Personajes eternos, valores inmortales
Educación | Literatura infantil y juvenil
Los personajes literarios universales son figuras icónicas que trascienden el tiempo y las fronteras, dejando una huella imborrable en la literatura. A través de sus historias, nos invitan a explorar los aspectos más profundos de la condición humana: el amor, el odio, la ambición o la justicia. A pesar de las diferencias culturales y temporales, éstos siguen siendo evocadores, conectándonos con emociones y experiencias compartidas por todos los lectores.
Cuando pensamos en figuras clásicas, quizás la primera que nos viene a la mente sea Ulises, el héroe troyano de La Odisea, obra atribuida al poeta Homero. En este poema épico se narran sus aventuras durante los diez años de regreso a Ítaca, enfrentándose a innumerables pruebas y adversidades. A través de él, se destacan la perseverancia y la astucia como cualidades esenciales, resolviendo sus dificultades mediante su inteligencia y determinación.
De un héroe mitológico pasamos a la hija de un visir, Sherezade, quien cada una de Las mil y una noches, relataba un cuento al sultán, dejándolo inconcluso para evitar ser ejecutada. Este personaje simboliza el poder de la narrativa y la sabiduría, empleando un relato para transformar su destino y el del propio sultán.
Llevado también por historias, pero en este caso de caballeros andantes, nos encontramos a un hidalgo que, por su locura, se convierte en la versión caricaturesca de los protagonistas de las novelas que lee. Don Quijote, héroe de la universal obra de Miguel de Cervantes vivirá, de este modo, aventuras en las que la lucha entre la realidad y la idealización ilustran cómo la inquebrantable fe en sus propios ideales lo conduce al desengaño.
Entre los protagonistas de la literatura inglesa destacan Romeo y Julieta, hijos de dos familias enemistadas, los Montesco y los Capuleto. Su amor prohibido culmina en tragedia, en una de las obras más conocidas de William Shakespeare. A través de ellos, se exploran el amor y el odio como fuerzas irresistibles, y se subrayan las consecuencias de la intolerancia y los conflictos familiares.
Siguiendo con el teatro, cabe mencionar a Don Juan, el famoso seductor y fanfarrón que, movido por una apuesta, decide conquistar a la novicia doña Inés. Esta figura encarna el arrepentimiento, enfrentándose finalmente a las consecuencias de sus acciones y buscando el perdón divino.
Otro personaje icónico es Drácula, el vampiro creado por el irlandés Bram Stoker. Drácula, que duerme de día y se alimenta de la sangre de sus víctimas por la noche, se ha convertido en un símbolo de la literatura de terror y del deseo insaciable y la inmortalidad.
En el género fantástico, destaca Frodo Bolsón, el valiente hobbit protagonista de El señor de los anillos, trilogía escrita por J. R. R. Tolkien. Con la ayuda de elfos, enanos, hombres y magos, Frodo consigue librar la Tierra Media de la amenaza de Sauron, el Señor Oscuro, emergiendo como emblema de la lucha contra el mal y la corrupción interna, dispuesto a sacrificarse por el bien de todos.
Desde el mundo de Tolkien saltamos al de Harry Potter, el joven mago de J. K. Rowling que se enfrenta al malvado Lord Voldemort. Harry representa la lucha entre el bien y el mal, resolviendo sus conflictos mediante el valor y la amistad.
Sobre la amistad, el amor y la soledad debate El Principito, protagonista de la obra de Antoine de Saint-Exupéry, con diferentes personajes, ofreciéndonos profundas reflexiones sobre la vida y la naturaleza humana.
Reflejo también del comportamiento humano son los numerosos casos resueltos por uno de los detectives más famosos de la literatura, Sherlock Holmes, siempre acompañado por el Dr. Watson. Holmes, creado por Arthur Conan Doyle, representa el ideal del intelecto sobre la emoción, destacando el valor de la racionalidad y la justicia.
Estos son algunos ejemplos de referentes literarios que nos invitan a reflexionar sobre nuestros propios valores y comportamientos, enriqueciendo nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos, fomentando la empatía y el pensamiento crítico.
Reseña de libros
Matilda
- Autor: Roald Dahl
- Editorial: LOQUELEO
- ISBN: 9788491221364
Matilda es una niña fascinada por los libros desde pequeña; comenzó a leer a los cinco años. Se leyó todos los libros de la biblioteca municipal y ahí se dio cuenta de que era lo que más le gustaba. Sus padres pensaban que leer era una idiotez ya que ellos solo veían la tele… Este libro te engancha desde el primer momento y te obliga a seguir leyendo para saber cómo concluye, lo recomiendo a las personas a las que les gusta la fantasía, el drama y la comedia.
Alumno: Alejandro Sáez Alba (6º EPO)
El Cid contado a los niños
- Autora: Rosa Navarro Durán
- ISBN: 978-84-236-9066-4
- Editorial: Edebé
El Cid Campeador era un fiel caballero del S. XIII. Sus enemigos mintieron al rey Alfonso de Castilla, quien mandó al Cid salir de sus tierras. En el exilio, ganó muchas batallas contra los moros y conquistó Valencia, por lo que el rey le perdonó y casó a sus hijas con los condes de Carrión. Éstos lo traicionaron. El Campeador no se quedará de brazos cruzados. Es un libro recomendable porque es una buena forma de leer la leyenda del Cid para los niños.
Alumna: Gema Santana Ramón (1º ESO)
La Celestina
- Autor: Fernando de Rojas
- ISBN:978-84-207-2667-0
- Editorial: ANAYA
Celestina es una vieja alcahueta y manipuladora de la debilidad de los jóvenes. Intervino en la relación entre Calisto y Melibea para lograr que estuvieran juntos a cambio de dinero y favores. No sólo los manipuló a ellos, sino también a los que los rodeaban, como los sirvientes, utilizando a menudo hechizos y falsas promesas y desencadenando una serie de tragedias que finalizarán con la muerte de varios personajes, incluida la suya.
Alumna: María de los Reyes Calderón Cordero (4ºESO)
La Divina Comedia
- Autor: Dante Alighieri
- ISBN: 978-84-947619-4-2
- Editorial: Gadir Editorial
Viaje poético capaz de conducirnos a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Dante, el protagonista principal, se encuentra en este último a Beatriz, quien se convierte en su guía. Beatriz simboliza la pureza, la bondad y la perfección espiritual, representando el amor idealizado que va más allá de lo terrenal. Ésta, recuerda constantemente a Dante su misión de redención espiritual. Clásico que combina un entorno tanto fantasioso como espiritual en perfecta armonía, en mi opinión esto lo hace muy atractivo y edificante.
Alumno: Juan Pablo Álvarez Olmedo (1º Bachillerato)
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