Los nuevos vinos del marco de Jerez que fascinan a The New York Times

Eric Asimov, crítico de vinos de The New York Times, dejó constancia de su fascinación por los nuevos vinos del marco de Jerez elaborados por la nueva generación de enólogos, un pequeño grupo de jóvenes que han rescatado técnicas tradicionales y varietales autóctonas en desuso y casi extinguidas para deslumbrar al mundo con elaboraciones sin fortificar de tierras albarizas, como las que dominaban la escena del jerez desde mediados del XIX hasta mediados del XX, antes del boom de los vinos generosos.

“Hasta los años 70 nunca se añadía alcohol a los vinos de albariza” y “sólo se fortificaban los vinos baratos”, explica Ramiro Ibáñez (Cota 45) en el reportaje publicado por Asimov bajo el título ‘En la tierra del jerez, vinos del futuro que miran al pasado’ en el periódico neoyorkino de referencia tras su visita al marco de Jerez, donde mantuvo contacto con media docena de estos enólogos outsiders que están revolucionando la escena de los vinos del marco.

Asimov cita en su artículo una docena de vinos catados junto a sus elaboradores en la visita. Estos son los vinos, y sus responsables, que dejaron huella en el influyente crítico norteamericano:

Compañía de Vinos del Atlántico (Alberto Orte)

• Atlántida Blanco 2021, elaborado con vijiriega, "herbáceo, especiado y refrescante".

• Vara y Pulgar 2021, vino de la varietal Tintilla, que debe su nombre al sistema de poda tradicional del marco, "jugoso, especiado y salino".

Cota 45 (Ramiro Ibáñez), "frescos, salinos, delicados pero intensos".

• UBE Miraflores 2016, "sabroso y expresivo, pero delicado".

• UBE Maína 2016, "ahumado, salino y ácido, pero decididamente más rico".

• Agostado, perruno y uva rey (uvas olvidadas hace mucho tiempo), y un 10% de palomino. Al estilo de un oloroso joven del siglo XIX, también llamado por Ibáñez 'Cortado', término antiguo para los vinos de jerez sin fortificar. "Fresco pero ahumado y lleno de sabores minerales y umami".

Bodegas Luis Pérez (Willy Pérez)

• Villamarta Tres Palmas, Fino del pago de Carrascal, "intenso, concentrado, salado y complejo, pero sorprendemente fresco con un 16% de alcohol".

De la Riva (Ramiro Ibáñez y Willy Pérez), "espectaculares"

• Vino de pasto de Macharnudo 2019, "precioso, potente y concentrado".

• Manzanilla pasada del pago de Balbaína, "intensa, delicada como una manzanilla joven, pero apuntaba a un amontillado más completo y complejo".

Raúl Moreno, "muy experimental y nunca rehúye un reto"

• La Retahíla Perruno, "excelente" monovarietal de "uva tinta vieja envejecido en barriles tradicionales de castaño"

• La Esencia, un clarete "refrescante y salino" elaborado con tintilla, palomino, Pedro Ximénez y arinto.

• La Femme D'Argent, un "rosado oscuro de uva tinta (Syrah) y blanca (Palomino)".

• Dark N Stormy, un tintilla "fresco y jugoso".

También elabora un pinot noir, 'La Castidad' y un chardonnay, puede ser 'El Día' o 'La Noche', que recuerdan a los vinos de Jerez.

Eric Asimov también se citó con otros miembros de la nueva generación de enólogos a la que atribuye el mérito de estar elaborando algunos de los vinos "más fascinantes y excitantes del mundo", en concreto Alejandro Narváez y Rocío Áspera (Bodega Forlong); Alejandro Muchada (Muchada-Léclapart) y Rafael Rodríguez, a los que también cita en el reportaje y con los que también compartió impresiones mientras cataba sus vinos.

Esto son solo algunos de los muchos productores, que según el crítico de vinos del NYT, "se han inspirado en estos vinos, sobre todo en los no fortificados -o de pasto-, simplemente porque, con precios asequibles, cualquiera puede comprar uvas y hacer un vino. La elaboración del jerez, en cambio, requiere un envejecimiento prolongado del vino antes de su venta", es decir, un inmovilizado de existencia que precisa de mayores inversiones, no siempre al alcance de los jóvenes que se inician en esta actividad.