Nueva vida para bodegas Croft

Hace algo más de dos décadas, el complejo bodeguero de Croft empezó a dejar usarse para lo que se construyó: la crianza del vino. Su entonces propietario, Bodegas González Byass, firmó en 2004 un convenio urbanístico para que estos terrenos pasaran a destinarse a viviendas, salvo los cascos bodegueros y la zona de oficinas que albergarían actividades económicas.

Tiempo después, los terrenos pasaron a manos de otros propietarios que continuaron los trámites administrativos e iniciaron las obras de urbanización para desarrollar este enclave. Sin embargo, estalló la burbuja inmobiliaria y el de Croft, como otros tantos proyectos, se quedó en pausa. En ese tiempo, pudieron desarrollarse algunas parcelas residenciales, aunque los antiguos cascos bodegueros se mantuvieron sin uso y a merced del expolio.

Ahora este enclave de la zona norte de la ciudad vive una nueva 'vida' urbanística. Tras las negociaciones llevadas por el anterior gobierno del PSOE con la firma jerezana Rentas y Vitalicios SL, que desde 2009 era la dueña del complejo, se consiguió desbloquear este desarrollo. El acuerdo, que se plasmó en una modificación del convenio urbanístico firmado en 2004, establecía un desarrollo por fases que, por el momento, se está realizando.

Las dos primeras fases del proyecto ya están prácticamente ejecutadas. Así, meses atrás entró en servicio la duplicación de la calzada de la antigua carretera de circunvalación a la altura de la bodega, el último tramo que quedara por desdoblar. Mientras, está su fase final la mejora y ampliación de la avenida de Lebrija en su tramo entre dos de los accesos al Parque Empresarial.

El acuerdo con la Delegación de Urbanismo facilitó, además, que, tras la firma del convenio, pasara la propiedad de las antiguas bodegas y el edificio de oficinas a un nuevo propietario, la sociedad Gestión de Espacios Gades SL. Ahora, sobre estos edificios se prevé abrir un centro de formación profesional de gestión privada. Y, en paralelo, ya cuenta con licencia de obras una nueva promoción de viviendas a espaldas del antiguo complejo bodeguero.

Un nuevo instituto

Desde hace unos meses se está ejecutando la reforma de parte de los edificios que conformaron el antiguo complejo bodeguero de Croft. En ellos, el grupo Ilerna-Albor proyecta abrir el próximo mes de septiembre un centro educativo donde se ofrecerán enseñanzas de grado medio y superior de Formación Profesional.

El grupo Albor ya cuenta desde 2017 con unas instalaciones en la avenida Ingeniero Ángel Mayo —concretamente en la antigua sede de la Facultad de Derecho—. Ahora bien, tal y como avanzó este medio hace más de un año, Ilerna y Albor se han unido para el desarrollo de este proyecto en Jerez para contar con otra instalación en la ciudad.

Ilerna es una firma con sede en Lleida que se fundó en 2012 por la fusión de dos academias existentes en la ciudad catalana. Tras esto, inició un proceso de expansión que ha permitido tanto la apertura de distintos centros en España (Madrid o Sevilla) y en Italia como el desarrollo de una de las plataformas de formación on-line más importantes del país. Esta compañía fue adquirida en 2019 por el grupo francés Skill&You, líder en el sector e-learning en el país galo.

Tal y como rezan en los carteles que la firma ha colocado en el nuevo edificio, tiene previsto abrir sus nuevas instalaciones en el inicio del próximo curso en septiembre.

Cuando se presentó el proyecto, se anunció también que dos de las bodegas, las situadas más próximas a la zona residencial de El Carrascal, se destinarán para actividades comerciales. Por el momento, no ha trascendido qué proyecto se tiene previsto desarrollar en él.

Licencia para 40 viviendas

El Ayuntamiento de Jerez concedió licencia de obras el pasado 6 de julio para la construcción de una promoción de 40 viviendas unifamiliares a espaldas de las antiguas bodegas, unos terrenos que actualmente están en proceso de urbanización.

Se da la circunstancia de que, tal y como se recoge en el nuevo convenio urbanístico suscrito el pasado año, esta es la primera de las parcelas residenciales que debería desarrollarse. Para ello, a lo largo del pasado año la sociedad con sede en Jerez Check Building SL, actual propietaria de ese suelo, se tramitó el estudio de detalle para poder desarrollar esta manzana.

De este modo, ya cuenta con el beneplácito municipal la primera de las dos fases de viviendas previstas en esta manzana (la primera es de 40 y la segunda de 12, según reza en el acuerdo de la junta de gobierno local donde se dio el visto bueno).

Esta promoción es la de más viviendas que se prevé construir en este enclave de la zona —la zona aledaña de El Carrascal, donde también está habiendo mucha actividad constructiva en los últimos años forma parte de otro sector urbanístico—. Ahora bien, en los últimos años el Ayuntamiento ha dado licencia para la construcción de, al menos, cinco viviendas promovidas individualmente por particulares.

Las parcelas aún por desarrollar

Teniendo en cuenta los datos obrantes en el plan parcial de Croft, el documento que se aprobó en 2009 que permitió que se hicieran algunas construcciones en esta zona, aún quedarían por desarrollar unos 155.000 metros cuadrados de suelo en esta zona de expansión de la ciudad. De estos, unos 98.500 metros cuadrados se deben destinar a viviendas. El resto de los suelos corresponde a cesiones que deben hacerse al Ayuntamiento para la implantación de equipamientos públicos (educativos, comerciales y deportivos), además de zonas verdes.

Así, tal y como se recoge en la modificación de convenio suscrito el pasado año, la siguiente parcela residencial que se debería desarrollar sería una de unos 39.700 metros cuadrados situada en la confluencia de las avenidas Juan Sebastián Elcano y de Croft. Estos suelos también tendrían que urbanizarse.

Para las fases finales se quedarían el desarrollo de los suelos situados en el extremo de este sector, ya en dirección a la Ronda Oeste (A-4). En este enclave es donde se encuentran los suelos que son de propiedad municipal, que cuenta también en su inventario con parcelas residenciales tanto para el desarrollo de unifamiliares como de bloques de viviendas. El Ayuntamiento cuenta con la posibilidad de construir en torno a 125 viviendas en los próximos años.