Una peregrinación a dos ruedas hasta la basílica de la Macarena
Con el Año Jubilar Macareno como excusa, 85 personas protagonizan una marcha en bicicleta desde La Plazuela hasta Sevilla

Alrededor de 220 kilómetros recorrió ayer un pelotón de 85 cofrades de la Esperanza de la Yedra con una meta muy especial por delante: peregrinar a la basílica de la Esperanza Macarena en Sevilla. El medio escogido para la marcha fue la bicicleta de montaña y ataviados con un maillot hecho para la ocasión en tonos blancos, verdes y dorados con el logo del Año Jubilar macareno; el grupo puso ayer destino a la capital hispalense.
El motivo de la peregrinación no es más que la celebración del Año Jubilar Macareno, llamado así el tiempo en que el Vaticano recompensa a los fieles que acudan al templo al que se le concede dicho privilegio. Precisamente, el pasado 27 de noviembre de 2012, el cardenal Monteiro de Castro, penitenciario mayor del Vaticano, concedió por mandato de Benedicto XVI a la hermandad sevillana un jubileo con motivo de la celebración del 50 aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza Macarena.
Así, el grupo jerezano se reunía a las seis y media de la mañana de ayer frente a la capilla de La Yedra para, después de una oración matutina frente a la Virgen de la Esperanza, poner dirección Sevilla. A un promedio previsto de 23 o 24 kilómetros por hora con sus respectivos parones, el pelotón se dirigió dirección a Trebujena, lugar donde tomaron la antigua carretera de El Práctico, hasta encontrar el río Guadalquivir que siguieron hasta la capital andaluza. La dificultad de la ruta, además de la propia geografía, estuvo presente en las altas temperaturas de ayer así como el viento, que hizo más lento el recorrido hasta la basílica. Aún así, el grupo iba acompañado por cuatro coches de apoyo y una ambulancia, además de estar flanqueados por la Policía Local (de Jerez y posteriormente de Sevilla) y Guardia Civil durante el trayecto.
Tomás Sampalo, organizador y capataz del paso de La Yedra, abría el pelotón. Según comentaba el hermano de la Esperanza, para él era "un orgullo" realizar esta peregrinación. Además, la idea fue concebida por el cofrade 'en solitario' para conmemorar el aniversario del fallecimiento de su padre. Una vez que se expandió la noticia, se fueron sumando fieles hasta que llegaron a los 85. Junto a Sampalo, a la cabeza, pedaleó el guía espiritual de la marcha, fray Ismael Maroto. El religioso, además de costalero en varias hermandades de la ciudad, es triatleta, monitor de spinning y comendador de la Merced de Jerez, por lo que ha sido esencial en esta idea que aúna a partes iguales feligresía y resistencia deportiva. Los participantes, además, añadiendo las nuevas tecnologías llevaron a cabo un seguimiento casi minuto a minuto por redes sociales como Twitter.
Cinco horas y media después de la salida desde La Plazuela, sobre la una y media de la tarde, el pelotón ya enfilaba la basílica de la Macarena, situada en la calle Bécquer. Al llegar, el grupo visitó el camerín de la Virgen de la Esperanza y entregó a la cofradía un maillot enmarcado como recuerdo de la peregrinación. Acto seguido, se llevó a cabo una misa en la basílica sevillana y una comida en la casa de hermandad de la cofradía. Clínica Beiman, además de haber contribuido a esta peregrinación como empresa organizadora y patrocinadora, dispuso a los participantes de un fisioterapeuta durante el recorrido y a la llegada a Sevilla, para preparar a los peregrinos para la vuelta a Jerez, aunque alguno dejó las dos ruedas de la bicicleta por un Media Distancia dirección Jerez.
También te puede interesar
Lo último