Los 'nuevos' 21 autobuses urbanos aún no están en Jerez tras su compra en julio

La situación del transporte urbano va empeorando por día. Al impago de las nóminas de los trabajadores, se suma el retraso en la llegada de los 21 autobuses que el Ayuntamiento compró el pasado mes de julio a la empresa municipal de transporte urbano de Madrid.

El presidente del comité, José María Romero, reconoció ayer que "ya hemos preguntado en varias ocasiones cuándo llegarán estos nuevos autobuses y lo único que nos dicen es que están concedidos, pero no nos explican nada del trámite". Hay que recordar que la junta de gobierno local aprobó en julio el gasto para poder recogerlos en este mes y así unirlos a la flota actual. Con esta compra, el gobierno local quiere reforzar el servicio, pudiendo dar de baja a algunos vehículos por el estado que presentan. Además, y como explicó en aquel momento la alcaldesa María José García-Pelayo, esta decisión vino motivada porque la concesionaria actual, Urbanos Amarillos, no cumplió con lo estipulado en el pliego y no renovó la flota, trayendo sólo seis autobuses Volvo de los 32 nuevos que debía comprar.

Por otro lado, Romero reiteró que la paciencia de los trabajadores está llegando a su fin ante la incertidumbre de cuándo cobrarán. "Los interventores municipales sólo nos dicen que el impago es a consecuencia del embargo que tiene la empresa por la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Pero nosotros entendemos que los empleados si cumplen, tienen que cobrar", apuntó el presidente del comité.

De nuevo, la plantilla avisó que esperará a primero de septiembre para convocar una asamblea en la que se decidirán movilizaciones. "Hemos estado aguantando mucho, pero es cierto que no podemos seguir así. Tomaremos las medidas oportunas para cobrar nuestros salarios a pesar de nuestros esfuerzos para no llegar a esta situación", apuntó Romero.