto, los niños imitan el famoso juego 'Un, dos, tres, pollito inglés', que en la serie se denomina 'Luz roja, luz verde' y que acaba con la muerte de las personas a las que vigila una muñeca gigante. En la 'versión escolar', por contra, el perdedor recibe un puñetazo.

Hay que tener en cuenta que esta serie, estrenada el pasado 17 de septiembre, no es recomendada para menores de 16 años, dado su alto contenido violento.

En la última semana han sido varios los colegios españoles que han denunciado la recreación de estos juegos entre su alumnado, e incluso en otros tantos se ha prohibido que para el próximo Halloween, los estudiantes puedan ir disfrazados como los personajes de la serie.

Esta situación no sólo ha aparecido en España, sino que en otros países europeos como Bélgica también se han producido.

Especialistas en la materia como Javier Urra, doctor en Psicología y Ciencias de la Salud, ha explicado que la serie tiene una violencia "muy clara y gratuita con ideas perversas" y que en ocasiones prohibir "puede ser pedagógico".

"El problema de la serie es que es atractiva porque son juegos, por lo que los niños con 7 años en muchos coles ya juegan a ello", ha señalado a la vez que ha destacado que un joven de 16 años "tiene criterio pero uno de 11 no", y que por lo tanto no deben ver la serie.

En esta línea, el Urra ha explicado que lo "más inteligente" podría ser enseñar un trozo de la serie para que maten la curiosidad y no busquen escenas por su cuenta. "Explicarles por qué está mal, de algo tóxico y negativo hacerlo educativo".