San Juan, San Marcos y Rafael Rivero, una obra hecha por partes

La empresa malagueña Jaralia Integral SL ha comenzado este lunes los trabajos para concluir las obras de reurbanización del denominado eje Puerta de Santiago-Puerta de Sevilla, una intervención promovida por el Ayuntamiento jerezano que acumula un considerable retraso y que finalmente no se ejecutará tal y como inicialmente estaba concedida por los problemas con la anterior empresa que se contrató para ejecutar la obra. 

La reurbanización se ha iniciado por el tramo comprendido a espaldas de la Iglesia de San Marcos, concretamente por la plaza Padre Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Cena. Sin embargo, vecinos de la plaza de San Juan se concentraron en la mañana de este lunes durante algunos minutos, cortando incluso la vía, para reclamar que se retomen las obras en este punto, que llevan casi un año paralizadas.   

Se inicia así los trabajos para acabar con una intervención financiada con fondos europeos que debe estar concluida antes de que acabe el año ya que así lo establecen los fondos que la financian (el Ayuntamiento ya está disfrutando de una prórroga). Para poder cumplir con ello, el Ayuntamiento optó por 'trocear' el proyecto originario y sacar a licitación tres obras independientes sin intervenir en todas las calles previstas en un principio. Los tres lotes serán ejecutados por una misma empresa por un coste total de 677.000 euros.  

Inicialmente, y aprovechando la concesión por parte del Ministerio de Transportes de unos fondos europeos para la implantación de zonas de bajas emisiones en la ciudad, se redactó un proyecto de reurbanización de un eje que comenzaba en la calle Tornería y continuaba por la plaza Rafael Rivero, plaza de San Marcos, Padre Rego, Compañía, Francos y plaza de San Juan para concluir en Oliva. Sin embargo, de los 600 metros de calles incluidos en el primer proyecto se ha acabado diviendo en tres proyectos distintos que dejan fuera Compañía y Francos.  

Por lo tanto, durante los próximos meses se tratará de acabar la reurbanización del tramo comprendido entre la plaza de San Juan y calle Oliva. La actuación se inició en noviembre de 2022, pero poco después empezó a acumular retrasos, primero por la aparición de conducciones en el subsuelo que inicialmente no estaban contempladas en el proyecto. Con posterioridad hubo que modificarlo y ampliar el plazo de ejecución; sin embargo, los problemas con la anterior adjudicataria continuaron y esta decidió abandonar la obra por lo que hubo que iniciarse un proceso de rescisión del contrato y adjudicación a una nueva firma.

Mientras tanto, la nueva empresa adjudicataria también ejecutará las dos obras en las que se ha dividido la reurbanización del tramo comprendido entre la calle Tornería, plaza Rafael Rivero y plaza de San Marcos. Así, por un lado, se actuará en el tramo rodado de la plaza de San Marcos, no así en la zona peatonal que se mantendrá como estaba. Mientras, se mejorará el tramo de calle situado a espaldas de la Iglesia de San Marcos, incluida parte de la placita de Nuestro Jesús de la Sagrada Cena.  

Adoquinado y plataforma única

Al igual que en otras intervenciones de reurbanización en el centro histórico, el pavimento será de adoquín y de solería de granito, donde las zonas peatonales y de paso de vehículos coexistirán a una misma altura (plataforma única). Ahora bien, en el entorno de la Iglesia de San Marcos se sustituirá el singular pavimento de piedras por adoquines y baldosas.  

El tráfico por este tramo ya ha sido cortado y los vehículos deberán desviarse por la calle Tornería. Mientras, los residentes podrán acceder a Compañía y plaza de San Marcos por la calle San Marcos.  

Estas tres actuaciones coinciden con otras obras que ya se están ejecutando en este mismo eje del centro histórico y que han sido objeto de otra licitación. Así, y con fondos transferidos por la Diputación Provincial, se ha procedido a reurbanizar el tramo de Tornería comprendido entre Puerta de Sevilla y la plaza Rafael Rivero, que ya está abierto al tráfico, y ahora se está terminando el último tramo de calle Oliva comprendido entre la calle Murillo y la plaza de Santiago.  

De este modo, y debido a diversas vicisitudes, una reurbanización que no llega a 300 metros de calle se ha tenido que dividir en cuatro contratos distintos para poder ejecutarla. En definitiva, una obra por partes.