Así es el nuevo modelo de examen para la Selectividad 2024/25
La Junta ha enviado a los institutos los 33 modelos de exámenes adaptados al aprendizaje por competencias de la Lomloe
La nueva oferta educativa municipal para el curso 24/25 llega con novedades
El alumnado de 2º de Bachillerato ya conoce cómo será la anunciada nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) para este curso escolar comenzado hace un mes. La incertidumbre de estas últimas semanas se frena en cierta forma con la publicación de varios documentos de orientación y modelos de exámenes en distintas materias, que se pueden consultar en el Distrito Único Andaluz.
La Junta además ha confirmado la fecha definitiva de la convocatoria ordinaria, que tendrá lugar los días 3, 4 y 5 de junio, mientras que la extraordinaria, como viene repitiéndose en los últimos años, serán los días 1, 2 y 3 de julio, coincidiendo así con el resto de comunidades autónomas.
Hay que recordar que en este curso 24/25 se implantará una nueva evaluación con un enfoque más competencial y con unos criterios de corrección mínimos comunes para todas las comunidades, criterios adaptados ya a la nueva ley educativa, la Lomloe. Estos modelos de exámenes, que suman un total de 33, correspondientes a las materias obligatorias y opcionales, han sido diseñados por las denominadas Ponencias de Materia, que son las comisiones constituidas por profesorado universitario y de Bachillerato encargadas de elaborar estas pruebas.
Para consultarlos en el portal del Distrito Único Andaluz (lajunta.es/portaldua) se debe seleccionar la pestaña ‘grados’ y, a continuación, desplegar ‘Desde Bachillerato’, apartado en el que se puede acceder a ‘Exámenes y orientaciones sobre la prueba de acceso/admisión a la universidad’. La información se encuentra disponible en la columna denominada ‘Orientaciones’ (https://www.distritounicoandaluz.es/?q=grados&d=g_b_examenes_anteriores.php).
Junto a los modelos de exámenes, los estudiantes también pueden descargarse un documento de orientaciones para cada asignatura en el que se incluyen, con carácter general, una serie de directrices organizadas en cuatro grandes bloques. En el primero, se recoge el programa lectivo de cada disciplina y los objetivos de conocimiento a alcanzar en cada una de ellas, el segundo contempla la estructura propia de la prueba, el tercero incluye las instrucciones para elaborarla y el cuarto, los criterios generales de corrección.
Cambios en los criterios
En la convocatoria de 2025, en torno a un 20-25% de las preguntas tendrán ese carácter competencial, con el objetivo de que ese porcentaje se vaya incrementando progresivamente.
De igual modo, se evaluará en todos los ejercicios de todas las materias la corrección ortográfica, gramatical y léxica, con el fin de valorar la capacidad expresiva de los estudiantes. En ese sentido, se tendrá en cuenta la grafía, las tildes y la puntuación, así como la coherencia del texto o la presentación. No obstante, ese criterio penalizará más en las materias lingüísticas que en las no lingüísticas. La duración de los exámenes se mantiene como en cursos anteriores: 90 minutos para cada uno de ellos, con descanso entre pruebas consecutivas; y todos los exámenes contemplarán el currículum de 2º de Bachillerato en su totalidad.
Ejemplos concretos
En la prueba de Lengua y Literatura, que suele ser la primera, la nueva PAU partirá sobre un texto base en el que sobresalen dos bloques. El primero, conformado por tres apartados, servirá al estudianmte para “identificar las ideas del texto, exponer de forma concisa su organización e indicar razonadamente su estructura”.
En el segundo apartado, por su parte, tendrá que “indicar y explicar la intención comunicativa del autor del texto y comentar dos mecanismos de cohesión distintos que refuercen la coherencia textual”, mientras que en la tercera, En el tercero, el alumno deberá elaborar “un discurso argumentativo”, de entre 200 y 250 palabras, en el que “expondrá sus ideas de forma precisa y ordenada, utilizar con destreza los argumentos y reflejar claramente una posición personal, crítica y fundamentada”. La intención, pot tanto, no es otra que buscar “un discurso articulado, coherente y gramaticalmente correcto”, requisito acorde con el nuevo modelo de enseña que persigue la Lomloe, que tiene entre sus objetivos, fomentar el espíritu crítico.
El segundo bloque lo componen cuatro apartados. Los dos primeros están relacionados con la sintaxis del texto elegido y su ánalisis lingüistico. Habrá dos opciones a elegir en cada uno. Los otros dos conciernen a preguntas literarias, con cuatro opciones en cada uno de ellos. En total, este bloque suma como máximo otros cinco puntos.
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