"Es una pena que tenga que pasear a mis perros con bozal"


En 2009 se incorpora a la ley de animales peligrosos la raza dobermann. Un año después, Miguel Ángel rompe con este esquema para concienciarnos de que esta raza no es tan peligrosa como se creía en el pasado.
- ¿Por qué comenzó a adiestrar perros?
- Empecé como un hobby porque ahora que estoy prejubilado tengo más tiempo para dedicarme a los animales, así que hago favores, sobre todo a amigos y vecinos. Siempre he educado a mis perros, desde el primero que tuve a los 21 años. Desde pequeño me traía los perros callejeros a mi casa, aprendía de uno y de otro, y así educaba a los demás.
-¿Cómo se llaman sus mascotas?
- Tengo tres dobermann. El macho se llama Austin, de Austin Power. Su padre es campeón de belleza del mundo. Tengo una hembra que se llama Cuca y su madre también ganó el premio de Campeonato de belleza en España. Y la última y con más genio de todos, Lola, una dobermann enana.
- ¿Qué hace para educarlos?
- Hay que hacerse respetar. Tienes que enseñarle al perro que eres el que manda, como el líder de una manada. Se le da cariño y una recompensa o castigo. Depende del perro. Hay perros que se educan a base de premios. Yo les doy un trozo de salchica, por ejemplo. Son trucos que se aprenden con los años.
- ¿Qué piensa sobre las personas que maltratan a los animales?
- Las personas que maltratan a los animales no son personas. No me gusta ver como maltratan y abandonan a los animales. Siempre que veo alguno me lo llevo a casa.
- ¿Qué le parece que hayan catalogado al dobermann como animal peligroso?
-Siempre he tenido dobermann y nunca he tenido ningún problema con ellos. Me da pena porque ahora me he tenido que sacar una licencia de animales peligrosos para poderlos tener en casa, como si fuese una licencia de armas. Es muy triste que tenga que pasear a mis perros con un bozal, con una correa de medio metro y sin poder sacarlos a todos juntos. Tampoco puedo ir a parques donde haya niños jugando porque está prohibido. El problema es que no hay un espacio habituado expresamente para esto. Creo que la ley la aprobaron sin tener idea de perros.
- ¿Sus perros han participado en algún concurso?
- A Austin lo he llevado a Granada, Málaga, Sevilla... Lo llevamos en el coche con un arnés y el cinturón de seguridad. Le gusta viajar apoyando la cabeza en el hombro de alguien, como el de mi hija. Cuando llegó allí empezó a hacerse fotos con todo el mundo y al final ganó el premio primero excelente en su categoría.
- ¿Dónde encuentra tantos perros abandonados?
- Normalmente me los encuentro abandonados por la calle y me los traigo durante unos días. Tengo un amigo, de la bodega donde trabajaba, que siempre me engaña y me dice que se los ha encontrado en la calle por casualidad. A veces no es verdad, sino que lo hace queriendo y se me presenta aquí en casa con ellos porque sabe que los perros son mi pasión y nunca los abandonaría.
- ¿Qué hace con ellos?
- Primero están unos días conmigo y luego les busco dueño. La última vez metí un cachorro en el chándal del hijo de un vecino y le dije: "Corre, para tu padre". El padre se negaba pero al final lo tuvo que adoptar porque el crío no paraba de llorar.
- ¿Cómo podemos romper el mito del pasado?
- Antes se utilizaba a los dobermann para defender a los guardias de seguridad y la gente creía que a estos perros les crece el hueso más que el cerebro, por eso se vuelven locos. Eso es incorrecto. Estos perros son como las personas, necesitan socializarse y contactar con los humanos, si no se vuelven salvajes. No se puede tener a estos perros encerrados todo el día, tienen que correr y jugar al aire libre.
También te puede interesar
Lo último