El pellizco jerezano de la catedral de Sevilla

Historia del arte

El investigador David Caramazana desvela que el jerezano Diego Fernández, coautor de la Capilla de la Jura, fue uno de los dos primeros canteros que trabajó en la reconstrucción gótica del monumento sevillano

El historiador del arte David Caramazana. / Pascual
A. Cala

16 de febrero 2020 - 06:45

Jerez/El 18 de noviembre de 1433hizo testamento Juan Martínez de Vitoria, el que había sido durante 20 años el mayordomo de la fábrica de la catedral de Sevilla. Martínez de Vitoria había llegado al cabildo de la mano del arzobispo toledano Gonzalo de Mena en 1395 y la historiografía lo reconoce como uno de los impulsores del proyecto de renovación de la catedral hispalense.

Si bien este testamento ha motivado que varios especialistas se ocupasen de estudiar la presencia del maestro flamenco Jehan Ysambart (1388-1437) en Sevilla, hasta el momento no se había realizado ninguna aproximación al nombre del otro maestro que aparece trabajando con él: “Diego Ferrández”. A través de una revisión bibliográfica de lo publicado sobre la arquitectura de la Baja Andalucía durante la Baja Edad Media y de las nóminas de los canteros documentados en obras del concejo de Sevilla entre 1375 y 1433 que analizó Martínez de Aguirre, el historiador del arte jerezano David Caramazana propone una hipótesis sobre la trayectoria de Diego Fernández y su colaboración con Ysambart en el proyecto de la catedral gótica de Sevilla.

Lo hace en un trabajo académico presentado en la Universidad Complutense dentro de un máster que se publicará, en un año aproximadamente, en una revista de investigación, aún por decidir. Habla Caramazana que Diego Fernández “es el primer arquitecto que trabajó en la catedral gótica de Sevilla de origen jerezano. Hasta el momento, no se ha puesto en relación que el maestro que hiciera en Jerez la Capilla de la Jura junto con su tío, Fernán García, trabajase en el inicio del templo gótico hispalense. Lo que hago en este trabajo es una biografía centrándome en los trabajos que hace Fernández entre Sevilla y Jerez en el primer tercio del siglo XV. No fue el maestro mayor pero sí el acompañante del maestro mayor, Jehan Ysambart, en el planteamiento de la obra. De hecho, cuando recibe la primera paga que conocemos la cobra junto a Ysambart, por lo que sería el alarife más reputado de toda la zona para trabajar en dicha obra”.

Diego Fernández se conoce más en Jerez que en Sevilla por la mencionada Capilla de la Jura, que se descubre en el testamento que publicaron José Jácome y Jesús Antón. “Lo que aporta de conocimiento fuera de nuestras fronteras jerezanas es que estamos en la gran obra del siglo XV español, no sólo andaluz, la catedral de Sevilla, y que participe desde el principio un jerezano con nombre y apellidos es muy importante”.

¿Por qué Diego Fernández? El oficio de la cantería se practicaba más en el entorno de las canteras de El Puerto que en Sevilla, por lo que es lógico que cuenten con un cantero de esta zona desde el inicio. Este cantero en concreto hacía obras en el río Guadalquivir, y hay varias menciones al respecto. Controla el empedrado de los puentes y los pasos. Además, el tío de Diego Fernández era el maestro mayor de Jerez, Fernán García, y los dos trabajan en la Capilla de la Jura. “Creemos que su labor en el origen de la catedral gótica de Sevilla sería la de enseñar cómo se trata la piedra jerezana y cómo llevarla hasta Sevilla. Hay autores, como Fernando López, que creen que también pudo trabajar en las primeras obras de San Dionisio”.

La principal documentación sobre este estudio está en la catedral de Sevilla, en un cuaderno que se llama el Libro Blanco en el que aparecen los primeros canteros. Pero Diego Fernández aparece además en el testamento de Juan Martínez de Vitoria. Otra fuente documental está en el Archivo Municipal de Sevilla, realizando obras para el concejo hispalense en los caminos y la zona del Guadalquivir y aparece el nombre de Diego Fernández en varias partidas, desde 1419.

Aunque parezca un nombre común, “cabe hacer referencia también al maestro mayor del alarifazgo de Jerez, el cantero Fernán García, el cual ocupó el cargo al menos entre 1404 y 1433. Fernán García fue coetáneo al también gaditano Pedro García de Sanlúcar, cantero de la catedral de Sevilla desde 1424, y no debería descartarse un posible parentesco. Lo interesante de estos alarifes jerezanos es que conocemos qué fueron capaces de construir en estas fechas gracias a la conservación de la capilla de Andrés Martinez Tocino en la iglesia de San Juan de los Caballeros. La recién restaurada capilla, conocida históricamente como Capilla de la Jura, fue realizada por Fernán García y su sobrino Diego Fernández antes del 11 de noviembre de 1404, fecha del testamento del jurado Martínez Tocino”.

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