Cinco parados relatan su drama: "De no encontrar nada a ser temporero"

Los jóvenes parecen tener más suerte al encontrar trabajos a tiempo parcial y al mostrar más interés en recibir un curso

Una joven consulta ayer cómo hacer una gestión en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) del parque de Capuchinos.
Una joven consulta ayer cómo hacer una gestión en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) del parque de Capuchinos.
J. Padilla / Jerez

05 de junio 2012 - 01:00

Las colas en la oficina del Servicio de Andaluz de Empleo (SAE) que está ubicada el parque de los Capuchinos ya no son las de antes: no porque el paro se haya reducido en 83 personas durante el pasado mes de abril en Jerez, sino que la puesta en marcha del servicio de cita previa ha reducido las esperas en las distintas oficinas.

El vigilante de seguridad aconseja a una joven, un poco despistada, que "puedes pedir hoy la cita previa desde aquí incluso -le señala el ordenador de las oficinas- y te ahorras esperar. O lo haces por Internet y para mañana mismo ya la tienes. Pero espera, que si me parece que hoy mismo queda un hueco porque otra persona no ha venido".

La primera mujer que sale de las oficinas es la limpiadora Ana María Flores que dice que "ni me acuerdo de cuándo trabajé la última vez. Hace ya varios años cubrí un turno de vacaciones, pero ahora no hay nada". Flores señaló que trabajó durante once años en la empresa Liman "de forma discontinua. Quería dedicarle más tiempo a mis hijos y me convenía no estar trabajando todos los días en aquellos tiempos. Pero ahora los chicos ya son mayores, tengo más tiempo, y la crisis aprieta, pero le insisto en que lo malo es que no hay nada".

El camarero Carlos Fresneda es el segundo de las oficinas en salir y atendernos -muchas personas se disculpan diciendo que "tenemos prisa" más el calor que porque hubieran encontrado un trabajo que atender-. Carlos mantiene que "estoy parado desde abril. Ni con la Semana Santa ni con las motos me ha salido nada a pesar de que dicen que salen muchos puestos con la temporada. Trabajo por temporadas en invierno, pero este verano no sé qué pasará..." Este hombre indica, sin embargo, que "lo malo es que no he venido hoy por lo del trabajo: el problema que tengo, aparte de estar parado, es me reclaman que he cobrado una prestación. Dicen que no tenía derecho a cobrarla y he tenido que presentar un recurso cuando el tema lo gestionaron los de la oficina que deben ser los que entiendan del tema. ¿O no? Al final no sé si incluso sí tendré que buscar hasta un abogado, que sería de oficio porque no puedo pagarlo. ¿De dónde saco el dinero? Si ya me gasté el dinero de la prestación... Aunque es probable que yo mismo me prepare los papeles. Tengo mucho tiempo libre para estar mirando las leyes por Internet...", añade con ironía.

Otro joven sale de las oficinas del SAE bastante sonriente a diferencia de la mayoría. No es para menos, ha encontrado un trabajo. José Antonio Huertas explica que "había cogido la cita por Internet y me ha salido un trabajador de reponedor para empezar pero como se dice a la voz de ya. Algo es algo".

José Antonio indica que llevaba en el paro cinco días porque "engancho un contrato temporal tras otro desde la Navidad. Generalmente son de reponedor, pero acepto cualquier cosa (señala que es albañil). Aunque los contratos han sido como éste que me ha salido ahora, de una semana, de tres o cuatro cinco días... para hacer la campaña de Navidad, de verano... A ver qué me dura el contrato de ahora. Muchos jóvenes sólo tenemos trabajo de ese modo en Jerez".

Otra joven, Rocío León, espera que le llamen después de haber solicitado una cita previa en la oficina de Capuchinos. La mujer explica que "estoy parada desde septiembre de 2011. Ahora lo que estoy es buscando algunos cursos para prepararme mejor mientras no me salga nada y así tengo la cabeza ocupada".

Sin embargo, esta chica mantiene que su situación no es tan mala en comparación con otras personas que llevan buscando trabajo hace años. "Yo estoy de interina en una gran superficie comercial. Me venían llamando forma habitual para cubrir bajas (especialmente de maternidad), vacaciones, Navidad... Pero ahora es cierto que te llaman mucho menos tanto a mí como a otras compañeras desde que la crisis se ha hecho tan fuerte". Rocío agrega que "a ver si tengo suerte y terminan haciéndome fija de plantilla. Mientras prefiero formarme con algún curso".

Una quinta persona, Alfonso Sánchez, licenciado, mantiene que "sólo hay ofertas de trabajo de comercial de cualquier cosa y te hacen un contrato mercantil. De mi carrera (una de letras) sólo puedo hacer oposiciones y hay muy pocas plazas. La verdad es que estoy gestionando cómo irme a Inglaterra, pues ahora sí hay trabajo allí, aunque no tenga nada que ver con lo que he estudiado. Tengo amigos que están trabajando de recepcionistas de hotel, si tienes un inglés medio, porque si no lo que puedes encontrar es de pinche de cocina. Trabajo unas horas en pub y quiero hacer un dinerillo este verano para poder irme con cierta tranquilidad. Por lo menos allí intentaré mejorar mi inglés".

Es evidente que, de cinco personas, no se puede hacer una radiografía del paro, pero los testimonios parecen indicar que los jóvenes parecen tener más suerte, pero a 'tiempo parcial'.

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