La Orquesta Álvarez Beigbeder, muy presente en el ‘Eurochestries’

Días atrás se clausuró el 35 Festival Internacional de Orquestas de Jóvenes ‘Eurochestries’ con un magnífico concierto al aire libre en la localidad francesa de Pons. En total, 360 intérpretes de nueve países reunidos por su pasión por la música entre los que se encontraban, y ya van 19 años consecutivos desde 2006, los miembros de la jerezana Orquesta Álvarez Beigbeder. Una orquesta que no sería lo que es sin la destacada labor de Magdalena Garrido Rodríguez, que ha paseado la bandera de la candidatura de ‘Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura’, por un festival con un enorme impacto tanto en Francia como en el mundo de la música.

Durante su asentada trayectoria en este festival, la orquesta Álvarez Beigbeder ha asistido no solo al festival matriz francés, sino que ha sido durante estos 19 años invitada a participar en los festivales ‘Eurochestries’ de Canadá, China, Brasil, Eslovaquia, Rusia así como en giras por otros lugares del país galo. En esta ocasión, ha vuelto a ser conducida por el linarense Ángel Luis Pérez Garrido, uno de los mejores directores de orquesta de su generación, doctor en Educación Nusical, compositor y profesor de dirección de orquesta en la Universidad de Málaga. Es también vicepresidente y embajador de ‘Eurochestries International’, con una amplia carrera profesional en la dirección de orquesta que le ha permitido estar al cargo de prestigiosos conjuntos sinfónicos en China, EEUU, Canadá, México y Rusia entre otros lugares. Su vasto conocimiento, su larga experiencia profesional y su calidad humana han sido uno de los mayores regalos que la Álvarez Beigbeder ha podido aportar a los afortunados jóvenes que han estado bajo su batuta.

‘Eurochestries’ es un festival y un lugar de encuentro para jóvenes que quieren dedicarse profesionalmente a la música. Dos intensas semanas de trabajo en un lugar para convivir con otras culturas y para aprender en qué consiste formar parte de una orquesta profesional, en ser compañero de gentes del otro lado del mundo, en construir una obra desde cero con directores cuya única lengua común es la música. En esta ocasión han participado orquestas de Hungría, Grecia, Canadá, EEUU, Brasil, China, Estonia, Francia y España. Un festival en el que los jóvenes también han tenido tiempo de conocer la vida de la zona, de compartir vivencias con los demás participantes e incluso de ganar el trofeo anual de fútbol sala del certamen.

Un repertorio con éxito

El repertorio de la Álvarez Beigbeder ha sido muy elogiado por la organización y el público, obras de primer nivel de diferentes épocas y estilos, incluyendo un requerido sabor español que ha hecho las delicias de los asistentes: el 4º movimiento de la sinfonía del Nuevo Mundo de A. Dvorák, la ‘Jota’ de los Caprichos de España de Álvarez Beigbeder, la ‘Farruca’ o ‘Danza del molinero’ y la ‘Jota’ o ‘Danza final’ del Sombrero de Tres Picos de M. de Falla y el famoso ‘Toreador’ de la ópera Cármen de G. Bizet. 

Además de estas obras sinfónicas, se han incluido dos conciertos para solistas con interpretaciones verdaderamente impresionantes de Odile González Babiaud al violín en el 1º movimiento del concierto para violín de Beethoven y de Cristóbal González Babiaud al violonchelo con el 1º movimiento de la sinfonía concertante de S. Prokofiev. Además de estas obras y por requerimientos de la organización, se ha ejecutado un breve programa religioso cuando la ocasión lo requería: el coral de J.S. Bach Jesus bleibet meine Freude, Ave verum corpus de W.A. Mozart y Panis Angelicus de César Franck.

Dentro del espíritu de cooperación e intercambio entre jóvenes de diferentes naciones que inspira ‘Eurochestries’, con independencia de los cinco conciertos programados para la gira individual de la orquesta por diferentes localidades de la región, la Álvarez Beigbeder ha sido seleccionada este año para interpretar el ‘Concierto Europeo, un concierto compartido con la orquesta sinfónica de jóvenes ‘St. Stephen’ de Budapest (Hungría).

También en esta modalidad de convivencia entre orquestas, la sinfónica jerezana ha intervenido en los conciertos de apertura y clausura, en Pons y Jonzac, con la intervención de personalidades de la cultura y la música francesas. Precisamente estos conciertos de clausura son el mayor objetivo del encuentro, ya que todos los jóvenes participantes se reparten en dos grandes orquestas sinfónicas que deben preparar un repertorio diferente durante las 2 semanas del festival.

La primera parte de estos conciertos ha incluido la Marcha heroica de C. Saint-Saëns, el 1º movimiento del 2º concierto para piano de Rachmaniov con Elliot Lévêque como solista, el 1º movimiento del 2º concierto para clarinete de Weber con una interpretación magistral del sevillano Pablo Carballar, el rondó del concertante para 2 flautas y orquesta en fa mayor de I. Moscheles con Johanne Favre-Engel y Célia Mareel dirigido por Ángel Luis Pérez Garrido, el 1º y 5º movimiento de la suite Mascarade de Khatchatourian y la buena noticia de Pekín de Zheng Lu y Ma Hong Ye.

La segunda parte arrancaba con la Marcha eslava de Tchaikovski bajo la dirección de Ángel Luis Pérez Garrido, una de las obras más aplaudidas por el público tanto en directo como por las redes, fragmentos operísticos de Léhar, Bizet y Verdi con Matthieu Laforest como tenor y la soprano Alice Macron, la obertura de Agua, azucarillos y aguardiente de F. Chueca, canciones orquestadas por Laurent Jacquier de G. Brassens y el imprescindible Himno de Eurochestries de J.P. Vanbeselaere como colofón. 

Con todo esto, se entiende la gran demanda anual de inscripciones para este extraordinario festival, dos semanas en un lugar único para la formación de los amantes de la música que marca un antes y un después en su carrera como músicos y en su desarrollo personal. Un lugar codiciado por muchos en todo el mundo y que los jóvenes de Jerez y su comarca tienen a su alcance gracias al gran trabajo de la Orquesta Álvarez Beigbeder.