Una obra de arte para felicitar la Navidad en Jerez

La última obra de Samuel Martínez, conocido como Pol Tattoo, se encuentra ‘escondida’ en un rincón de la calle Cordobeses

La Cartera Real recorrerá las calles de Jerez este jueves día 26

La obra de Pol Tattoo, en la calle Cordobeses de Jerez.
La obra de Pol Tattoo, en la calle Cordobeses de Jerez. / Manuel Aranda

Quizás el nombre de Samuel Martínez puede pasar desapercibido para muchos jerezanos, pero se ha convertido, sin duda, en un artista con mayúsculas. Sus más de 155.000 seguidores en Instagram no tienen dudas de que sus obras, tanto las que impregnan la piel de multitud de clientes como las que están repartidas por numerosos muros y paredes de Jerez, son dignas de disfrutar. Más conocido como Pol Tattoo, este tatuador jerezano, amante del arte, ha cambiado en los últimos meses las agujas por pinceles, brochas y sprays.

En enero sorprendió a todos con su cuadro dedicado a Lola Flores, en la calle Ramón de Cala. Y, apenas unas semanas después, captó la atención de Fitur al pintar un caballo en directo con carbón y vino de Jerez. Un trabajo que meses más tarde se convertiría en el cartel de la Feria del Caballo.

Sin embargo, no ha sido hasta abril cuando ha comenzado a crear una colección de pinturas que ha ido ‘colgando’ por diversas calles de Jerez. Se trata de reproducciones de las obras ‘Los borrachos’, ‘Pastora’ y la ‘Vieja friendo huevos’. No han sido sus únicos trabajos, ya que el conocido como puente de la calle Arcos luce una imagen de gran tamaño de la Virgen de las Viñas. Una pintura que sigue dejando a muchos con la boca abierta. “Después de diez años me he vuelto a enamorar de pintar en la calle”, escribía Pol Tattoo en redes , aludiendo a sus inicios como grafitero y tras ‘colgar’ otras llamativas pinturas en los muros que rodean el parque de bomberos de Jerez.

En menos de un año, este reconocido tatuador -que entre sus clientes tiene al popular Ibai Llanos- ha convertido su ciudad natal, gracias a su pasión por el arte, en un museo gratuito y al aire libre que merece (y mucho) la pena visitar. Su último trabajo acaba de ver la luz hace menos de una semana en un muro casi destruido de la calle Cordobeses. Ha sido su modo de felicitar las fiestas, tal como ha detallado en sus redes sociales: “Escondida y modesta ubicación, para el más humilde de los nacimientos. ¡Feliz Navidad!”. Un mensaje que ha acompañado de un fragmento del Evangelio: “MATEO 11: 28-30. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”.

Samuel Martínez lleva seis meses sin tatuar y centrado en la pintura tanto en la calle como en lienzos, uno de los cuales puede verse en el Museo Arqueológico. Sus circunstancias personales han provocado que se vuelque en estos trabajos: “Mi mujer tiene cáncer, está en tratamiento y quiero estar con ella. Si estoy tatuando no puedo dejar a un cliente a medias, pero si estoy pintando y me dicen que se encuentra mal, en cinco minutos estoy con ella”. “Por eso también estoy pintando más imágenes religiosas”, cuenta, reconociendo que su fe le está acompañando en estos duros momentos.

stats